martes, 30 de octubre de 2018

Entre letras anda el juego. Décimas





Entre letras anda el juego

Viendo unos versos un día
de la Eñe en un gran montón
la Equis dijo;  ¡Ay, copón!
¿Pero de qué va esta tía?
¡Si no tiene quien le ría.¡
Y ahora piensa la idiota;
-”Sin mí la vida está rota,
el día que yo la "pete",
el mundo se irá al garete,
caerá en la banca rota”.

Igual piensa la muy pava
ella ser del verso impronta
y que si alguien la desmonta
el mundo seguro acaba.
¡Hay que ser tonta del haba
para pensar de este modo!
O quizás le falta yodo
o un buen apretón de tuerca
o bien que alguien a esa terca
le de un buen golpe de codo.

A una Ge dijo una Jota;
Odio a la Eñe, por pendeja,
dicen que tiene esa vieja
de versos toda una flota.
¡Pero si está calvorota
y usa siempre bisoñé!
Pues deje le diga qué;
añadió una e  a su nombre,
¡Sí, señor y no se asombre,
no quiso llamarse Ñe!

Así como usted es Ge
y con orgullo lo lleva,
recuerdo cuando era nueva
no quiso llamarse Ne.
Y tras ponerse la  e
también se compró un toldillo,
al que usted llamó flequillo
y mire por donde, leñe
ahí empezó a llamarse Eñe,
a lucir y darse brillo.

Y tuvieron que llamar
mandar venir a una prima
para poder tener rima
con alguna Ne al versar.
¡Otra más de armas tomar!
Dijo que solo venía
si a su nombre se añadía
como a su prima una  e,
menos mal que dijo qué;
que un toldillo no quería.

Y entonces saltó la Be;
Pues yo, que soy bien humilde,
de nunca quise una tilde
ni el añadirme otra  e.
No haré como lo hizo Fe
que por querer darse honor,
también se puso la flor
e delante pa´ ser Efe.
Y eso suena casi a jefe
al que le falta un hervor.

Una Eme nacida en Loja,
de pronto empezó a reír,
¡Y qué me vais a decir,
esa es mi prima la coja!
Que de siempre fue algo floja
y bastante presumida
y conmigo resentida
pues yo nací con la  e,
por envidia ella y la Le
se pusieron  e añadida.

También allí habló la Pe;
pues yo vivo bien a gusto,
por ser Pe no me disgusto
tampoco mi prima De.
Y nos da pena la  E
al ser por todas usada,
¡Hasta por Re fue tomada!
-Y pido perdón señores
me disculpen si hay errores
o si alguna fue olvidada.

Creo te olvidas de mí,
me dijo la Ce muy mohina,
perdona si soy cansina
pero quiero estar aquí.
Llamarme Ce decidí
que mi nombre no merece
y tampoco me apetece
que por ponerme una  e;
¿Qué le parece a  "usté"
que alguien diga, "ahí va  ece"

¿Y conmigo que pasó
acaso es que yo no existo?
¡Ya basta de darse pisto,
que también existo yo.
Así la Te reclamó;
Nunca quise una e, ni siete,
que eso para mí era un brete.
Imagínese, mi hermano,
parecería el marciano,
ese al que le llaman ETE.

La chirigota ya cese,
¡yo también me lo cambié!
Dicen que dijo la Se,
¡Y ahora me llaman “Ese”!
Que nadie esto lo procese
que tan solo es una broma
que si la musa no asoma
en algo se pasa el rato
y mientras el tiempo mato
no me come la carcoma.

Y me olvidaba decir,
que dos su nombre doblaron,
entre ellas se lo acordaron;
acaso por presumir,
o quizás para servir
para perro con la  Erre,
la Elle para quien la  erre
y a sus ojos venga el llanto.
Y aquí termino este canto
que ya es caso que lo cierre.



domingo, 28 de octubre de 2018

¿Dónde estas alegría? Décimas







¿Dónde moras alegría?
¿Qué sueños son los que llenas?
¿Qué anchos caminos y venas
transitas con armonía?
¿Dónde están querida mía,
tus ojos enamorados,
profundos y sosegados,
que miran con altos vuelos
entre dichas y consuelos
a mis párpados cerrados?

¿Dónde está tu poesía?
¿Con qué ropas se disfraza,
qué corazones abraza
quitándoles su agonía?
¿Dónde están amada mía,
las esencias de la vida
que pueden cerrar la herida
producida por la espera
que concede la ceguera
a un alma pobre y dormida?


Estas dos décimas de introducción
son del poeta español
Javier Fernández Laso


¿Dónde vives alegría?
que a mi puerta no te llegas,
y dime que excusa alegas
para no alegrar mi día.
Sufre mucho el alma mía
sin recibir tus honores,
¿cuándo para mí las flores
que a los demás les regalas?
¿Cuándo cesaran mis malas
largas noches de temores?

¡Cuánto quisiera alegría
que nunca me abandonaras!
Que por mí siempre velaras,
y fueses siempre mi guía.
Sin ti tan solo agonía
se vislumbra en mis mañanas,
negras se vuelven mis canas
si veo que tu te alejas,
lloro mucho cuando dejas
de dedicarme tus nanas.

¡Dices que mucho me quieres
pero no me lo demuestras,
que siempre ante mí te muestras
desnuda de los placeres.
¿Por qué alegría me hieres?
¡Dí que daño cometí!
¿Por qué te cebas en mí
con tanta maldad y saña?
¡Si siempre fui buena maña 
y mi anhelo puse en ti!

En estas cosas pensando
voy apurando mi vida,
y ya me doy por vencida
al ver que se va acabando.
Ya no recuerdo ni cuando
tuve algún día feliz,
nunca comí yo perdiz
como aquellas de los cuentos
tan solo amargos momentos
con algún que otro desliz.

Tampoco tan mala fui
tan solo viví a mi antojo,
mas hice siempre un enojo
de aquello que no creí.
Siempre a mi modo viví
sin hacer caso del loco,
que vino a comerme el coco
con sacrificios cruentos,
que a mí todos esos cuentos
siempre me importaron poco.

Fui por el amor creada
por dos seres que se amaron
y por nunca repararon
en el fin de la jugada.
Fui por el amor tallada
en roca de mármol puro
y hoy mi corazón maduro
le da gracias a la vida
mostrándome agradecida
a quien me dio un buen futuro.

Y no esperando regalo
la vida muy bien se lleva,
pero si cae una breva
con gusto que me la jalo.
Estaba ya viendo el halo
de la muerte que rondaba,
y ya tan solo esperaba
que me llevara con ella
y por fin borrar la huella
de una vida enajenada.

Y entonces vi que brillaba
en el azul una estrella,
vi que lucía muy bella
y en susurros me llamaba.
Y vi el rubí que guardaba
en paño de oro bordado,
mi corazón quedó helado.
¿Será para mí ? pensé,
pensativa me quedé;
¿Acaso lo habré ganado?

¿Qué hice yo pa´ merecer
un regalo tan preciado?
Si viví siempre en pecado
por mis ansias de crecer.
Tan solo supe ofender
a quien no lo merecía,
me porté como una arpía
sin atender a razones
siempre puse los cojones
como ejemplo de valía.

Por eso pienso que yo
no soy dueña del rubí,
de nunca lo merecí
y a la estrella dije no.
Vi que la estrella lloró
sin comprender mi respuesta
y dijo estaba dispuesta
a darme rubí y honores
al ver que yo mis errores
reconocí siendo honesta.

viernes, 26 de octubre de 2018

n Los delirios de una maña I. Décimas con la eñe De cuentos de la Gertrudis





Dos amigas se empeñaron
tomando un día unas cañas
hacer versos con la eñe
para sacar las legañas
de aquellos que se pensaron
que nos la pueden quitar
sin llevarse una regaña.
Que sin la eñe no hay hazaña
y sin eñe no ha lugar
a lo que escribe esta maña.

¿Y qué sería de España
si despeñan a la eñe?
Cana se queda la caña
y en manos quedan los maños.
¡Por Dios, menuda castaña!
¡A quién me robe la eñe
lo siego con la guadaña!
O los sesos le rebaño
o mejor le corto el caño
con vilipendio y con saña.

