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miércoles, 8 de enero de 2025

En busca del tesoro perdido. L ya en pm

 



  • vídeo canción


  • El mar de los sueños
  • .
  • Por el mar de los sueños, navego,
  • vasto océano de amor en templanza
  • donde tu sonrisa es el lucero 
  • que guía a las olas en su danza.
  • .
  • Cada amanecer, crece la brasa,
  • del sol que en tu mirar enciende fuego,
  • mi corazón arde por tu amor que arrasa
  • toda la inmensidad de mi gran anhelo.
  • .
  • Las sirenas de Ulises tienen celos,
  • tu belleza la tratan de esconder,
  • pero mi brújula fiel, sin enredos,
  • saber guiarme a ti, la razón de mi querer.
  • .
  • En la isla de sueños que he forjado,
  • entre sueños e ilusiones danzantes,
  • hallé un tesoro que nunca había anhelado:
  • tu amor, que brilla en mis días constantes.
  • .
  • Y así, en el mar de mi propia danza
  • encontré lo que buscaba el corazón:
  • no son joyas ni oro ni alabanzas,
  • sino tu amor, la esencia de mi pasión.
  • .
  • I.A.


----------------------------------------------------

  • En  busca del tesoro perdido
  • .
Quintillas agudas
.
Riman los versos 2º y 5º
en rima consonante aguda.
.

En el mar de los anhelos
navegando con fervor,
busco un tesoro escondido
con mi bajel de tres palos,
navegando con ardor.

  • Por el mar de los sueños, navego,
  • vasto océano de amor en templanza
  • donde tu sonrisa es el lucero 
  • que guía a las olas en su danza.
.
Tenues olas me acarician
con su apacible rumor,
mientras el sol me recibe
por las mañanas temprano
con un rayo de esplendor.
.
En el mar, por su grandeza,
siento un enorme temor,
mas la brújula del alma,
esa que nunca se pierde,
hace muy bien su labor.
.
Con tesón y valentía,
cruzo mares con furor,
pues el premio prometido,
al ser algo inmensurable
le da fuerza a mi motor.
.
Mientras mi búsqueda dure,
pienso estar ojo avizor
hasta encontrar el tesoro,
de ese cofre que estará
lleno de paz y de amor.

Mercedes Bou Ibáñez

En  busca del tesoro perdido

En el mar de los anhelos, un vasto y misterioso océano que se extendía hasta donde la vista podía alcanzar, se desplegaba ante mí un horizonte lleno de promesas. 
Navegaba con fervor en mi bajel de tres palos, cada vela inflándose con el viento, impulsándome hacia mi destino, ese tesoro escondido que tanto ansiaba encontrar. Las olas, tenues y suaves, me acariciaban con su apacible rumor, como si la misma naturaleza me alentara en mi aventura.

Cada mañana, el sol emergía por el este, sus primeros rayos iluminando las aguas con un rayo de esplendor. Mirando al cielo, sentía que el universo conspiraba a mi favor, otorgándome fuerza y energía para proseguir. Pero en el fondo de mi corazón, el mar, por su grandeza e imprevisibilidad, susurraba un eco de temor.

 Sabía que detrás de su belleza también se escondían peligros, tormentas y el mismo desconocido que acechaba en la profundidad.

Sin embargo, la brújula del alma, mi fiel compañera en esta travesía, nunca se perdía. Era un faro de esperanza en medio de la tempestad, guiándome hacia el norte, hacia ese lugar donde el tesoro, el que anhelaba, aguardaba pacientemente.

Con tesón y valentía, cruzaba los mares con un fervor renovado, desafiando cada ola que se alzaba ante mí, pues el premio prometido era algo inmensurable. La imagen del cofre, repleto de paz y amor, ardía en mi mente, alimentando el motor de mis sueños.

Día tras día, me aventuraba por senderos desconocidos, avistando islas desiertas y enfrentando tormentas ensordecedoras, pero mi espíritu nunca flaqueaba. Mientras mi búsqueda durara, viviría con los ojos bien abiertos, avizor, escudriñando el horizonte en busca de señales, de pistas que me acercaran a mi meta.

Finalmente, después de lo que parecieron eternidades de navegar, un susurro de esperanza tendió su mano hacia mí. Un destello en el agua atrajo mi atención. Allí, en la lejanía, se perfilaba una isla cubierta de verdes palmeras y flores multicolores, un paraíso en medio del vasto océano. Mi corazón latía con fuerza mientras me acercaba; intuía que allí, en ese rincón olvidado, podía estar el tesoro que tanto había buscado.

