W M Oda al amor Estrofas Endecabou

Estrofas Endechecabou
11 versos de 16 y 12 sílabas
dispuestos en:

1---16------A
2---16------B
3---12------A
4---12------B
5---12------A
6---16------B
7---12------C
8---12------A
9---12------C
10---16------A
11---16------C

Acaricio tus cabellos, en su danzar suavemente,

Céfiro, viento amoroso, viene bailando y los riza,

en ondas de oro, que posa en tu frente,

el sol de poniente, de oro los matiza,

cambia mi pasión  por un fuego ardiente,

y mi mano por tu vientre,  temblorosa se desliza,

al seto de amor, que al cielo yo ruego

me sea por siempre, limbo permanente,

donde hallar la paz, luz de mi sosiego,

paseando junto a ti, largas noches de relente,

aspirando en tu jardín, su dulce aroma de espliego.

A quien lo merezca; ¡Honor! por siempre mirando al frente,
muchos años ya de gloria, siempre cantando al amor,
¡más ojo avizor!  alguien sufre y siente,
para él no hay memoria, ¡ni una triste flor!
¡hagamos favor! alcemos su frente,
sea parte de la historia, tan importante señor,
muy tieso y galante, de amor hechicero
ente soñador, cual galán ardiente
Hércules gigante, lenguaraz y fiero,
gran Cipote luchador, escondido de la gente,
y sin que nadie le cante, como llama sin chisquero.

Me gusta amor cuando flotas, desnudo sobre mi pecho,

veo al hombre satisfecho y hábil en el complacer,

quiero ver que trotas, saltando hasta el lecho,

yo de cerca acecho, queriendo comer

el par de pelotas, con su buen pertrecho

que bien hermoso y grandote, reluce de muy buen ver,

gordo y bien derecho, fino en seducir,

colosal cipote, oteando al techo

sacando provecho de su buen lucir

¡qué generoso garrote! sin arrugas, muy bien hecho,

todo recto y sin repecho, para bien poderse hundir.

M Susurrame al oído.

Ven susúrrame al oído
bellas romanzas de amor,
caliéntame con tu voz,
con ese sonido a silbo
de tu fuerte vozarrón
y te llevaré en volandas
hasta el país de las hadas,
ese país que los sueños
vienen en amor envueltos
para que no se deshagan.

Brilla en el azul tu estrella,
posarla en mis labios quiero,
hacer con su luz un verso,
que sin sabor a quimera
nos abra un camino nuevo,
buscando una nueva danza
por esa senda que alarga
la vida de los que sueñan,
que mientras sueñan no piensan
y si no piensan, relajan.

Se diluye dulcemente
suave música en el lecho,
da mi corazón un vuelco
por el ansia de quererte,
viendo a mi lado tu cuerpo
nacido para el amor,
que radiante como el sol
incita al mío a pecar
sin pudor y sin piedad
con tan fuerte corpachón.

Vivir quiero esta aventura,
sentir de nuevo en el pecho
de sueños un hormigueo,
mucho tiempo ya en ayunas
para la salud no es bueno.
Necesito un buen galope,
no un tierno potrillo al trote,
si no, fuerte arduo galán
que bien sepa de montar
y las ansias me las dome.

Será la noche un poema
sobre nuestra piel amante,
tú no dejes de abrazarme
haz que me sienta bien llena,
deja que tu cuerpo abrace.
Y del ocaso hasta el alba
hagamos la noche larga,
matemos el tiempo a besos
disfrutando los momentos

de paz que nos riega el alma.

¿Quién es él? La respuesta es el amor. adivina adivinanza

vídeo declamado

Quintillas 

¿Quién nos eleva a la gloria?
¿Quién renueva la ternura,
de todos males nos cura,
deja anales en la historia
y en la memoria perdura?

¿Quién nos suaviza el dolor?
¿Quién atiza nuestro ardor?
¿Quién al oído nos canta
y con su fluido levanta
aromas a fresca flor?

¿Quién al cielo nos alcanza?
¿Quién sin duelo nos convida

sin soltar nunca su brida,

a bailar juntos la danza
y a servirnos de guarida?

