sábado, 6 de octubre de 2018

He visto llorar a Dios. Romance




En cuaderna vía

He visto llorar a Dios escondido tras la luna,
suspirando entre sollozos contemplando la natura,
sin comprender el horror que con sus ojos vislumbra;
La esperanza se murió, el amor se dio a la fuga.

La verdad perdido el norte por callejones deambula,
a la bondad la violaron y le arrancaron las uñas.
En un cruce de caminos colgaron a la ternura
y el hombre ante todo esto se descojona y se chufla.

A todo perdió el respeto y ante nada ya se inmuta.
Las selvas las  hizo eriales, la mar se la ve muy chunga,
en ríos emponzoñados se mueren de asco las truchas
y pastos antaño verdes hoy son vivero de pulgas.

Hasta conseguir pudieron cambiar las lluvias de ruta
y de los montes hicieron vertederos de basura.
Por eso lloraba Dios, escondido tras la luna.
Para evitar que me viera me arrinconé en una gruta.

En sus ojos divisé una gris y densa bruma,
eran lágrimas de sangre al contemplar tanta hambruna
producida por el ego de aquellos que desayunan
los riñones del obrero al que tratan como a mula.

Un helado escalofrío me recorrió por la nuca
al oír su vozarrón desbordante de amargura,
hablando consigo mismo escondido tras la luna.
-”Hice del mundo un vergel pero el hombre no me ayuda.

Hice yo un planeta hermoso y el hombre me lo derrumba.
El darle libre albedrío fue mi enorme metedura
de patas hasta el garrón, de eso no tengo disculpa,
pretendí ser generoso y el hombre se volvió chusma.

Al darle libre albedrío no hice un hombre hice un granuja,
que solo piensa en medrar sin prestar a nadie ayuda.
Ya no hay nada que lo frene solo de ambición se lucra,
quise darle libertad y ahora de mí, se burla.

A nada le teme ya quiere ponerse a mi altura,
se piensa ser un gran Dios, contra todo mete bulla.
Ante nada se detiene para conseguir fortuna,
pisando lo más sagrado por satisfacer su gula.

Y yo me puse a llorar allí escondida en mi gruta
y así lloramos los dos por el hombre y su locura.
Él por ser el Creador se echaba toda la culpa,
pero me creo también, que quizás, yo tenga alguna...


Romance

He visto llorar a Dios
escondido tras la luna,
suspirando entre sollozos
contemplando la natura,
sin comprender el horror
que con sus ojos vislumbra;

La esperanza se murió,
el amor se dio a la fuga,
la verdad perdido el norte
por callejones deambula,
a la bondad la violaron
y le arrancaron las uñas.

En un cruce de caminos
colgaron a la ternura
y el hombre ante todo esto
se descojona y se chufla,
a todo perdió el respeto
y ante nada ya se inmuta.


Las selvas hechas eriales,
la mar se la ve muy chunga,
en ríos emponzoñados
se mueren de asco las truchas
y pastos antaño verdes
hoy son vivero de pulgas,

hasta conseguir pudieron
cambiar las lluvias de ruta
y de los montes hicieron

vertederos de basura.

Para evitar que me viera
me arrinconé en una gruta,
en sus ojos divisé
una gris y densa bruma,
eran lágrimas de sangre
al contemplar tanta hambruna
producida por el ego
de aquellos que desayunan
los riñones del obrero
al que tratan como a mula.

Un helado escalofrío
me recorrió por la nuca
al oír su vozarrón
desbordante de amargura,
hablando consigo mismo
escondido tras la luna.

-”Hice del mundo un vergel
pero el hombre no me ayuda,
hice yo un planeta hermoso
y el hombre me lo derrumba.

El darle libre albedrío
fue mi enorme metedura
de patas hasta el garrón,
de eso no tengo disculpa,
pretendí ser generoso
y el hombre se volvió chusma,
al darle libre albedrío
no hice un hombre hice un granuja
que solo piensa en medrar
sin prestar a nadie ayuda..

Ya no hay nada que lo frene
solo de ambición se lucra,
quise darle libertad
y ahora de mí, se burla,
a nada le teme ya
quiere ponerse a mi altura,
se piensa ser un gran Dios,
contra todo mete bulla.

Ante nada se detiene
para conseguir fortuna,
pisando lo más sagrado
por satisfacer su gula”.

Y yo me puse a llorar
allí escondida en mi gruta
y así lloramos los dos
por el hombre y su locura.

Él por ser el Creador
se echaba toda la culpa,
pero me creo también
que quizás, yo tenga alguna...

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