A medida que desembarcaba, el aire fresco llenaba mis pulmones y el canto de las aves me saludaba como viejos amigos. Con el corazón palpitante, comencé a caminar por la arena dorada, y de repente, mis ojos se posaron en un cofre antiguo medio enterrado. El momento de la verdad había llegado. 

Con manos temblorosas lo abrí y, aunque no encontré oro ni joyas, lo que vi dentro superaba cualquier riqueza material: una luz cálida y envolvente, un mar de paz y amor que inundó cada rincón de mi ser.

En ese instante comprendí que el verdadero tesoro no era un objeto tangible, sino la experiencia vivida, el viaje realizado y las conexiones recientes. En el mar de los anhelos, había encontrado lo que realmente buscaba, y supe que, mientras mi espíritu siguiera navegando, siempre habría nuevos mares por explorar.


Nota
.Algo que no se debería hacer, 
  • forzar los verbos por conseguir la rima
  • ni el abuso de gerundios.
  • .
  • Ayer vi que mi nevera vacía estar
  • y me vine a quedar pensando,
  • que tenía que salir para fruta comprar,
  • pero no quería ir andando
  • y pensé entonces en un taxi buscar.
  • .
  • Posdata:.
  • .
  • Algunos piensan, que como siempre
  • ando ,entre comillas, criticando
  • modos de escribir, que parece ser
  • que yo no quiera que nadie escriba,
  • nada más lejos, muy al contrario,
  • ojala todo el mundo fuese poeta
  • o hacedor de versos,
  • que el mundo funcionaría mucho mejor.
  • .
  • Mi única intención es 
  • que de lo poco que sé, 
  • pueda aprender todo aquel
  • que sabe menos.
  • .
Lo único que en verdad, si me saca de quicio,
es que se diga que falto al respeto
de algunos usuarios, con tanto machacar
siempre con lo mismo.
.
Y no soy yo, quien falta el respeto a nadie,
son aquellos que se autodenominan a sí mismos
poetas,  y lo creen, porque no han leído
nunca nada, y ciertamente, 
no lo demuestran en sus escritos,
esos si que le están
faltando el respeto a la poesía y al verso.
.
O sea, esos que necesitan 
bajar las cotas del ego
y aprender un poco más,
que nunca es tarde.
-----------------------.
Quintillas agudas
(intro).
Riman los versos 2º y 5º
en rima consonante aguda.

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En  busca del tesoro
(intro)

En el mar de los anhelos
navegando con fervor,
busco un tesoro escondido
con mi bajel de tres palos,
que navega tras tu amor.
...
(coros)
  • Por el mar de los sueños, navego,
  • vasto océano de amor en templanza
  • donde tu sonrisa es el lucero 
  • que guía a las olas en su danza.
...
(verso1)
Tenues olas me acarician
con su apacible rumor,
mientras el sol me recibe
por las mañanas temprano
con un rayo de esplendor.
...
(verso2)
En el mar, por su grandeza,
siento un enorme temor,
mas la brújula del alma,
esa que nunca se pierde,
hace muy bien su labor.
...
(coros)
  • Cada amanecer, crece la brasa,
  • del sol que en tu mirar... enciende el fuego.
  • Mientras mi corazón arde
  •  con una pasión que arrasa
  • toda la inmensidad... de mi gran anhelo.
  • ...
(verso3)
Con tesón y valentía,
cruzo mares con furor,
pues el premio prometido,
al ser algo inmensurable
le da fuerza a mi motor.
...
(puente)
  • Las sirenas de Ulises tienen celos,
  • tu belleza la tratan de esconder,
  • pero mi brújula... fiel y sin enredos,
  • saber guiar hacia ti
  • el timón de mi velero...
  • ...
  • (outro)
Mientras mi búsqueda dure,
pienso estar ojo avizor
hasta encontrar el tesoro,
de ese cofre que estará
lleno de paz y de amor
esperando a mi velero
lleno de paz y de amor.


jueves, 14 de noviembre de 2024

El rey del lado oscuro falta libro



  • vídeo canción

  •  El rey del lado oscuro


El rey del lado oscuro

Mis sentidos se ofuscan
por razonar en vano,
esos pasos que buscan 
como saltar el muro,
del alma que no va
por un sendero llano,
pero dice tener 
corazón de oro puro.