¿Quién hace la vida sueño?
¿y quién nace sin su empeño?
¿Quién si buscas no aparece,
si te ofuscas nunca crece
y sin él serás un leño?

¿Quién la mujer embellece
y del placer es su dueño?
¿Quién pinta de blanco el ceño
con su tinta cuando crece
si se practica su ordeño?

¿Quién? ¿no rinda ante su ardor?
¿Quién no brinda a su favor?
¿Quién podrá salvar el mundo?
¿Quién será este ser profundo?

¿Será quizás el amor?

Llevo poetas en mi pecho A poetas latinoamericanos

Llevo pleno mi pecho, ¡contenta estoy!

de ramos de poemas radiantes,

finos collarines de diamantes.

Alegrasteis poetas, mis días de hoy,

amo vuestros versos, tras ellos voy.

Páginas llenas de lindas flores,

versos que cantan viejos amores,

versos que ensalzan antiguos poetas,

versos que susurran de vidas secretas,

¡os rindo poetas! pleitesía y honores.

Alzad al mundo bien alto el pie

sin pecar como yo, en letras de arrogancia,

quizás símbolo de mi propia ignorancia,

yo no soy el arte, ni nadie para dar fe,

vosotros sois la esencia, de lo que es y lo que fue.

Sois de la poesía nuevos guardianes

plasmando letras de amor y afanes.

Veo hermosura en las letras que contemplo,

labrando estáis de poesía un nuevo templo.

No sois tan solo poetas....¡Sois titánes!

X W Redes portadores de promesas

Redes portadores de promesas

Lejana es amigo, muy lejana la distancia,

lejano el camino cuando nadie te aguarda,

fríos los labios donde los besos no alcanzan.

El andar será perdido, hollarán mis pies las zanjas

que ya nos cavó el destino.

Pero sé, bien que sé que tu enorme corazón, 

caminando junto al mío, juntos podrían recorrer

ese sendero de amor, que fluyó con tanto brío

por los hilos de la red.

Hilos que tejen amor en almas que no se rinden,

manteniendo la templanza con un soplo de ilusión,

ilusión que al destino da atisbo fresco de un beso, 

color de verde esperanza, ¡pero quizás... solo eso!

Ese soñar eterno de almas inquietas que sueñan.

Tan solo almas sensibles que dan vueltas a la rueca,

ilusas almas, cabezas de pájaros llenas,

soñadoras de paraísos errantes  y utópicas utopías

donde se riegan con sueños verdes praderas de amor.

Sueñan con él y ven como crece, de pasión se llena el alma

al ver que aumenta y engrandece, a pesar de la distancia.

Pero creo amigo a mi pesar, que los sueños... sueños son,

efímeras ilusiones, melancólico pasar,

la esperanza de unos besos, que mueren soñando volar. 

Y los sueños, solo son eso y como tales perecen,

escondidos en el rincón, donde las lágrimas crecen

y lloran en soledad, allí junto a las tristezas

que no supieron volar, entregándose a una red

portadora de promesas.

................

.
Lejana es amigo, 
muy lejana la distancia,
lejano el camino
cuando nadie te aguarda,
fríos los labios
donde los besos no alcanzan.
El andar será perdido,
hollarán mis pies las zanjas
que ya nos cavó el destino.
.
Pero sé, bien que sé
que tu enorme corazón, 
caminando junto al mío
juntos podrían recorrer
ese sendero de amor 
que fluyó con tanto brío
por los hilos de la red.
.
Hilos que tejen amor
en almas que no se rinden,
manteniendo la templanza
con un soplo de ilusión,
ilusión que al destino da
atisbo fresco de un beso, 
color de verde esperanza,
¡pero quizás... tan solo eso!
.
Ese soñar eterno 
de almas inquietas que sueñan.
Tan solo almas sensibles
que dan vueltas a la rueca,
ilusas almas,
cabezas de pájaros llenas,
soñadoras de paraísos errantes 
y utópicas utopías
donde se riegan con sueños
verdes praderas de amor.
.
Sueñan con él y ven como crece,
de pasión se llena el alma
al ver que aumenta y engrandece,
a pesar de la distancia.
.
Pero creo amigo a mi pesar
que los sueños... solo son sueños,
efímeras ilusiones, melancólico pasar,
la esperanza de unos besos
que siguen soñando volar. 
.
Y los sueños, sueños son
y como tales perecen,
escondidos en ese rincón
donde las lágrimas crecen
y lloran en soledad,
allí junto a las tristezas
que no supieron volar
entregándose a una red
portadora de promesas.

c Es la Poesía la nave....

