Alguna vez me pregunto;
¿Porqué es tan falsa la gente?
y no me cabe en la mente.
¡O no entienden del asunto,
o es lo que yo me barrunto!
Yo entender entiendo poco,
pero algunos, ¡vaya moco!
¡Y no haya nadie que diga!
¡No, qué no, así no mi amiga!
¡El mundo se ha vuelto loco!
Y por quedar bien se miente,
si mientes no hay quien aprenda,
¡o quizás no se pretenda
nadie diga lo que siente!
¡Bello tu poema ardiente!
¡Lindo versar! ¡y qué fluido
suena muy bien al oído!
¡Una crítica sincera!
¡tendrás enemigo en la era,
ser sincero está prohibido!
Nadie nace ya sabiendo
aprender queremos todos,
e hincamos muy bien los codos,
gustamos de ir aprendiendo
¡pero si nos van diciendo,
que ya lo hacemos de lujo
de aprender se va el influjo!
¡Al creer que ya sabemos
ya no más tiempo perdemos,
y se acabará el embrujo!
Usemos sinceridad,
por bien de la poesía
comentad con alegría
decid siempre la verdad
y si no, mejor callad,
hacéis muy flaco favor,
haciéndole a todo honor,
corregid por lo privado
lo tomarán con agrado
sin herir su pundonor.
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