M Décimas del desvarío.

Es por culpa de una amiga

que ingresé en ese portal,

es ella mujer cabal

y escribe con mucha miga.

¡Ven, si nadie te atosiga

creo te divertirás!

Seguro alucinarás

al ir viendo tropelías

que unos llaman poesías

porque no llegan a más.

Tan solo dos días llevo

y ya me enteré de todo,

observo que hay mucho lodo,

¡y no es esto nada nuevo!

Circula mucho malevo

soñando con ser poeta

y solo es gente con jeta

muy lejanos de alcanzar

letras que puedan lograr

hacer del versar la meta.

Es por hoy que me enteré

que al que plagia no lo echan,

pero si que defenestran

a quien demuestra porqué.

Hay aquí muy mala fe

contra quien cuenta verdades

al ver las atrocidades

que dicen ser poesía.

Espero que llegue el día

terminen las vanidades.

-."Creo amiga que alucinas,
Dios te pille confesada,
¿pretender acaso dices
que sí es de asnos la manada
de las letras tan felices
que produce la mesnada?
¿Piensas acaso quizás
que si alguna flauta suena,
tan solo es casualidad
y no ciencia de la buena?".

Los hay que se identifican

con aquello que no gusta.

El que sabe no se asusta,

pero los necios critican.

Los que ajos comen se pican

reportando a quien delata

y en sus escritos relata

lo que ocurre en el portal;

y dicen; ¡esa es el mal

que el portal nos desbarata!

Confío en la gente sana

que es capaz de discernir

y que saben decidir

de donde la envidia mana.

Critican de forma insana

a quien denuncia falsía

peleando día a día

por borrar el intrusismo

de los que resta un abismo

de lo que es la poesía.

Algunos nos llaman niñas
presumidas y malcriadas,
esos que lucen papadas
coloradas por la tiñas.
Nunca perseguimos riñas,
queremos vivir tranquilas
sin hacer caso a los lilas
que presumen de ser vates
y tan solo son orates
cansinos y meapilas.

-."Niñas sí, duda no quepa
 pero con gordos melones
y en las zarpas ya lucimos 
más que garras... espolones.
Así que tengan cuidado
todos aquellos hampones
que se piensan que tememos
al clan de lo Portalones.
Que nos sudan las axilas
de aguantar tantos capullos
que vuelan sin alerones".

Soy niña que ya no tiene
largas las trenzas o un moño
ya pelos largos asoman
alrededor del madroño.
Ya pasé la primavera
y ya me ronda el otoño
y sueño con que alguien meta
en mi gruta su retoño
sin reparar en que sea
feo, tontín o gazmoño.

Y no ha de faltar quien piense;

¿Y qué coño, haces aquí?

No me confundan a mí

y que alguno me dispense.

La cuerda no más se tense,

tan solo vengo a decir;

¡ya está bien de presumir!

Llamando a cualquier escrito;

¡Vaya verso, qué bonito!

A letras que hacen reír.