La poesía es la nave,

en el mar de la ilusión,

ella es dueña de la llave,

para abrir el corazón.

Llena de sueños navega,

por los ríos de pasión,

de amor las almas anega,

atracando en la ilusión.

Muy feliz arriba a puerto,

cuando logra su misión,

y nos deja un cielo abierto,

su lírico, tierno son.

Creo haber oído alguna vez 

que los poetas hacen trampas,

 los versos ya existen 

mezclados entre las letras, 

y muy pillos ellos

cogen un montón de letras, 

separan las que sobran 

y aparecen

 los lindos versos 

que allí andaban escondidos.

¿Amor, eres trasgo o animal? desesperación y rosa prendida

¡Alejaos, de la memoria mía,

bordes recuerdos ingratos,

angustias pasadas de malos ratos!

¡de placeres ya perdidos

por no encontrar una guía

a mi corazón herido!

¡Dejadme ya,sola con mi agonía,

dejadme dar el último gemido!

--------

Amor, 

en vez de flechas, espadas

cual pregonero la voz,

allá por donde tú pasas

como pendenciero atroz

dejas almas desgarradas

con ese ansia tan feroz.

Amor,

mereces algunas veces

 te vayan apaleando,

y hacerte pagar con creces

tanto mal que andas causando.

Amor,

te pondré un burlesco traje

como un capullo ataviar

las dos orejas cortarte

soltarte en el olivar,

y ya nadie adivinar

que clase de bestiajo eres,

¡¿eres trasgo o animal ...?!

----------

Rosa del paraíso,

en las almas ya prendida,

por ti corazones vuelan,

de ti ya precisan

eres parte de su vida,

¿Qué sería de ellos sin ti?

Quedarían sin la dulce miel

que de tu pluma mana,

tus versos, claveles reventones,

tu alegría la eterna llama

que da luz a sus corazones.

¡Qué sería de ellos sin ti?

¡Un paraje desolado

sin pasión ni ternura!

¡Un angosto callejón 

preso de la amargura!

Nostálgica de añoranzas Soneto alejandrino con estrambote.

Nostalgia de añoranza, hueca ya y sollozante, 

mi alma vieja ¡perdida! vacía, sin frescura,

y tú, llama de luz, feliz antorcha errante,

trajiste savia nueva, fresca y viva ternura.

Vio luz mi corazón, ¡bello, mágico instante!

de golpe vi perder, de mi alma la cordura,

escapó en mí un gemido, un suspiro anhelante,

al notar en mis ojos, un brillo de locura.

Abriendo en mí de nuevo, del corazón la puerta,

llenaste de luz mi alma, que ya daba por muerta,

hiciste de mi otoño, la fresca primavera.

Tú guardabas la llave, de abrir la cerradura,

de hollín ennegrecida, en mi cancela oscura,

y hoy rosa de los besos, de boca tempranera.

No rindas la bandera,

siempre llega el amor, tu alma no cierre verjas, 

pues nunca repara él ni en jóvenes ni en viejas..

X W Siempre joven

Siempre joven

No mata el sueño la edad ni se olvida lo pasado.

Brota a veces viento helado, que me llena de humedad.

La triste realidad, me dice; ya eres muy vieja

basta, no seas pendeja, párese ya tu inquietud,

da paso a la juventud, vete ya a planchar la oreja.

Pero yo grito que no, no me quiero retirar,

y no pienso claudicar, quiero seguir siendo yo,

mi juventud no voló, la llevo en el corazón,

sigue viva mi pasión, y brota en mí cada día

un torrente de poesía, que mantiene mi razón.

Lanzando al viento mi grito, reflejando en poesía,

mi sentir de cada día, elevando al infinito

cada aurora un nuevo escrito, que del alma va saliendo

tal como lo voy sintiendo, despertando la morriña

de mi corazón de niña que de amor sigue latiendo.