Hay quejas por doquier 
de ambiente chabacano,
mentes que dicen ver 
recuerdos del futuro
y uniformes seglares 
ante un canto mariano,
que promete a sus fieles 
un cielo más seguro.

Un foco negro alumbra
al vientre del gusano
que mora en la penumbra,
oficiando el conjuro
que logra que se pierda 
en el hombre lo sano,
por la voraz búsqueda
de sentirse maduro.

Mil veces mil, no miento,
morirá el vil humano,
en busca del ungüento
que le mantenga duro,
ese cetro nervioso 
entre su diestra mano,
que hace se sienta un rey
en su cerebro oscuro.
...................
  • Arreglo canción
El rey del lado oscuro
(intro)
Mis sentidos se ofuscan
por razonar en vano,
esos pasos que buscan 
como saltar el muro.
...
Del alma que no va
por un sendero llano,
pero dice tener 
corazón de oro puro.
...
(verso1)
Hay quejas por doquier 
de ambiente chabacano.
mentes que dicen ver 
recuerdos del futuro.
...
Y uniformes seglares 
ante un canto mariano,
que promete a sus fieles 
un cielo más seguro.
...
(verso2)
Un foco negro alumbra
al vientre del gusano
que mora en la penumbra,
oficiando el conjuro.
...
Que logra que se pierda 
en el hombre lo sano,
por la voraz búsqueda
de sentirse maduro.
...
(outro)
Mil veces mil, no miento,
morirá el vil humano,
en busca del ungüento
que le mantenga siempre duro,
entre su diestra mano
ese cetro nervioso 
que le hace sentir como un rey
en su cerebro oscuro.
...................

jueves, 10 de noviembre de 2022

Mi mundo ideal





  • vídeo canción

  •  Mi mundo ideal
  • .
  • Ya mi corazón palpita como una patata frita
  • si me pongo a divagar,
  • y danzan mis pensamientos entre locuras y sueños
  • tratando de imaginar;
  • como sería este mundo si en mis manos estuviera
  • el poderlo reparar
  • y alzando la mente al vuelo me voy soñando caminos,
  • entre utopías y sueños se hace más corto el andar.
  • .
  • ¡Pero no es la vida un flan!, 
  • a veces duro turrón,
  • donde se rompen los dientes,
  • quienes les dio por pensar, 
  • que en las vueltas del camino
  • crecen los sueños sin más.
  • .
  • Lo malo no es estar loco,
  • lo malo es tenerlos sueltos y no poderlos atar.
  • Un tonto cayó en un  pozo
  • y no encontraron un listo para poderlo sacar,
  • mas yo si saque mi bola, vieja bola de cristal.
  • .
  • Vi centenares de locos disfrazados de poetas
  • y vi bastantes poetas que no precisan disfraz,
  • vi chaparrones de besos cayendo sobre Bagdad,
  • y vi a la cerdita Peggy con un contrato en Irak,
  • vi al amo del Vaticano dar de comer al hambriento
  • cambiando el oro por pan.
  • .
  • No vi quemar a las brujas por hartarse de fumar,
  • vi separar las manzanas que fueran envenenadas
  • con pecado original.
  • .
  • La lechera hizo un corral, puso al lobo de guardián,
  • al zorro con las gallinas y hasta el Capitán Araña
  • también se quiso embarcar.
  • .
  • Los tres cerditos y el lobo jugaban al dominó,
  • sentados frente al hogar y vi chaquetas azules 
  • aliviando el tiritar, de las espaldas mojadas 
  • que se helaban al cruzar 
  • por esos muros de espinos que cortan la libertad.
  • .
  • No vi los ojos vidriados de los toros en las vegas,
  • eran ojos muy dichosos sin lanzas en su espaldar
  • y vi a Macbeth en Las Ventas, sin sangre en el arenal.
  • .
  • De la lejana Alemania volvieron los enanitos,
  • que fueron buscando pan,
  • (Pinocho vino con ellos) había curro en su hogar,
  • Blancanieves, ya viejita, recuperó su alegría
  • cuando les vio regresar.
  • .
  • Y vi que el negro en mi bola era tan solo un color
  • tan lindo como los otros, ¡quizás con mejor sabor!
  • Vi que mi bola... mi bola, era tan solo una bola...
  • Un pedazo de cristal...
------------------------


Un mundo ideal

En un rincón olvidado del mundo, donde las fronteras de la realidad y la fantasía se entrelazan como los hilos de un tapiz mágico, había un pequeño pueblo llamado Utopía. Allí, los habitantes vivían en un constante vaivén de sueños y locuras, donde cada día era una fiesta de colores y risas.

Un día, una joven soñadora llamado Berta se sentó bajo un antiguo roble en el centro del pueblo. Con su corazón palpitando como una patata frita, su mente divagaba en la creación de un mundo ideal. Mientras contemplaba el cielo, sus pensamientos danzaban entre locuras y sueños, imaginando una realidad donde el amor y la bondad reinaban por encima de todo.

¿Cómo sería este mundo si en mis manos estuviera el poderlo reparar? se preguntaba, alzando la mirada hacia el cielo azul. En su mente, los caminos se dibujaban como senderos de luz, y las utopías florecían como flores silvestres en primavera. El aire estaba impregnado de un olfato dulce, como el caramelo que frecuentemente lo acompañaba en su niñez.

Pero, como bien sabía, la vida no era un flan. Sabía que, en ocasiones, su realidad se parecía más a un duro turrón que a una dulce merienda. No eran infrecuentes los días en los que sus sueños parecían romperse contra las rocas de la rutina. Quien les dio por pensar que los sueños crecen por sí solos, se ha perdido en la senda de la cordura, pensó mientras daba un suspiro nostálgico.

Un día, en su deambular por el pueblo, Berta  encontró una vieja bola de cristal, cubierta de polvo e historias. Al inclinarse a recogerla, sintió una corriente de energía recorrer su cuerpo. En su mente, un pensamiento brillante iluminó el camino: Si logro mirar en este cristal, tal vez pueda ver mis sueños materializados.

Con suavidad, limpió la superficie de la bola. Para su asombro, la cristalina esfera comenzó a brillar, y su interior se llenó de visiones grandiosas. Vio centenares de locos disfrazados de poetas, cuyo humor y locura eran el alma del pueblo; vio chaparrones de besos cayendo sobre ciudades lejanísimas, y a una cerdita, glamorosa en su contrato, dando un giro inesperado a su destino.

Pero no todo era risas en su visión. Berta  observó a los tres cerditos y al lobo, quienes, contrariamente a la leyenda, jugaban al dominó, dejando a un lado viejas rencillas en favor de una amistad repentina. También, desde Alemania, regresaban los enanitos y un Pinocho que había aprendido a ser de verdad, mientras Blancanieves, ya viejita, sonreía, recuperando la alegría de antaño.

En su visión, los toros pastaban felices, ajenos a las lanzas, y Macbeth, en un rincón del coliseo, narraba sus historias sin sangre. La magia y la felicidad parecían haber encontrado su lugar, y el mundo que Berta soñaba comenzaba a cobrar vida ante sus ojos.

Sin embargo, de repente, la visión se deslizó, y Berta recordó lo que sabía. Esa bola, aquella esfera de cristal que tanto deseaba, no era más que eso: un pedazo de cristal, una ilusión brillante que reflejaba los anhelos de su corazón, pero que no tenía poderes mágicos.

Todo lo que había visto era un espejismo de su propia anhelante realidad. Era un bello deseo, sin duda, un destello de luz en la oscuridad, pero la verdadera magia no estaba en el cristal, sino en el empuje de sus ideas y en los pasos que daba cada día para acercarse a su ideal.

Con la bola en las manos, Berta  sonrió, sintiendo que cada sueño que albergaba en su corazón era un camino por recorrer. Así, decidió transformar Utopía no en un lugar de fantasía, sino en un espacio donde los locos y soñadores pudieran ser ellos mismos, donde cada uno podría buscar su propia verdad, y donde la locura y la risa bailaran juntas en una celebración sin fin. Y así, con cada latido de su corazón, comenzó su viaje, un paso a la vez, hacia un mundo ideal que estaba listo para ser creado.

