sábado, 24 de septiembre de 2016

L Navegando a sotavento De cuentos de la Gertrudis





Soy corazón prisionero,
arrastrado por tus olas,
con el sentimiento pleno
de ser tu mejor aurora.

Atracaré mi barquilla
al amarre de tu cuerpo
y con mi boca atrevida
la sellaré con un beso.

Seré el suspiro eterno,
en tus sábanas de Holanda
y ese rizo de tu pelo
que tú sabes que me encanta.

Seré de tu mar sirena,
para le envidia de Ulises,
la guitarra que hará fiesta
cuando tengas noches tristes.

En los lagos de tus ojos
yo me bañaré desnuda,
no necesito kimono
ante tu mirada pura.

Mïel para mí tus besos
y tu boca la guarida,
para cobijar los sueños
de un corazón que suspira.

Sopla en mi orilla el Terral
acalorada me siento,
no tardes mucho en llegar,
necesita riego el huerto.

Torrente de nieve pura,
con ansia espera mi vientre,
será testigo la Luna
que sabe, muero por verte.

Atráca pronto mi amor
ese velero en mi puerto,
se apodera la pasión,
siento arder todo mi cuerpo.

No tuerzas por estribor
y enfila recta la proa
que yo espero por babor
levantando ya la popa.

jueves, 22 de septiembre de 2016

A lo lejos se ve el mar



A lo lejos se ve el mar

¿Por qué se nos llama "La Humanidad"
si no conocemos esa palabra?

El mundo ya, a nadie escucha, la maldad sigue su danza,
se perdieron los caminos donde andaba la esperanza.

¡Quedó tan lejos la casa! el frío del alma abrasa,
cruge la noche lamentos, nada valen juramentos,
el miedo vence y arrasa, ¿Dónde están los sentimientos?
¡la humanidad sin cimientos! Muerte la guadaña engrasa. 
A lo lejos se ve el mar.

¿No somos seres humanos? ¿tampoco somos hermanos?
¿nos mienten las religiones? ellas arman los cañones,
nos ponen fuego en las manos, luchamos como leones
por defender sus blasones y sus argumentos vanos.
A lo lejos se ve el mar.

Y los campamentos llenos, ya no quedan hombres buenos
nadie oye niños llorar, nadie les quiere ayudar,
a lo lejos se oyen truenos, trepidante retumbar,
no vayamos a olvidar que pronto aquí los tendremos.
A lo lejos se ve el mar

Suenan trompetas de guerra, olor a sangre en la tierra,
lágrimas de refugiados, ya sueños abandonados.
Y ante el ojo que se cierra, corazones oxidados
que permanecen callados a esa injusticia que aterra.

Y a lo lejos, muy, muy lejos, se asoma un cielo sin mar.




¿Por qué se nos llama "La Humanidad"
si no conocemos esa palabra?

El mundo ya, a nadie escucha, 
la maldad sigue su danza,
se perdieron los caminos
donde andaba la esperanza.

¡Quedó tan lejos la casa!
el frío del alma abrasa,
cruge la noche lamentos,
nada valen juramentos
el miedo vence y arrasa,
¿donde están los sentimientos?
¡la humanidad sin cimientos!
Muerte la guadaña engrasa.
A lo lejos se ve el mar.

¿No somos seres humanos?
¿tampoco somos hermanos?
¿nos mienten las religiones?
ellas arman los cañones
nos ponen fuego en las manos,
luchamos como leones
por defender sus blasones
y sus argumentos vanos.
A lo lejos se ve el mar.

Y los campamentos llenos
ya no quedan hombres buenos
nadie oye niños llorar
nadie les quiere ayudar,
a lo lejos se oyen truenos
trepidante retumbar
no vayamos a olvidar
que pronto aquí los tendremos.
A lo lejos se ve el mar

Suenan trompetas de guerra,
olor a sangre en la tierra,
lágrimas de refugiados
ya sueños abandonados
ante el ojo que se cierra,
corazones oxidados
que permanecen callados
a esa injusticia que aterra.

A lo lejos, muy, muy lejos
se asoma un cielo sin mar.

sábado, 17 de septiembre de 2016

p W Ella Verso libre








Vídeo declamado

Llegó por la vereda rosa
que trae los amores de mayo,
cuando el río se alimentaba
del agua de los arroyos
de la sierra desbocados.

Abril no soltaba sus fríos
tenía cerradas sus puertas,
ya Mayo tocaba en ellas.

