De hombres y dinosaurios.

vídeo declamado

De hombres y dinosaurios

Buscaste tú

el final que vendrá.

No hay futuro.

La paloma estaba triste con un ala rota,

la rosa erguida pidiendo paz al cielo,

los hombres llorando en las esquinas

de un callejón sin final, los perros sin amigos,

sin árboles para mear, los lagartos ya no tienen sol

para tumbarse panza arriba, las mujeres se quedaron secas

como áridos desiertos, sin palmeras,

solo manchas negras en el cielo de los buitres que acechan

para comerse el corazón del hombre y morir envenenados

al recibir en su pico, esa sangre putrefacta.

La rosa sigue erguida aunque sabe que no habrá perdón

para quien no supo encontrar el camino.

La hormiga quiso ser elefante, harta ya de ser pisada

a su vez quiso pisar.

El caballo quiso ser perdiz, para volar,

el perro hombre, y el hombre se meó en los árboles

y tiró su mierda al mar.

No quiso luchar para que no murieran niños,

no quiso dar el pan que le sobraba a quien nunca tuvo nada,

lo gastó matando las aves del cielo, destruyendo las criaturas del mar,

por locura, sin necesidad.

No supo labrar su suelo, no supo amasar el pan.

Ya no existen panaderos, ya se apagaron las fraguas

forjadoras de hombres, ya murió el último herrero,

tan solo quedan forjadores de cadenas

para los niños que nacen encadenados al hambre.

Cadenas negras de las cuales nadie escapa,

miseria oculta en las oscuras mentes,

tan solo pendientes de ese querer ser más,

del querer siempre ganar, aunque no se sepa el qué

y jamás saber perder, del querer aparentar,

de humillar a los demás, para establecer nuestro yo,

con todas esas cadenas negras que la sociedad forjó.

Nadie queda ya, capaz de mirar cara a cara,

todos tenemos algo que ocultar,

algún hueso enterrado en un foso del jardín,

todos vamos huyendo, presintiendo que se acerca el final,

que el hombre destruyó el mundo inundándolo con su mierda,

por tanto querer ser más y siempre son menos los mismos,

los tontos los negros y los niños.

Pronto vendrán ya los Jinetes de San Juan,

se romperán los sellos, se inundarán los cielos,

el hombre pedirá perdón

con un arrepentimiento falso y llorará, llorará,

al ver acercarse la hora, hora que el mismo buscó

en el absurdo juego, de querer parecerse a Dios.

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Buscaste tú
el final que vendrá.
No hay futuro.
.
La paloma estaba triste
con un ala rota,
la rosa
erguida pidiendo paz al cielo,
los hombres llorando en las esquinas
de un callejón sin final,
los perros sin amigos,
sin árboles para mear,
los lagartos ya no tienen sol
para tumbarse panza arriba,
las mujeres se quedaron secas
como áridos desiertos, sin palmeras,
solo manchas negras en el cielo
de los buitres que acechan
para comerse el corazón del hombre
y morir envenenados
al recibir en su pico, esa sangre putrefacta.
.
La rosa sigue erguida
aunque sabe que no habrá perdón
para quien no supo encontrar el camino.
.
La hormiga quiso ser elefante,
harta ya de ser pisada
a su vez quiso pisar.
El caballo quiso ser perdiz para volar,
el perro hombre,
y el hombre se meó en los árboles
y tiró su mierda al mar.
No quiso luchar
para que no murieran niños,
no quiso dar
el pan que le sobraba
a quien nunca tuvo nada,
lo gastó matando las aves del cielo,
destruyendo las criaturas del mar,
por locura, sin necesidad.
.
No supo labrar su suelo,
no supo amasar el pan.
Ya no existen panaderos,
ya se apagaron las fraguas
forjadoras de hombres,
murió el último herrero,
tan solo quedan forjadores de cadenas
para los niños que nacen
encadenados al hambre.
.
Cadenas negras de las cuales nadie escapa,
miseria oculta en las oscuras mentes,
tan solo pendientes de ese querer ser más,
del querer siempre ganar, aunque no se sepa el qué
y jamás saber perder, del querer aparentar,
de humillar a los demás, para establecer nuestro yo,
con todas esas cadenas negras
que la sociedad forjó.
.
Nadie queda ya, capaz de mirar cara a cara,
todos tenemos algo que ocultar,
algún hueso enterrado en un foso del jardín,
todos vamos huyendo, presintiendo
que se acerca el final,
que el hombre destruyó el mundo
inundándolo con su mierda,
por tanto querer ser más
y siempre son menos los mismos,
los tontos los negros y los niños. *
.
Pronto vendrán ya los Jinetes de San Juan,
se romperán los sellos,
se inundarán los cielos,
el hombre pedirá perdón
con un arrepentimiento falso y llorará, llorará,
al ver acercarse la hora,
hora que el mismo buscó
en el absurdo juego
de querer parecerse a Dios.
.
*Nota:
Tontos (la ignorancia)
Negros (el racismo)

Niños (la infancia).