domingo, 27 de agosto de 2017

c De Góngoras y Quevedos, u hoy me levanté vanidosa.




Rula un "poeta" en el foro
que constantemente queja
de que su lector no deja
comentario en su escribir,
¿Pensará este tal sujeto,
que sus versos lo merecen?
¿o quizás que no florecen
como él cree percibir?


Tiene un soneto pal´ caso
que a esa función critica,
¡si no comentan replica
y siempre el mismo sermón!
¿Sabrá? este, "señor, llamemos!
que amor con amor lo pagas,
¡recibirás según hagas!
¿o no entiende esta razón?


Ni tú serás pa´ mí un Góngora,
ni yo seré tu Quevedo.
pero digo porque puedo
y alto lo puedo decir,
eres muy torpe y muy terco,
¡nacer otra vez debieras
y ni aún así no pudieras,
hacer sombra a mi escribir!


Empalagan tus sonetos
de imaginados conceptos
y ya no quedan ineptos.
Tus escritos dan un son,
se les nota a ojos vista
que del alma no te salen,
¡los rebuscados no valen,
no llegan al corazón!

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