Todas las casas del barrio
volvieron a ella sus ojos,
al verla venir cabalgando
sobre el Céfiro enamorado
envuelta en sus flotantes vestiduras,
derramando a raudales
por el valle su hermosura.

Cambiaron de color las amapolas
escondiendo su rubor entre los trigos.
Pálidos enmudecieron
los lirios de la charca
de la envidia de su talle.

Mi corazón
en una hipérbole gigantesca
se lanzó volando a las alturas,
creando una inmensa enredadera
donde atrapar su dorada cabellera
y soñé, soñé hacerla mía, 
antes de que la ansiedad,
partiera mi pecho en mil pedazos.​


X W Lágrimas








 Lágrimas

Las lágrimas son el lenguaje de hondos sentimientos.
Una voz en el silencio que recorre nuestros cuerpos
desde los ojos al alma.

Se esconden entre lágrimas y risas
los suspiros salados de un llanto,
llanto que es, de lágrimas un canto,
entonando silencios en sábanas regadas
de humedad y penumbras.

Lágrimas que son, la última sonrisa de amores que fueron.
Lágrimas que son, ¡un recuerdo osado! que insolente y atrevido, 
al pasado nos afrenta.

Lágrimas que son, el sueño prohibido
de la sombra amante que huyó hacia el olvido.

Lágrimas, suspiros de un alma derramada.
Lágrimas, que acuden a mis ojos cada noche
al derrumbarse mis últimos sueños con la última insonora campanada.

Lágrimas, de una Cenicienta que no perdió su zapato.
Lágrimas, por un príncipe, que se convirtió en rana.

Lágrimas, en donde se hundieron mis barcas.
Lágrimas, en mi puerto vacío, vencido por la resaca.

¿Qué más puede ocultar una lágrima?
Silencios oscuros de noches desiertas,
palabras perdidas, en labios cobardes.

Lágrimas que son, una secreta promesa
que ya, ni recuerda  mi almohada.
¿Y dolor, ocultan dolor en sus gotas?
¡No!...¡Las lágrimas no lloran! ¡Las lágrimas brotan!

Las lágrimas no saben de cantos.
Las lágrimas son el rocío de los llantos
en las desérticas praderas del alma.




miércoles, 14 de septiembre de 2016

W M Mi caballo bayo





¿Dónde estará mi caballo?
sí, si, mi caballo bayo
el que corre como un rayo,
el que me regalo mi ayo
por mi santo el mes de mayo,
y de nombre puse Rayo.

¿Dónde estará que no lo hallo?
hasta encontrarlo no callo,
tal vez se cayó en un cayo
o quizás lo robó un payo.

Vine ahora del serrallo
en cuanto me cambie el sayo
iré a preguntarle al gallo
y que me ayude a buscallo.

¡Pero sepa usted tocayo
fuerte lo digo y subrayo,
que de esta el corral lo vallo
aparezca o no mi Rayo!

Desde que perdí mi bayo
el consuelo tan solo hallo
con un viejo guacamayo
que cazó  mi fiel lacayo
¡es muy hábil el malayo!.

Esto lo hice como ensayo
perdonen si hay algún fallo,
pero es qué me duele un callo
y hace un frío del carallo.

¡Terminé mi fiel vasallo!

martes, 13 de septiembre de 2016

Retrato De cuentos de la Gertrudis Octavas italianas





Retrato

Octavas italianas

Ya mis resecos labios como pasas
solo se mueven por algunas frentes,
ya no desbordan como los torrentes
las riadas de pasión,
de aquella juventud de rojas brasas,
dicen que el tiempo todo al fin lo cura,
la pícara edad mata la bravura
cesando la ilusión.

Estos cerros antaño bien erguidos
en cuya cima erectos sus botones
daban gozo a salidos y mirones
mirando sin pudor,
inundando las calles de silbidos.
Mis erectos botones, ¡cree amigo!
¡sirven hoy para rascarme el ombligo
borracha de furor!

Y el redondo pandero e imponente 
sobre mis bien formadas dos güayabas,
testigo de los chorros de las babas
siempre a mi alrededor.
con hombres tras de mí siempre en torrente.
Hoy pellejo vacío, ¡un colgajo! 
No parece pandero, si un pingajo
inspirando pavor.

En mi preciosa faz dos grandes fosos
enormes parecían como lagos
por ellos me cubrieron mil halagos.
Mucho orgullo sentí,
de mi par de ojos, verdes, muy hermosos,
con su brillo de luz, ¡florido mayo!
Hoy decorados con patas de gallo.
¡Pobre, pobre de mí!

