Para vivir en ti, forjé amor en mi fragua,
limando viejos sueños, secretos de almohada,
soñé una rosa senda de lirios alfombrada,
ríos de amor cantaban al temblor de mi enagua
Los alisios de agosto doblaron las espigas
y quemaron el árbol donde colgué los sueños,
al calor de sus ramas ardieron como leños,
los lirios de la senda se cubrieron de ortigas.
Nubes de agrio algodón, con sus bajas pasiones,
portadoras de cuentos,alimentaron vientos,
que gozan el volar, devorando ilusiones.
Vientos que en su vagar, viven dando tormentos,
cual lenguas viperinas, royendo sensaciones
sin reparo al dolor, ni ha herir sentimientos.
Hay lenguas como vientos,
tras el visillo ocultas, sin pudor se alimentan,
rompiendo corazones, ¡los joden y atormentan!
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