jueves, 22 de septiembre de 2022

Vanidad



  • Vanidad

  • Me parieron al sereno
  • en una noche de luna,
  • el relámpago y el trueno
  • me custodiaron la cuna.

  • Y me lanzó el sol un rayo,
  • que al reflejo de la nieve
  • dejó en mi pecho grabado;
  • Que nací para ser siempre
  • refugio para el hermano
  • perseguido por los jueces.
  • Por no firmar el contrato
  • de someterse a las leyes
  • que nos impone el tirano
  • a quienes somos la plebe.

  • Que la ley y la justicia
  • no vienen a ser lo mismo
  • no adquirieron su pericia
  • con el mismo catecismo.

  • Edurne me lo pusieron
  • por una nevada intensa
  • que puso todos los cerros
  • del color de la azucena
  • en el preciso momento
  • de mi entrada en esta tierra
  • y quizás por eso tengo
  • en mi ser la fortaleza
  • que no la tumban los truenos
  • de la más cruda tormenta.

  • Aunque esto a nadie le importe,
  • ya escribiendo pasé un rato,
  • mientras llega mi consorte
  • así es como el tiempo mato.

  • Ya me pongo yo la estrella
  • al ver lo bien que lo cuadro,
  • nadie con besos me venga 
  • ni a regalarme un halago,
  • ni confundan con soberbia
  • que yo se bien lo que valgo,
  • sin el ansia de la espera
  • de que me doren el caño
  • aquellos de fina lengua
  • que alaban a todo trapo.

  • De vanidad tengo un saco
  • por si a alguien le hace falta,
  • mas creo que cada humano
  • viene al mundo con su carga
  • y la lleva siempre a mano
  • por si la humildad lo embarga.

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