El tiempo va pintándonos a modo,
la mayor de las veces el retrato
no llegará a ser de nuestro acomodo,
sin poder denunciar por desacato
tendremos que apretar muy fuerte el codo
y aguantarnos con ese caricato.

Mercedes Bou Ibáñez

domingo, 11 de septiembre de 2016

c Tankas 0








Vino la  lluvia,
no llegaste con ella,
cerré el paraguas.
El agua borró el beso
de aquella madrugada.

Estrella errante
señalando camino
llévame a ella
y revivirá mi alma
con su mágica luz.

Bosque frondoso
esconde tu entrepierna,
en el me pierdo.
Nadie venga a buscarme
aquí vivo contenta.

Eres mujer
del hombre su adalid
su luz y  guía.
El no es nada sin ti
gota en la mar,perdida.

Verde pulmón
del mundo en el olvido,
gran sin razón.
Forjadora de sueños
en un rincón perdidos.

(para Africa Day)

De luz sendero,
de humanidad futuro,
reina serás.
Llegará pronto tu hora,
otros caducan ya.

(para Africa Day)

Feliz paseo,
ríe, ¿que pensará?
¿viejos recuerdos?
Joven es el abuelo,
aún viven sus sueños.

Arde la sierra,
llorará el medio ambiente,
pena, dolor.
Ya murió el otro medio,
y nadie fue a su entierro.

Cita en Hacienda,
trece mesas o mas,
nueve vacías.
Seguimos siendo España,
nadie la cambiará.

Como recuerdo
te dejaré mis besos,
cuando me vaya.
Colgados en la percha
del salón de tu boca.

Yo soy efímera,
no busco eternidades
en mi templanza.
Sólo pido a mis labios,
al hablar no tropiecen.

Pinta el verano
rosas los corazones.
Vestirán flores
caminos del amor
de besos adornados.

Años atrás
mi sien vestía Mayos,
hoy ya Diciembres
que en el alma les puse
prohibido pasar.

Granada luz,
de Federico amante.
Perdido sueño.
Lloran gitanas viejas,
sigue vivo el recuerdo.

Granada es luz
embrujo misterioso,
belleza, amor,
labios en flor de rosa,
deseo, amor y besos.

Creo,en Granada
no habrá nada más bello
que tú, mujer.
Bella flor que acrecientas
en mis labios pasión.

Un pajarillo
me cantó en la mañana,
amor de trino.
El verano en la puerta,
en el río chiquillos.

Desamor triste,
espesos los silencios,
ya es tiempo muerto.
Se implantó la costumbre,
del amor enemiga.

Un corazón,
si libre como el viento
destila amor.
Gorrión que vive preso,
sólo llanto y dolor.

La noche oscura, 
las sábanas desiertas, 
amor herido. 
Vacío el corazón, 
lagrimas en el alma.

A los recuerdos,
se los lleva el tiempo.
¿Pero los sueños?
¿Sabes tú,quien quizás,
quien nos roba los sueños?.

W Senryus 2




Sesión de Senryus,
entre ellos hay algunos
que si son Haikus.
Creo sin mucho esfuerzo
se pueden distinguir.

Si soy un Senryu
¿el porqué tanto empeño?
.en llamarme Haiku.

¿Haikus en foro?
Senryus son casi todos,
Haikus muy pocos.

Hojas caídas,
vinieron tiempos muertos,
vejez truncada.

Desamor feo,
mariposas,ya muertas,
silencio amargo.

¡Arde pasión!
¡con besos pagaré!
¡vuela a mi amor!

Anoche fiesta,
hoy sabanas pesadas,
ojos hinchados.

Baño,¡Terror!
trabajo terminado,
¡Diós!,¿y el papel?

Flor de naranjo,
vuelan nidos vacíos,
niños contentos.

Ama el volar,
pero fiel golondrina,
goza el regreso.

Cerca el verano,
brisa fresca, romero,
de amor aromas.

Hojas caídas,
los árboles desnudos,
arde la lumbre.

Oscura noche
nubes tapan la luna,
otoño gris. 

A otro no esperan,
donde vas, ¡sólo a ti!
¡pierde la prisa.

Vieja libreta,
los recuerdos afloran,
antiguas notas.

Noches de estío,
de gatos los tejados,
el sueño tarda.

