El mundo está siempre en guerra, todos siempre a cara perro,
sin nada que nos aferre siempre huyendo por el forro,
hace falta quien se emperre en librarnos del modorro,
de esta vida ya tan perra y sus locos sin cencerro.
Soledad al hombre aterra y vive solo en su encierro
sin saber abrir el cierre que le libre del engorro,
antes que la vida entierre la ilusión por todo el morro,
y a cualquier credo se aferra aunque parezca un becerro.
Yo sola me lo discurro, nadie me tome por burra,
nadie me comerá el tarro, para darse gran vidorra,
mi soledad yo la curro, sin dar diezmos cual cazurra.
Mi soledad bien yo amarro, religiones a la porra,
todas son el mismo churro, palabrejas de chapurra,
¡no quiero dioses de barro, prefiero me llamen zorra.
Credos me dan modorra
y me causa despiporre el ver vivir tanto "chorro"
con los sudores de un "porro" ¡Aquí, el que no vuela corre!
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