L Vivo por vivir contigo. De cuentos de la Gertrudis

Encerraste mis sentimientos,
y pusiste guardia a mis besos
en un rincón bello del alma,
ya no pude escapar con ellos
pues son amigos de tus sueños.

Ya mis labios se unieron a los tuyos,
quedaron nuestros cuerpos enlazados
mis besos se colgaron de tu boca
al amparo del tiempo enamorado.

Vi derretirse mis pezones
al suave mordisqueo de tus ansias,
mi mano se lanzó, atrevida
al erguido mastín de mis deseos,
mientras mi lengua recorría
trotando por tu vientre a borbotones.

Mis ganas galoparon por tu cuerpo
libando en esa fuente del amor,
gozando el manantial por siempre eterno,
embriagando mi cuerpo en el licor
que me sacia le sed que dan los besos.

Y en un suspiro que rayó el silencio
echó el amor al vuelo las campanas,
un profundo calor llenó mi pecho
al galope del potro por mis predios.

Al compás del sonido de los besos
volamos a la cara de la luna
donde funden los cuerpos y los sueños
con la alquimia dorada del anhelo
y convierten dos almas solo en una.

Se hicieron nuestros labios primaveras
y me quedé dormida entre tus brazos
escuchando la dulce sinfonía
que emana de tus labios cuando besas
y repican tus manos que acarician
sacando de mi cuerpo melodías.

Y desde entonces mi amor 
es mi corazón cautivo
y vivo tan solo vivo,
vivo por vivir contigo
dando gracias a la vida
de que tú vivas conmigo.