Ya que os habéis empeñado
en hacer algo con eñe,
pues vayamos allá, leñe
que versear he soñado.
Si no me sale apañado
no burlaros de esta doña
porque os soltaré una moña,
que os puede arrancar el moño,
¡pa´ chulería mi co..!
¡Y no os lo toméis a coña!

Yo con eñes no me apaño
que soy muy pazguata y ñoña,
el verso en mí no retoña
y me daréis un regaño.
Pero veréis que me afaño
en sacar punta a la caña,
en eso si tengo maña
mas versear me constriñe,
mejor será que me endiñe
un buen plato de lasaña.

¡Ala que empieza la maña!; 
Que con esto de la eñe
me quitaré la legaña
y me pondré de buen año,
si encuentro quien me domeñe
y me frote bien el caño.
L´ echao el ojo a un maño
que dicen que se da maña
en sacar punta a la caña
mientras pastura el rebaño.


Pelandose esta la caña
el maño bajo un madroño,
¡leñe! ¡Me tiene hasta el moño!
gruñe tanto que me daña.
Y como soy buena maña
me ofrezco para la ordeña,
que de mis actos soy dueña
y me gusta ese gazmoño,
muy gañan y un poco ñoño
pero tiene buena greña.
M.B.Ibáñez

¿Tantas ansias por un maño?
Pero por Dios, buena doña,
¿Es qué no ve, o está de coña?
¿confunde flauta con caño?
Verá que no tiene apaño,
no quiero meter cizaña,
mas quítese la legaña
y desista del empeño
de practicar un ordeño,
porque esa no es maño. Es maña.
María Isabel

Gracias niña por tu empeño
en enseñar a esta doña,
que más que maño es un moña
ese maño del ordeño.
Pero añoro ya un buen leño
que me arañe y me de caña,
que mi co... ya se empaña
sin ñaca, que lo domeñe
y no importa que me preñe
si a diario me lo apaña.
M.B.Ibáñez

Ay niña que esta madona
va cerril buscando un maño,
y como tenga un buen caño
a esta pobre la encañona.
Hay que ceñirle la zona,
con un braguero bisoño
hasta que pase el otoño,
y si te enseña las uñas
la instalas dos buenas cuñas
y la precintas el coñ...
Leire

¿Con una braga bisoña
pa impedir el cañonazo?
Yo no quiero un arañazo
por precintarla su moña.
Ponte seria con la doña,
para que cese el empeño
de andar suspirando un leño
y que proteja su viña
cual beata y dulce niña
que no necesita un dueño.
María Isabel

Nadie venga y enmarañe
esa entrada en donde sueño
cuñe el maño con su leño,
con que niña, no cizañe.
No dejaré nadie lañe
ni con braguero ni laña
la puerta de mi castaña,
que dispongo de buen puño
pa´ defender mi terruño
con mucho furor y saña.
M.B.Ibáñez

Si echan al fuego más leña
van a saltar las castañas.
Que ese maño con su maña
lo mismo a la doña preña
y antes de ver la cigüeña,
por no cargar con el niño
ideará cualquier patraña
para fugarse de España,
quedándose sin cariño
el fruto del desaliño.
Joseponce

Si hay un rapaz del endiño
no habrá sido por engaño
fui yo quien buscó el apaño
y sabré darle cariño.
A mi pensar yo me ciño
y al maño no lo constriño
si piensa en irse de España,
que sola me daré maña
para cuidar a mi niño
si ese maño se "desmaña".
M.B.Ibáñez

Ayyy que bien....

Bueno pequeña, ¡Al carajo!,
nuestra maña está empeñada
en ser por maño amañada
sea añejo o sea ñajo.
Si sueña con un colgajo,
pues niña, ¡Nada que hacer!
si doña quiere jod..
no hago ya más la puñeta,
si no escucha a esta niñeta,
Señoraa: hasta más ver...
Leire




jueves, 25 de octubre de 2018

m Romance de la manada Maltrato






Cualquier parecido o coincidencia
con algunos hechos reales, es  tan solo eso;

"pura coincidencia"


Lobos sedientos de sangre
husmean por las praderas,
en donde cantan las mozas
que buscan que se las quiera,
tan solo por lo que son
y no por ser carne tierna,
que no nació la mujer
pa´ ser de lobos merienda.
Unos cuantos en manada
todos con la misma percha,
ya se bajaron del cerro,
por el río ya se acercan.

