¿Dónde moras alegría? ¿Qué sueños son los que llenas? ¿Qué anchos caminos y venas transitas con armonía? ¿Dónde están querida mía, tus ojos enamorados, profundos y sosegados, que miran con altos vuelos entre dichas y consuelos a mis párpados cerrados? ¿Dónde está tu poesía? ¿Con qué ropas se disfraza, qué corazones abraza quitándoles su agonía? ¿Dónde están amada mía, las esencias de la vida que pueden cerrar la herida producida por la espera que concede la ceguera a un alma pobre y dormida?
Estas dos décimas de introducción son del poeta español Javier Fernández Laso
¿Dónde estas alegría?
¿Dónde vives alegría?
que a mi puerta no te llegas,
y dime que excusa alegas
para no alegrar mi día.
Sufre mucho el alma mía
sin recibir tus honores,
¿cuándo para mí las flores
que a los demás les regalas?
¿Cuándo cesaran mis malas
largas noches de temores?
¡Cuánto quisiera alegría
que nunca me abandonaras!
Que por mí siempre velaras,
y fueses siempre mi guía.
Sin ti tan solo agonía
se vislumbra en mis mañanas,
negras se vuelven mis canas
si veo que tu te alejas,
lloro mucho cuando dejas
de dedicarme tus nanas.
¡Dices que mucho me quieres
pero no me lo demuestras,
que siempre ante mí te muestras
desnuda de los placeres.
¿Por qué alegría me hieres?
¡Dí que daño cometí!
¿Por qué te cebas en mí
con tanta maldad y saña?
¡Si siempre fui buena maña
y mi anhelo puse en ti!
En estas cosas pensando
voy apurando mi vida,
y ya me doy por vencida
al ver que se va acabando.
Ya no recuerdo ni cuando
tuve algún día feliz,
nunca comí yo perdiz
como aquellas de los cuentos
tan solo amargos momentos
con algún que otro desliz.
Tampoco tan mala fui
tan solo viví a mi antojo,
mas hice siempre un enojo
de aquello que no creí.
Siempre a mi modo viví
sin hacer caso del loco,
que vino a comerme el coco
con sacrificios cruentos,
que a mí todos esos cuentos
siempre me importaron poco.
Fui por el amor creada
por dos seres que se amaron
y por nunca repararon
en el fin de la jugada.
Fui por el amor tallada
en roca de mármol puro
y hoy mi corazón maduro
le da gracias a la vida
mostrándome agradecida
a quien me dio un buen futuro.
Y no esperando regalo
la vida muy bien se lleva,
pero si cae una breva
con gusto que me la jalo.
Estaba ya viendo el halo
de la muerte que rondaba,
y ya tan solo esperaba
que me llevara con ella
y por fin borrar la huella
de una vida enajenada.
Y entonces vi que brillaba
en el azul una estrella,
vi que lucía muy bella
y en susurros me llamaba.
Y vi el rubí que guardaba
en paño de oro bordado,
mi corazón quedó helado.
¿Será para mí ? pensé,
pensativa me quedé;
¿Acaso lo habré ganado?
¿Qué hice yo pa´ merecer
un regalo tan preciado?
Si viví siempre en pecado
por mis ansias de crecer.
Tan solo supe ofender
a quien no lo merecía,
me porté como una arpía
sin atender a razones
siempre puse los cojones
como ejemplo de valía.
Por eso pienso que yo
no soy dueña del rubí,
de nunca lo merecí
y a la estrella dije no.
Vi que la estrella lloró
sin comprender mi respuesta
y dijo estaba dispuesta
a darme rubí y honores
al ver que yo mis errores
reconocí siendo honesta.
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¿Dónde moras alegría?
(intro)
¿Dónde vives alegría?
que a mi puerta no te llegas,
y dime que excusa alegas
para no alegrar mi día.
...
Sufre mucho el alma mía
sin recibir tus honores.
...
¿Cuándo para mí esas flores
que a los demás les regalas?
¿Cuándo cesaran mis malas
largas noches de temores?
...
(verso1)
¡Cuánto quisiera alegría
que nunca me abandonaras!
Que por mí siempre velaras,
y fueses siempre mi guía.
...
Sin ti... tan solo agonía
se vislumbra en mis mañanas.
Negras se vuelven mis canas
si veo que tu te alejas.
...
Lloro mucho cuando dejas
de dedicarme tus nanas.
...
(verso2)
¡Dices que mucho me quieres
pero no me lo demuestras.
Siempre ante mí te muestras
desnuda de los placeres.
...
¿Por qué alegría me hieres?
¡Dí que daño cometí!
¿Por qué te cebas en mí
con tanta maldad y saña?
...
¡Si siempre fui buena maña
y mi anhelo puse en ti!
...
(coros)
¿Dónde moras alegría? ¿Qué sueños son los que llenas? ¿Qué anchos caminos y venas transitas con armonía?
... ¿Dónde están querida mía, tus ojos enamorados, profundos y sosegados, que miran con altos vuelos entre dichas y consuelos a mis párpados cerrados?
Dos amigas se empeñaron tomando un día unas cañas hacer versos con la eñe para sacar las legañas de aquellos que se pensaron que nos la pueden quitar sin llevarse una regaña. Que sin la eñe no hay hazaña y sin eñe no ha lugar a lo que escribe esta maña. ¿Y qué sería de España si despeñan a la eñe? Cana se queda la caña y en manos quedan los maños. ¡Por Dios, menuda castaña! ¡A quién me robe la eñe lo siego con la guadaña! O los sesos le rebaño o mejor le corto el caño con vilipendio y con saña.
Ya que os habéis empeñado en hacer algo con eñe, pues vayamos allá, leñe que versear he soñado. Si no me sale apañado no burlaros de esta doña porque os soltaré una moña, que os puede arrancar el moño, ¡pa´ chulería mi co..! ¡Y no os lo toméis a coña!
Yo con eñes no me apaño que soy muy pazguata y ñoña, el verso en mí no retoña y me daréis un regaño. Pero veréis que me afaño en sacar punta a la caña, en eso si tengo maña mas versear me constriñe, mejor será que me endiñe un buen plato de lasaña. ¡Ala que empieza la maña!; Que con esto de la eñe me quitaré la legaña y me pondré de buen año, si encuentro quien me domeñe y me frote bien el caño. L´ echao el ojo a un maño que dicen que se da maña en sacar punta a la caña mientras pastura el rebaño.
Pelandose esta la caña
el maño bajo un madroño,
¡leñe! ¡Me tiene hasta el moño!
gruñe tanto que me daña.
Y como soy buena maña
me ofrezco para la ordeña,
que de mis actos soy dueña
y me gusta ese gazmoño,
muy gañan y un poco ñoño
pero tiene buena greña.
M.B.Ibáñez
¿Tantas ansias por un maño?
Pero por Dios, buena doña,
¿Es qué no ve, o está de coña?
¿confunde flauta con caño?
Verá que no tiene apaño,
no quiero meter cizaña,
mas quítese la legaña
y desista del empeño
de practicar un ordeño,
porque esa no es maño. Es maña.
María Isabel
Gracias niña por tu empeño
en enseñar a esta doña,
que más que maño es un moña
ese maño del ordeño.
Pero añoro ya un buen leño
que me arañe y me de caña,
que mi co... ya se empaña
sin ñaca, que lo domeñe
y no importa que me preñe
si a diario me lo apaña.
M.B.Ibáñez
Ay niña que esta madona
va cerril buscando un maño,
y como tenga un buen caño
a esta pobre la encañona.
Hay que ceñirle la zona,
con un braguero bisoño
hasta que pase el otoño,
y si te enseña las uñas
la instalas dos buenas cuñas
y la precintas el coñ...
Leire
¿Con una braga bisoña
pa impedir el cañonazo?
Yo no quiero un arañazo
por precintarla su moña.
Ponte seria con la doña,
para que cese el empeño
de andar suspirando un leño
y que proteja su viña
cual beata y dulce niña
que no necesita un dueño.
María Isabel
Nadie venga y enmarañe
esa entrada en donde sueño
cuñe el maño con su leño,
con que niña, no cizañe.
No dejaré nadie lañe
ni con braguero ni laña
la puerta de mi castaña,
que dispongo de buen puño
pa´ defender mi terruño
con mucho furor y saña.
M.B.Ibáñez
Si echan al fuego más leña
van a saltar las castañas.
Que ese maño con su maña
lo mismo a la doña preña
y antes de ver la cigüeña,
por no cargar con el niño
ideará cualquier patraña
para fugarse de España,
quedándose sin cariño
el fruto del desaliño.
Joseponce
Si hay un rapaz del endiño
no habrá sido por engaño
fui yo quien buscó el apaño
y sabré darle cariño.
A mi pensar yo me ciño
y al maño no lo constriño
si piensa en irse de España,
que sola me daré maña
para cuidar a mi niño
si ese maño se "desmaña".
M.B.Ibáñez Ayyy que bien.... Bueno pequeña, ¡Al carajo!, nuestra maña está empeñada en ser por maño amañada sea añejo o sea ñajo. Si sueña con un colgajo, pues niña, ¡Nada que hacer! si doña quiere jod.. no hago ya más la puñeta, si no escucha a esta niñeta, Señoraa: hasta más ver... Leire