No mata el sueño la edad,

ni se olvida lo pasado.

Brota a veces viento helado,

que me llena de humedad.

La triste realidad,

me dice; ya eres muy vieja

basta, no seas pendeja,

párese ya tu inquietud,

da paso a la juventud,

vete ya a planchar la oreja.

Pero yo grito que no,

no me quiero retirar,

y no pienso claudicar,

quiero seguir siendo yo,

mi juventud no voló,

la llevo en el corazón,

sigue viva mi pasión,

y brota en mí cada día

un torrente de poesía

que mantiene mi razón.

Lanzando al viento mi grito,

reflejando en poesía,

mi sentir de cada día,

elevando al infinito

cada aurora un nuevo escrito,

que del alma va saliendo

tal como lo voy sintiendo,

despertando la morriña

de mi corazón de niña

que de amor sigue latiendo.

L La magia de tu filtro amoroso. Soneto

Con la magia de tu filtro amoroso,

supiste despertar mi alma a un sueño,

yo un pobre, hasta ayer, tumbado leño,

me mudé por ti en árbol poderoso.

Tus ojos, hacia mí fueron piadosos,

te declaré de mi corazón, dueño,

mi palabra, la de seguirte empeño,

mi cabeza hinco a tus labios hermosos.

 Soy corazón, que por amores muere,

en ti puse mis sueños, delicados,

con la firmeza del alma que quiere.

 Ámame atiende amor, tú mis cuidados,

ahuyenta el dolor, ¡pena que hiere!

y serán tuyos, mis versos amados.

M Verte es mi sueño Rima encadenada

Flota apacible silencio,

silencio dulce en tu boca,

boca amor que reverencio,

reverencio mi amor la hora,

hora que llevo prendida,

prendida a fuego en mi mente,

mente que tengo rendida,

rendida en ansias de verte,

verte es la meta del sueño,

sueño por fin ya cumplido,

cumplido se vio mi empeño,

empeño que marcó el sino,

sino escrito en estas letras,

letras de una pluma loca,

loca cuando tú penetras,

penetras mi alma que flota.

c La aurora enamorada

Debe ser el escritor 

un mago 

para que sus letras 

dibujen en el viento 

las imágenes 

que guarda 

en su chistera. 

La aurora enamorada

La Aurora tiene un sueño
como suelen tener aquellos que aman,
frunce con fuerza el ceño
cuando ve que se encaman.
Se sonroja, al oírles cuando braman.

Su juventud añora,
recuerda que hubo un tiempo, ya lejano
al recordarlo llora,
¡un pensamiento vano!
fue la novia del Sol, todo un verano.

Hoy triste, envejecida
perdida la esperanza, ¡ya ninguna!
la trató mal la vida,
tuvo poca fortuna
pues el sol la engañó, eligió a la luna.

Cuando la escritura

 es capaz 

de ir pintando 

imágenes en la mente 

del lector, 

tal cual va leyendo, 

deja de ser escritura 

para transformarse

en magia.

P W M A veces veo letras muertas Sátira

Sátira sobre poesía
.
Octavillas italianas
.
Y vi un alma que lloraba
al ir acabando el día,
vi que era la Poesía
triste y sola en un rincón,
llorando por su destino,
¿qué te pasa? ¿Por qué lloras?
¡Miras al cielo e imploras
y no ves la solución!
.
De reflexión lo que digo,
mucho intentará un profano
aporrear fuerte el piano
y nada conseguirá,
solo un infernal sonido.
Si no conoce las normas,
será un golpear sin formas
que a nada le llevará.
.
¿Qué pasa si no hay talento?
¡Triste rular de pinceles,
pretende pintar claveles
y le sale un morcillón!
¡Sin oficio no hay pintura!
Y en ningún oficio cabe
el triunfo de quien no sabe
la más básica función.
.
¿ Y por qué alguien coge un lápiz,
un trozo de papel blanco,
y sin brazos, todo manco
presume de su escribir?
Y erudito se prodiga.
Por eso la Poesía
va muriendo cada día
sin razón ya de existir.

c Sonetillo para Deo

Un poeta de blasón

de esos que ya pocos quedan,

sus letras de amor te enredan

llevándote a la pasión.