Adiós a mayo,
en los pájaros llanto.
Campos desnudos.

No quedan siegas,
el invierno me acecha,
corazón frío.

Besos en flor,
el trino del jilguero,
pasea el sueño.

Blancas las sienes,
el espejo no miente,
llegó el invierno.

Haiku profundo,
alegórica imagen,
abre tu mente.

Noche de mayo,
aroma de jazmines,
hace poniente.

Marchó la nieve,
abril cerrando puertas,
mayo se acerca.

Alba de besos,
madrugada feliz,
amantes nuevos.

Verde pinar,
amarillas aliagas,
Céfiro suave.

Rotas las ramas,
los nidos en el suelo,
el piar un llanto.

Mujer y reina,
de  la natura madre,
de luz tesoro.

Que lindos haykus,
sabor a primavera,
que llena el alma.

Saca de tu alma,
los lindos sentimientos,
senryus harás.

Nada sin ti,
gota en la mar perdida,
corazón roto..

Gordo ya el grano,
ya brillan las guadañas,
Los segadores.

sábado, 10 de septiembre de 2016

De caminos y carretas.











Vídeo declamado

Poema de Dolores Egea 
y Mercedes Bou Ibáñez

De caminos y carretas

Por viejas sendas trenzadas al hierro de eternas ruedas,
cuando el Sol cruza la verja dejando paso a las sombras,
un desfile de silencios vaga por el horizonte
en busca de estrellas nuevas que den savia de esperanza
al orgullo de una raza que no es carne de yunque
y tiene sus propias fraguas.

En la oscuridad del monte, cuando la lechuza vela
y los sueños se despiertan a lomos de mulas viejas
van chirriando las carretas con una honda letanía
el sentir de los gitanos, que cómplices de la noche
desempolvan las guitarras, que ya echan olor a fiesta
con sus bien templadas cuerdas.

Melódicas sinfonías de lagartos y cigarras
anuncian a grandes voces que los gitanos se acercan,
ya la luna se disfraza como gitana mozuela,
para juntarse con ellos en el fragor de la fiesta,
iluminando la noche con guirnaldas atrevidas
y con trajes de brillantes iluminando las zarzas,
haciendo de luz derroche al amor de las candelas 
en donde los duendes danzan.

En la hoguera chispeante, las ascuas le dan calor
a lo profundo del cante, el búho muy temeroso
con disimulo los mira al ver en las faltriqueras
como se guiñan el ojo remolinos de tijeras,
y en las fajas los gitanos le mostraban a la noche,
con aires de picardía, esa sombra escurridiza
del filo de las navajas.

A lo lejos los aullidos de los lobos hacen eco,
envidiando a las guitarras y entre cánticos y danzas, 
para iluminar las faldas, la luna presta su brillo
hasta que aparezca el alba.

El monte es algarabía de los ayes por tarantas,
al son de las castañuelas, mientras bailan las gitanas
un alegre fandanguillo, las más jóvenes taconean,
las más viejas hacen palmas. En lo alto ruega el lucero,
que por hoy se atrase el alba.

Los trajes de lentejuelas en su continuo volar
van mostrando las enaguas, ya los gitanillos chicos
chocaban las panderetas de dos golpes de rodilla
a la palma de las manos y gorjeos de sentimientos
escapan de las gargantas, un retumbar de tacones
atruena la madrugada.

Una zíngara en cuclillas quemando está yerbabuena,
al conjuro de brebajes, que aprendió de las abuelas
pidiéndole a las estrellas, que no olviden los caminos
el crujir de las carretas.

Al son del tamborileo tañe el gitano mas viejo
un cántico lastimero, implorándole a los cielos
para tener buen camino y no encontrar los civiles
en su caminar eterno.

La noche ya va cayendo y las estrellas en lo alto,
parecen bailar al son de fandángos y guitarras
mientras la Luna encelada mira a dos enamorados,
que escondidos en las sombras, hacen del amor un salmo
bajo la luz del lucero, que con aire picaresco,
le está guiñando un ojo al alba.

Y poco a poco los duendes acercan la madrugada,
de purpura de oro nuevo y aparece otra mañana
radiante como una estrella, engalanada de fiesta,
con su traje de sultana.

Apagando bien las lumbres, recogiendo sus pertrechos,
aparejan los borricos, los uncen a las carretas,
emprendiendo nuevo viaje hacia otros soles que alumbren
los caminos polvorientos, en busca de lunas viejas
que amen a gitanos nuevos..