Tal como me doy
Si ha de venir a buscarme me venga por lo derecho,
que he de partirme yo el pecho si es de usted necesitarme.
Que nunca supe negarme a quien vino a por ayuda,
no tenga la menor duda de que haré lo que pudiere,
así aunque en ello me fuere el darle mi propia muda.
Siempre fui bastante pobre, no conocí la riqueza,
que siempre tuve pereza de pelear por un cobre.
Que lo importante es que sobre en el corazón bonanza,
sabiendo dar esperanza a quien ayuda precise,
sin que nadie le requise su lugar en esta danza.
Hay que atender la razón, esa que del alma sale,
que no por rico más vale quien nació para melón.
Hay quien arrastra el serón hasta el día en que se muere
y llenarlo de oro quiere a costa de los demás,
sin importarle quizás el llanto que produjere.
Pobre nací y pobre sigo, ser rica nunca soñé,
yo mi riqueza encontré gozando de un buen amigo.
Bien que sé y fuerte lo digo; "vivir para trabajar
sin tiempo de disfrutar, con afán de hacerse rico",
es un pensar de borrico que nunca podrá volar.
Mis amistades escojo a golpe de gorda lupa,
lo feo no preocupa, mas solo le abro el cerrojo
a quien viene sin matojo para ocultar un disfraz,
que lleve limpia la faz y el alma sin media suela
que a mí ya no me la cuela lo humilde como antifaz.
Sabiendo ya como soy quien quiera puede quedarse,
nadie pretenda colarse, que pronto cuenta me doy.
Aprovecho a decir hoy que me sudan los ovarios
que sean pocos o varios quienes mis letrillas lean
y me da igual que lo crean, que yo no busco gregarios.