Cargado lleva el zurrón

de letras que dulces ruedan

y en tu corazón se hospedan

hinchándolo de emoción.

Con tus versos almas sacias,

las invitas a soñar

amor bajo las acacias.

Al viento quiero gritar,

¡Qué grande eres Deogracias,

alma de antiguo juglar!

Sonetillo para Ruben.

Sonetillo para Rubén

el último romántico.

Es muy fácil ser lectora

de vate tan imponente,

con ese verso potente

que con pasión la devora.

Tu versar en su alma mora,

en su corazón latente,

vive la espera impaciente

de ver acercarse la hora.

Para beber de tus versos,

alimentarse con ellos,

e imaginar universos.

Son tan puros y tan bellos,

que sus labios quedan tersos,

al contemplar sus destellos.

c Unas letras para un señor de la Mancha

A   joanmoypra

Muy bien, señor de la Mancha

es digno de ser manchego

el resaltar bien el ego

de aquel que su pluma ensancha.

A veces es solo escarcha,

lo que se plasma en un pliego,

aunque sea dando el pego

solo por seguir la marcha.

Me recuerdas al Quijote,

vecino de tu lugar,

luchando contra el pitote,

siempre raudo y sin parar

jugándose hasta el cogote

para entuertos aclarar.

Y tú les pones el freno,

con tu pluma les disparas

para que no se desmanden

les vas manteniendo a raya

ni se salgan del terreno.

Azulejos en blanco Verso libre

Azulejos sin mancha
faltos de serigrafía,

primeras pantallas que brillan,

 puras en fondo blanco,

tan solo saben de plumas

que dibujan calcetines,

 todos de cuello largo,

 sin los surcos marcados 
que la vida irá dejando.

Del horno a medio cocer 
sale noble el corazón,

no tardará en encontrar
y sin buscarla, la llave

de los cerrojos que guardan
 las miserias y el dolor.

En lo alto de los ábsides, 
nubes de buitres negros

camuflan la realidad 
con sus duros picotazos,

ante racimos de pájaros 
que perdieron la bondad

serigrafiándo falsa humildad 
en sus pantallas en blanco.

Aves de bajo vuelo,
 ante biólogos perplejos,

orfeones ficticios de coros 
que ya no saben que cantan,

letras que van dejando 
en pañales a los sueños,

por la libertad que ampara
 a plumas que se levantan

sobre cuartillas sin surcos
 y ante tinteros sin manchas.

Soy un soldado herido o la muerte inutil

Soldado herido

Salieron de sus casas cargados de besos, 

abrazos y sonrisas, repletos de ilusión, 

con estas armas no llegaron muy lejos,

la Muerte les acorraló en un rincón, 

esas cosas no se pueden llevar en la mochila,

no sirven para matar, solo para dar amor 

y las leyes de la guerra no permiten tal horror.

Soy ese soldado herido que muere por la bandera

que le marcó su destino, mas no conocí enemigo

ni busqué nunca la guerra, ni meterme en los problemas

de la casa del vecino.

¡No lloren esas mujeres, hagan callar a ese niño!

Y no me pongan laureles ni me entierren en un nicho.

¡Qué nadie llore mi muerte, que me dejen en el frente

como si estuviera vivo! Que quiero estar bien presente

siempre cuando suene un tiro y ver caer a un hermano,

poder tenderle mi mano y llevármelo conmigo

con dirección a una guerra, sin hombres para morir

y sin esperanzas muertas, en donde triunfe el amor

y todos los sueños crezcan.

Que se entere mi bandera, de que ha perdido un soldado

que nunca tuvo ganado. Díganle a todo el que muera

que yo le estaré esperando con el amor en la mano

como mi única señera.

Que no se enteren mis padres de que perdieron un hijo

no quiero saber que sufren, ¡esto es lo último que pido!

Nunca deseé la muerte, mía ni de algún vecino,

nunca supe odiar a nadie ni amigo ni a enemigo,

por siempre me encandilaron, con locura las mujeres,

de siempre me gustó el vino y ahora que sé que muero;

¡quisiera sentirme vivo!

