domingo, 26 de agosto de 2018

¡Qué me quiten lo bailao! Sextillas Y ovillejos




Sextillasbou agudas.
3º y 6º riman en aguda
los demás libres en llanas
sin asonar entre ellos

A veces la vida
con brillos nos ciega
de falso candor,
son brillos que ocultan
insidias amargas
con su resplandor.

El paso torcemos
detrás de una estrella
de rancio blancor
que solo conduce
a negras penumbras
carentes de amor.

Nos domina el ansia,
nos vence la prisa,
no importa el dolor.
Nos hierve la sangre
que solo pretende
matar el ardor.

Y desgrana el joven
a la vida en gajos
sin ningún temor,
sin miedo al mañana
ni pensar que un día
se arruga la flor.

Pero nada importa
al alma que joven
sin ningún pudor
volar solo quiere
en busca de un mundo
que luzca mejor.

Al llegar a viejo
quizás se de cuenta
de algún que otro error,
quizás falló en algo,
pero nada quita
ese buen sabor.

Y siga la vida
por ella volemos
echando valor.
Nadie se arrepienta
de vivir de joven
con todo esplendor.

Que después de viejo
solo queda un llanto
y espeso sudor
por todas las cosas
que por ser cobardes
no hicieron furor.

Por eso alto digo
y bien convencida
sin ningún rubor,
disfruta si puedes
sin tomar a cuenta
a un credo censor.

Que nadie te obligue
a seguir su paso,
que hay mucho doctor
que solo pretende
hacer de la vida
un pozo de horror.

OVILLEJOS

¿Quién ante nada se achanta?
¡quién canta!
¿Qué encuentra quien no es formal?
¡su mal!
¿Hombre cubierto con manta?
¡espanta!

Quien es feliz todo aguanta,
se feliz cantando amigo,
pues oye bien lo que digo;
Quien canta, su mal espanta.

-O-     -O-

¿En los dientes el esmalte?
¡no falte!
¿Aunque la vida se tuerza?
¡ten fuerza!
¿Del hombre lo más bonito?
¡el pito!

Si en el amor y su rito
quieres por siempre triunfar,
tengas claro y sin dudar:
¡No falte fuerza en el pito!

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