Los tomillos a su paso
lloran de vergüenza ajena.
Afila sus dientes largos
la humareda de la yerba.
Se las prometen felices
y se ríen como hienas,
presumen que será fácil
al estar el pueblo en fiestas.

Ya se escuchan los aullidos
al olor de sangre fresca
y bajan en su locura
brincando por la vereda,
con los sentidos cegados
por el vino de taberna.
Llevan los ojos vidriados
de lujuria y de soberbia,
el respeto a la mujer
no les cabe en la cabeza.

Amparados en la sombra
en la madrugada acechan,
las luciérnagas esconden
en el bolso las linternas,
que no quieren con su luz
alumbrar a tales fieras,
prefieren morir cegadas
antes que alumbrar la senda
por donde bajan los lobos
en dirección a su presa,
que para ellos la mujer
es tan solo una herramienta,
a la que después de usar
se la esconde en la cubeta.

Y las luciérnagas dicen
que ellas no están dispuestas
a que sus rayos de luz
alumbren almas siniestras.

Baja una moza cantando
su alegría por la cuesta,
guirnaldas adornan cielos
y en los balcones banderas,
en la plaza las gitanas
repican las castañuelas,
corren por las calles vientos
de jarana y francachela
y el vino que corre a mares
en los sesos hace mella.

Un silencio claro oscuro
se huele ya la tormenta,
quiere gritar y no puede;
¡Despierta niña, despierta,
también a las fiestas vino
algún lobo de la sierra!
Disfrazado de cordero
pero cubierto de mierda,
con el alma emponzoñada
del hedor de sus miserias.

Los toros tiemblan de miedo
ocultos tras la barrera,
San Fermín llora en silencio
derrumbado en su alacena,
lágrimas de sangre corren
por su manto de franela
al no poder comprender
que algunas mentes no sepan
que la mujer no nació
para que nadie la ofenda.

¡Qué a la mujer la hizo Dios,
para ser del mundo reina!
Y no para ser carnaza
de lobos con almas negras.

martes, 23 de octubre de 2018

Romance de la niña temprana





Está la niña soñando
en el balcón asomada,
un viento de amor resopla
alrededor de la estancia,
lunas de fuego iluminan
su carita de rapaza,
en sus manos un billete
para el baile de mañana
y en su corazón un tallo
de felicidad en rama.

En sus mejillas dos rosas
reflejan la luz del alba
y un sueño sabor a fresa
le bulle dentro del alma,
un madrugador jilguero
le dedica una sonata,
las estrellas al compás
bailan al son una danza,
mientras un rayo de sol
le besa su frente blanca.

Está la niña pensando
en un doncel que la abraza,
flota un perfume de besos
inundando la veranda,
la luna les guiña un ojo
a las ranas de la charca
y un grillo con la voz ronca
se esconde tras la albahaca,
mientras el silencio grita;
que el amor, le pide cancha.

Bajo la luz del lucero
un geranio se levanta,
estirando bien el cuello
se dirige a la muchacha;
Estás muy tierna mi niña,
la prisa siempre fue mala
quien corre mucho tropieza
y así muy poco adelanta.
Las prisas niña bonita
arrugan pronto la cara.

Lagartos de boca negra
he visto niña temprana,
con sus afilados dientes
ocultos en la barranca,
ansiosos de savia fresca
vigilan en la cañada
el paso de niñas tiernas
para devorar sus almas.
Que se nutren los lagartos
con la carne de las hadas.
¡Cuidado, niña cuidado!
Quien corre mucho resbala!
Hay un tiempo para todo
y el amor siempre te alcanza,
cada cosa en su momento,
porque las prisas se pagan.
¡Cuidado, niña cuidado,
que la prisa siempre mata
y cambiará de color
tu cutis de porcelana!