A la memoria de 

Jacinto Luis Niceto Montes

Soy un soldado herido
 o la muerte inútil

Salieron de sus casas cargados de besos, 
abrazos y sonrisas, repletos de ilusión, 
con estas armas no llegaron muy lejos,
la Muerte les acorraló en un rincón, 
esas cosas no se pueden llevar en la mochila,
no sirven para matar, solo para dar amor 
y las leyes de la guerra no permiten tal horror.

Soy ese soldado herido
que muere por la bandera
que le marcó su destino,
mas no conocí enemigo
ni busqué nunca la guerra,
ni meterme en los problemas
de la casa del vecino.

¡No lloren esas mujeres
hagan callar a ese niño!
Y no me pongan laureles
ni me entierren en un nicho.

¡Qué nadie llore mi muerte,
que me dejen en el frente
como si estuviera vivo!
Que quiero estar bien presente
siempre cuando suene un tiro
y ver caer a un hermano,
poder tenderle mi mano
y llevármelo conmigo
con dirección a una guerra
sin hombres para morir
y sin esperanzas muertas,
en donde triunfe el amor
y todos los sueños crezcan.

Que se entere mi bandera
de que ha perdido un soldado
que nunca tuvo ganado.
Díganle a todo el que muera
que yo le estaré esperando
con el amor en la mano
como mi única señera.

Que no se enteren mis padres
de que perdieron un hijo
no quiero saber que sufren,
¡esto es lo último que pido!

Nunca deseé la muerte
mía ni de algún vecino,
nunca supe odiar a nadie
ni amigo ni a enemigo
por siempre me encandilaron
con locura las mujeres
de siempre me gustó el vino
y ahora que sé que muero
¡quisiera sentirme vivo!

A la memoria de 

Jacinto Luis Niceto Montes

M Mis palabras , poema con Eladio Ibáñez

Las letras tienen la palabra.

Viven y andan por ahí obscenas 

y sueltas en hojas blancas,

algunas hablan de penas,

otras corren como liebres,

pero todas me mandan y ordenan.

Se reúnen en la siembra de mi fiebres,

calma son, en mis noches serenas 

son mis sombras incontenibles

me sigue siempre de cerca,

como guardias invisibles

vigilan que no me pierda.

Y yo las nombro y las duermo

las despierto y con ellas me lavo,

son la causa de mis desvelos

y las seco y las amo con su odio,

¡creo que me odian algo!

piensan que soy su demonio

y rasguñan mi cerebro,

al saber que de ellas me valgo

para ir creando pasión

e ir forjando mi sueño

y encienden fuego a mi alrededor

con la esperanza puesta en el cielo

de que un mal rayo me parta 

y las deje con su dolor.

Insoportables palabras que me queman,

arrasar mis sueños pretenden,

me llenan la boca con sus tripas,

mis ansias de vivir las frenan,

en cuanto pueden me ofenden

y a gritos se desgañitan

al cielo claman y piden

que Dios me aleje de ellas.

Me desnudan y al rato me visten

me calientan y me hielan,

a veces las veo que tristes

me abotonan y despiden 

cual si en el fondo quisieran

aunque parezca imposible

ser mi amigas para siempre,

¡pero no! su odio siempre las vence

y triste veo, como se alejan.

Me tienen en una evidencia ciega

por mucho más que lo intento

no puedo hacerme con ellas

a veces creo que me aman

otras veces solo pienso

que algo contra mí traman,

¡pero yo no quiero! ¡no quiero!

de mi lado tampoco apartarlas.

Me persiguen con caras de máquinas.

Camufladas, ¡no me dejan!

¡ellas me aman! ¡lo sé, son mías!

lo disimulan...¡son pendéjas!

pero a veces siento, ¡siento como me besan!

!y no, no, no!

¡ni las dejo!. ¡ni me dejan!

 Son mi voz, ¡son  mis palabras!

Vieja tribu de letras 

herencias de mis insomnios

que mantienen mis esperanzas

y me quieren, y las quiero

aún así, aún así no lo parezca...

Poema de Eladio Ibáñez Ogando

y Mercedes Bou Ibáñez