martes, 29 de agosto de 2017

X Negro desamor. Verso libre





Negro desamor

Estos ojos míos, de noviembres disfrazados,
otrora cielos vieron, de agostos enamorados,
hoy solo desvaríos, perdida la mirada,
del desamor prisioneros.

¿Dónde estás? ¡pregunto! Pero ni el eco responde.
Y veo salir el Sol tras su aurora sonriente,
me mira, se sonríe indiferente con un mirar socarrón.

¡No sabe nada de ti! ¡Ni un suspiro, ni un eco!
En mi balcón marchitaron las petunias de dolor.

¿Sabe el amor, que lo es? ¿Sabe acaso que su luz,
le da vida al corazón?

Llueve, miro aletargada la lluvia caer
lentamente al pavimento, cae dibujando besos
que miran a mi ventana. Un insolente recuerdo,
dibuja en un charco tu cara.

Desamor, ¡Barrancal sin cerro!
¡Corazón sin dueño! ¡Nube sin agua!
¡Estrella sin sueño! ¡Lucero sin luz!
¡Alma en tinieblas! ¡Lágrimas negras, silencio espeso!
¡Y más silencio, solo silencio en mis noches muertas!

Desamor, como canción sin letras,
o guitarra sin cuerdas,, o sangre sin corazón,
en almas vacías y huecas.

Sin besos crece el dolor y las poesías quedan yertas,
¡Quedan desnudas las letras! ¡Quedan sin sangre las venas!
Si muere el amor se visten de negro las marchitas azucenas.

Con el pensamiento extraviado, mis ojos ya solo ven trasgos
que divagando entre silencios, me van hurgando los oídos
con silencios tan espesos, que ocultan bajo mi almohada
ríos de lánguidos sollozos, de tantos malheridos sueños
vencidos por esa inquietud... de la soledad que me atrapa.


Estos ojos míos,
de noviembres disfrazados
otrora cielos vieron,
de agostos enamorados,
hoy solo desvaríos,
perdida la mirada,
del desamor prisioneros.

¿Dónde estás? ¡pregunto!
Pero ni el eco responde.
Y veo salir el Sol
tras su aurora sonriente,
me mira,
se sonríe indiferente
con un mirar socarrón.

¡No sabe nada de ti!
¡Ni un suspiro, ni un eco!
En mi balcón marchitaron
las petunias de dolor.

¿Sabe el amor, que lo es?
¿Sabe acaso que su luz,
le da vida al corazón?

Llueve,
miro aletargada la lluvia caer
lentamente al pavimento,
cae dibujando besos
que miran a mi ventana.
Un insolente recuerdo,
dibuja en un charco tu cara.

Desamor,
¡Barrancal sin cerro!
¡Corazón sin dueño!
¡Nube sin agua!
¡Estrella sin sueño!
¡Lucero sin luz!
¡Alma en tinieblas!
¡Lágrimas negras, silencio espeso!
¡Y más silencio, solo silencio
en mis noches muertas!

Desamor,
como canción sin letras,
o guitarra sin cuerdas,
o sangre sin corazón,
en almas vacías y huecas.

Sin besos crece el dolor
y las poesías quedan yertas,
¡quedan desnudas las letras!
¡Quedan sin sangre las venas!
Si muere el amor
se visten de negro
las marchitas azucenas.

Con el pensamiento extraviado,
mis ojos ya solo ven trasgos
que divagando entre silencios
me van hurgando los oídos
con silencios tan espesos
que ocultan bajo mi almohada
ríos de lánguidos sollozos
de tantos malheridos sueños
vencidos por esa inquietud
de la soledad que me atrapa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario