¡Vaya sol más tarambana!
celoso apartó sus rayos
para no alumbrar tu cara
¡pobre infeliz insensato!
para iluminar tu cara
bastan tus dos lindos faros.
Amor, lléname de ti,
que tus labios muerdan besos,
acaricia, mi boca con tus pechos,
deja mi amor que me pierda
en ese torbellino sin regreso
por el sendero que lleva,
esas ansias que buscan los secretos,
sin prisas pero ligeras
bajo la tenue luz de las estrellas
que van guiando sin miedos
mis manos a tu entrepierna.
Brilla luna en el encuentro
de dos almas que se aman,
detén por favor el tiempo
entre dos bocas que callan
para que se hablen a besos.
Desbordaste amor mi boca
con tu miel embriagadora,
mientras el reloj del tiempo,
haciendo un trato conmigo
dejó de contar las horas.
Bebí en el manantial de la locura,
la ambrosía de tus labios,
presa del alma quedé en tu hermosura
y pido a los duendes sabios
que nunca regrese a mí la cordura.
Aunque las nieves del tiempo
enfríen mi pensamiento
nunca helarán el recuerdo
del combate cuerpo a cuerpo
de mi boca con tus besos.
Virtual es la pura esencia
en un rincón de mi pecho,
donde guardo tu presencia,
amor platónico de hecho
que hace grata mi existencia.
Todos nuestros sueños rotos
y esos besos que no dimos,
las esperanzas perdidas
y las ilusiones muertas
junto a las ansias vencidas,
fueron todos a juntarse
en el cajón del olvido,
en ese donde guardamos
los momentos no vividos.
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