viernes, 22 de septiembre de 2017

Culpable, ¿de qué? tercetos encadenados Maltrato De cuentos de la Gertrudis







Helada y mustia queda, mi alma inerte,
escucho de tu boca, que te marchas,
y noto los temblores de la muerte.

Vuelven a mi jardín frías escarchas,
¿Qué seré, yo sin ti? ¡pobre mi huerto!
echará en falta cuando tú lo empachas.

A tu lado viví, cielo cubierto,
de besos conocí, solo los tuyos,
perdida me veré, en un desierto.

Mi cabeza revuelta como yuyos,
ya las ganas perdí, de acicalarme,
¿para qué? ¡si mis sueños eran suyos!

No escribo para él, ¡quiero escucharme!
escribo para mí, quiero saber,
que daño pude hacer, para dejarme.

Como loca suspiro, sin creer,
¿por qué me siento yo? como culpable,
¿es parte del delito? ¿ser mujer?

Es mala situación, ¡desagradable!
en este loco mundo, mandan machos,
que por mucho luchar, ¡inalterable!

Por eso se merecen llevar cachos,
cuando quieren se van, hacia otro puerto,
a gozar el sabor de nuevos "nachos"

Hoy sola en mi jardín siempre lo acierto
ya comprendí, y a nadie lanzo hechizo,
no debo mantener a ningún muerto,
para poder comer, un buen chorizo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario