Loa a la Lanza en décimas
(algunas de ellas no espinelas,
ya que no guardan las pausas en el lugar que corresponde
a ese tipo de décimas)
es a su vez una Écfrasis
del cuadro de Augusto Ferrer-Dalmau. Batalla de Rocroi
Elevadas a los cielos,
al terminar la batalla,
el vencido gime y calla,
ellas no saben de duelos
ni de orgullos por los suelos.
Llenó de dolor la tierra,
ante ella el miedo se aterra,
sembró de muerte su danza,
tuvo su tiempo la lanza,
fue la reina de la guerra.
Para matar a la gente
el hombre todo lo piensa
moviendo por su defensa
los raíles de su mente.
Verá todo diferente
cuando de reñir se trate,
buscará aquello que mate,
estrujará bien los sesos
para romperle los huesos
a quien le busque un dislate.
Cansado de pelear
luchando por su comida
poniendo en riesgo su vida
al tenerse que arrimar.
Pensó en algo inventar
para salir sin rasguños
ni tener que usar los puños
en su lucha por comer
y también por defender
su vivienda y sus terruños.
Y un día de primavera
harto ya de tanta chanza
pensó en inventar la lanza
y acabar con su quimera.
Poder matar a la fiera
sin peligro y desde lejos
y golpear a pendejos
sin tener que estar muy cerca,
tampoco cruzar la alberca
para romper sus corvejos.
Y así se inventó la lanza,
un palo largo y un hierro,
hoy sumido en el destierro,
que solo en alguna danza
de lluvias o de esperanza,
se la puede ver lucir,
¿Y quién se lo iba a decir?
a quien por un tiempo fue
del buen guerrero la fe
entre el vivir o el morir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario