Escipión el Africano,
hombre de raro pensar,
que no me quiere juntar,
y ha renegado de mí
al yo tener por amigo,
a un gran enemigo suyo.
¡Hay que ser muy recapullo
o tener mente infantil!
Saber estar se le llama
respetar las amistades
y no caer en ruindades,
intentando ser cabal
si alguien no es amigo mío,
pero de mi amigo sí.
¡Y qué me importará a mí,
lo tendré que respetar!
Yo me mantendré alejada
en cuanto juntos les vea
y que mi amigo no crea
que yo le voy a dejar
ni cegarme por la rabia
por tener él otro amigo,
que no comulga conmigo,
¡pues no faltaría más!
Así señores lo pienso
y así creo es la cosa esta
juntos no iremos de fiesta,
¡tal vez que nunca los tres!
más no perderé un amigo,
que si con otro se entiende
a mí, eso no me ofende
y me parece muy bien.
Cuenta creo me voy dando
¡son muchos años de escuela!
aquí el que no corre vuela.
¡Y qué os voy yo a contar
qué vosotros no sepáis
si aquí el que más o el que menos
junto al culo la tenemos
y nos sirve pa´ mear!
Octavillas italianas
con licencia de rima asonante en algunas de las agudas.
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