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  •  Mi mundo ideal
  • ...
  • (intro)
  • Ya mi corazón palpita 
  • como una patata frita
  • si me pongo a divagar.
  • ...
  • Danzan mis pensamientos
  •  entre locuras y sueños.
  • tratando de imaginar;
  • como sería este mundo... 
  • si en mis manos estuviera...
  • el poderlo reparar.
  • ...
  • Alzando la mente al vuelo 
  • me voy soñando caminos.
  • Entre utopías y sueños 
  • se hace más corto el andar.
  • ...
  • (coros)
  • ¡Pero no es la vida un flan!
  • a veces es... duro turrón,
  • donde se rompen los dientes,
  • quienes les dio por pensar, 
  • que en las vueltas del camino
  • crecen los sueños sin más.
  • ...
  • (verso1)
  • Lo malo no es estar loco,
  • lo malo es tenerlos sueltos 
  • y no poderlos atar.
  • ...
  • Un tonto cayó en un  pozo
  • y no encontraron un listo...
  •  para poderlo sacar...
  • ...
  • Mas yo si saque mi bola, 
  • vieja bola de cristal.
  • ...
  • (verso2)
  • Vi centenares de locos
  •  disfrazados de poetas
  • y vi bastantes poetas...
  •  que no precisan disfraz.
  • ...
  • Vi chaparrones de besos
  •  cayendo sobre Bagdad,
  • y vi a la cerdita Peggy 
  • con un contrato en Irak.
  • ...
  • Vi al amo del Vaticano 
  • dar de comer al hambriento
  • cambiando el oro por pan.
  • ...
  • (verso3)
  • No vi quemar a las brujas 
  • por hartarse de fumar.
  • ...
  • Si vi separar las manzanas 
  • que fueran envenenadas
  • con pecado original.
  • ...

  • La lechera hizo un corral, 
  • puso al lobo de guardián,
  • al zorro con las gallinas 
  • y hasta el Capitán Araña
  • también se quiso embarcar.
  • ....
  • (verso4)
  • Los tres cerditos y el lobo 
  • jugaban al dominó,
  • sentados frente al hogar.
  • ...
  •  Y vi chaquetas azules 
  • aliviando el tiritar, 
  • de las espaldas mojadas 
  • que se helaban al cruzar...
  • por esos muros de espinos...
  •  que cortan la libertad.
  • ...
  • (verso5)
  • No vi los ojos vidriados 
  • de los toros en las vegas,
  • eran ojos muy dichosos 
  • sin lanzas en su espaldar.

  • Y vi a Macbeth en Las Ventas...
  •  sin sangre en el arenal.
  • ...
  • (coros)
  • De la lejana Alemania 
  • volvieron los enanitos,
  • que fueron buscando pan.
  • ...
  • (Pinocho vino con ellos) 
  • había trabajo en su hogar.
  • Blancanieves, -ya viejita-, 
  • recuperó su alegría
  • cuando les vio regresar.
  • ...
  • (outro)
  • Y vi que el negro en mi bola 
  • era tan solo un color,
  • tan lindo como los otros, 
  • ¡o quizás... con mejor sabor!
  • Y vi que mi bola... mi bola...
  •  era tan solo una bola...
  • Un pedazo... de cristal...

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viernes, 27 de julio de 2018

De barbas y otras lindezas Sonetillos De cuentos de la Gertrudis







vídeo canción

Décima

¿Pelillos en el careto?
no hace falta ser lumbreras
ni ponerse anteojeras
para ver más bien un seto.
Debe haber miles maneras,
de poder sacar provecho
al hombre de pelo en pecho.
Pudiendo usar de felpudo
a todo bicho peludo
y no pecar de cohecho.


Sonetillos con estrambote

De barbas va la cosa

Nada tengo con la barba,
que también en la mujer
algunas suelen tener
si por lo bajo se escarba.

Y yo tengo buena barda,
el pelo es de agradecer,
disfruta el hombre a placer,
como burro sin albarda.

Alguna se lo depila,
¡sepa usté! ¿será quizás?
¡no tropiece la pilila!

No me importan las demás,
aunque sé que no se estila,
¡con pelo se goza más!

Y dicen quienes entienden
que según el entrecejo
así seguro estará
de bien poblado el conejo.


¡Cuánto sabes marinero!
¡Cierto lo del entrecejo,
es señal de si el conejo
se luce de gran plumero!

Y lo goza con esmero
tanto el joven como el viejo,
quien quiera siga el consejo
y no se afeite el trastero.

Mi viejo nunca se irrita
si encuentra en la sopa un pelo,
¡a veces hasta lo excita!

 Y me mira con recelo
mientras veo que levita
su pájaro que alza vuelo.

Y recuerdo con anhelo
lo que decía mi tía;
"Donde hay pelo... hay alegría".
-----------------


De barbas va la cosa
(intro)
Nada tengo con la barba,
que también en la mujer,
algunas suelen tener...
Si por lo bajo se escarba.
...
Y yo tengo una buena barda,
el pelo es de agradecer,
disfruta el hombre a placer,
como burro sin albarda.
...
(verso1)
Alguna se lo depila,
¡sepa usté! ¿Por qué motivo?
¿será quizás?
¿para lucir más bonito?
...
No me importan las demás,
aunque sé que no se estila,
¡con pelo se goza más!
...
(verso2)
Y dicen quienes entienden,
que según el entrecejo,
así seguro estará,
de bien poblado el conejo.
...
(coros)
¡Cuánto sabes marinero!
¡Cierto lo del entrecejo,
es señal de si el conejo
se luce de gran plumero!
...
Y lo goza con esmero
tanto el joven como el viejo,
quien quiera siga el consejo
y no se afeite el trastero.
...
(verso3)
Mi viejo nunca se irrita
si encuentra en la sopa un pelo,
¡a veces hasta lo excita!
...
 Y me mira con recelo,
mientras veo que levita...
Su pájaro, que alza el vuelo.
..
(outro)
Y recuerdo con anhelo
lo que decía mi tía;
"Donde hay pelo... hay alegría".

viernes, 22 de septiembre de 2017

Hágase cargo usted del mochuelo. De cuentos de la Gertrudis Maltrato







vídeo canción

 Hágase cargo usted del mochuelo.

Yo no sé quien tuvo culpa
de habernos dado un besito,
entró usted muy despacito,
yo desecha como pulpa.
¡Y no sepa esto a disculpa!
Todo fue tan suavecito,
usted se hizo el dormidito,
mientras le comí la boca
y disfruté como loca
que compra en la feria un pito.

 Usted ofreció su boca
yo con gusto la comí,
!pero ay! ¡ay pobre de mí!
Introdujo usted su broca.
Para taladrar mi roca
sin que yo dijera sí,
cuando ya cuenta me di
noté aquel chorro caliente
que me llegó hasta la frente
y gota a gota bebí.

Digo ahora que fue abuso
a pesar de lo gozado,
usted fue un aprovechado
que supo hacer un buen uso.
Tal como usted lo dispuso
fingiéndose enamorado,
para venirse a mi lado
a gozar de mis favores,
con sus fingidos amores
¡y eso señor... es pecado!

Sepa usted, es felonía
engañar a una mujer
con el rollo del querer
y me iré a comisaría.
Al ver que de sacristía
usted no quiere saber
¡sea lo que deba ser!
Con que señor menos rollo,
y cargue usted con el pollo
o entre rejas se ha de ver.

De ahí viene mi preñez,
por confiar en su legado,
sus palabras de letrado
o mi parca estupidez.
Y que sea ahora un juez
quien redima su pecado,
convirtiéndole en casado
con esta pobre mujer
que por dejarse querer
quedóse su vientre hinchado.

.............................
arreglo canción
 Hágase cargo usted del mochuelo.
laaaraaaalaaaaaraaaalaaaa
(intro)
Yo no sé quien tuvo culpa
de habernos dado un besito,
entró usted muy despacito,
yo desecha como pulpa.
...
¡Y no sepa esto a disculpa!
...
(verso1)
Todo fue tan suavecito,
usted se hizo el dormidito,
mientras le comí la boca
y disfruté como loca
que compra en la feria un pito.
...
 Usted ofreció su boca,
yo con gusto la comí,
!pero ay! ¡ay pobre de mí!
Introdujo usted su broca.
...
Para taladrar mi roca
sin que yo dijera sí.
...
Cuando ya cuenta me di
noté aquel chorro caliente
que me llegó hasta la frente
y gota a gota bebí.
...
(verso2)
Digo ahora que fue abuso
a pesar de lo gozado.
...
Usted fue un aprovechado
que supo hacer un buen uso.
...
Tal como usted lo dispuso
fingiéndose enamorado.
...
Para venirse a mi lado
a gozar de mis favores,
con sus fingidos amores
¡y eso señor... si es pecado!
...
(verso3)
Sepa usted, que es felonía
engañar a una mujer
con el rollo del querer.
...
Por eso iré a comisaría.
...
Al ver que de sacristía
usted no quiere saber...
¡sea lo que deba ser!
...
¡Con que señor... menos rollo!
Y cargue usted con el pollo
o entre rejas se ha de ver.
...
(outro)
De ahí viene mi preñez.
...
Por confiar en su legado,
sus palabras de letrado
o mi parca estupidez.
...
Y que sea ahora un juez
quien redima su pecado,
convirtiéndole en casado
con esta pobre mujer.
...
Que por dejarse querer
se vio con el vientre hinchado.
...
Así que vamos al juez
y pague usted por su pecado...
...
laaaraaalaaaraaalaaaaa