domingo, 24 de febrero de 2019

Coplillas para un concierto de varas Maltrato







vídeo canción

De la serie sobre maltrato.

Esto son solo coplillas
de cosas que a veces pasan
en algunas cocinillas
donde los vicios se amasan.

Algunos hay que piden
fotos por el privado,
con que niñas se cuiden,
hay mucho depravado.

Una vez dije a un notas
que si quería una foto
de mi marido en pelotas
mostrando bien el escroto.

Y  ya me gané así
de golpe otro enemigo,
que fue hablando de mí
por no enseñarle el higo.

Nadie busque relación
ni imagine cosas raras,
esto es imaginación
para un concierto de varas.

Lo cual no quiere decir
que estas cosas no sucedan,
que bichos de mal vivir
muchos en el mundo quedan.

Con que afilen bien la vista
que hay buitre que aún se piensa
que la mujer esta lista
para llenar su despensa.

miércoles, 20 de febrero de 2019

15 Morir de amor coplas Celos en canción






vídeo canción

Ayer te vi por la calle,/  ibas del brazo de  otro,
y relinché como un potro,/  al verlo asido a tu talle.
Ese talle que fue mío/  y que perdí por idiota
y hoy está mi vida rota,/  ardiendo en un fuego frío.

Fuego que  hiela mis venas,/ de escalofríos que matan
y celos que desbaratan,/ creando en mi sangre  hienas.
Hienas que ansían morder/  de tu amante su pescuezo,
pero parándome rezo;/   ¡eso no, lo debo hacer!

Solo yo soy el culpable,/ respetarte nunca supe,
por eso la vida escupe/ mi existencia miserable.
Lloro clamando a los cielos,/  no me quiten la cordura
y que aparten la locura,/ de ese monstruo de los celos.

En mi alma se desespera/  ese grito que no sale,
pidiendo mi amor que vuelvas/  y en tus brazos cobijarme.
Volaste mi amor del nido,/  vacía quedó la calle,
el barrio perdió su brillo,/  el día en que te marchaste.

Ya no disfruta el camino/ del cimbreo de tu talle
y algo en mí ya se ha extinguido,/ desde que tú me faltaste.
Sin ti mi vida está  huera,/  confundo mañana y tarde,
con que dejaré esta tierra.../  que nada tiene que darme.

Pues al faltarme tu amor,/ veo que soy muy cobarde,
y no soporto el dolor,/ que al irte me ocasionaste.
O me cuelgo en una higuera/  y termine ya este trance
o un buen tiro en la sesera,/  y Dios... me lleve “pa' lante”.
-------------
Morir de amor

Berta caminaba por las calles de su barrio, con cada paso resonando en el silencio de su alma. Las hojas caídas crujían bajo sus pies, como si el suelo mismo murmurara sus penas. Ayer lo había visto. A él, el único que había llenado su vida de colores, que había hecho que cada día valiera la pena. Pero ahora, se deslizaba por las aceras del vecindario, del brazo de otra, como si la historia que compartieron jamás hubiera existido. Quería relinchar como un potro, así se sintió, con un impulso salvaje que brotaba desde lo más profundo de su ser, una necesidad irrefrenable de liberarse de las cadenas de la rutina y dejarse llevar por la libertad de lo desconocido.

Caminó un poco más y su mente la transportó al recuerdo de aquellos días despejados, donde el amor se desbordaba en cada mirada furtiva y en cada risa compartida. Pero todas esas memorias ahora se convertían en flechas que le atravesaban el pecho, puntiagudas y frías. La vida la había dejado a la deriva, su corazón ardiendo en un fuego frío, una tortura sin calor, donde cada latido era un recordatorio de lo que había perdido.

Las calles, que una vez fueron su refugio, ahora eran un laberinto de soledad. Veía las sombras de su felicidad pasar de largo, ajenas a su sufrimiento, mientras sus celos mutaban en criaturas insaciables que se aferraban a su ser, desgarrando la poca cordura que le quedaba. Era consciente de su culpa, de esa incapacidad de valorar lo que tenía, de dejar que la inseguridad nublara su juicio. Las hienas de sus celos clamaban por venganza, pero en el fondo sólo deseaba el regreso de aquellas risas perdidas.

Y en medio de este torrente de emociones, un grito ahogado bullía en su pecho, queriendo salir y pedirle a él que volviera, que todo volviera a ser como antes. ¿Por qué se había marchado? El barrio había perdido su brillo, su esencia, desde que Marcos se fue. Su ausencia transformó las risas en ecos lejanos, los colores en gris, y el amor en una sombra difusa.

Sola en su desconsuelo, Berta observaba cómo el tiempo avanzaba despreocupado. Ella, en cambio, sentía que cada segundo se convertía en una eternidad, y cada día sin él era un paso más hacia el abismo de la desesperación. Comprendía que lo más valiente era dejarlo marchar, pero el simple acto de aceptarlo le resultaba insoportable. La cobardía que la ataba al dolor la envolvía en una niebla densa, oscureciendo cualquier atisbo de esperanza.

En su mente, la idea de huir comenzaba a tomar forma. La higuera del parque, que siempre había contemplado con desinterés, ahora se convertía en una posible vía de escape. La vida se le había vuelto un trance insoportable y deseaba con todas sus fuerzas que el sufrimiento se detuviera. El eco de las risas que compartieron, la melodía que solían bailar juntos, era un lamento que la acompañaba, una sinfonía de recuerdos que la invocaba a unirse a su amor en otro plano.

Así, Berta caminó, siempre hacia adelante, aunque su corazón anhelaba el pasado. El mundo seguía girando, pero ella se sintió atrapada en un instante que jamás podía volver. La tristeza la envolvía como una nube, y la penumbra se instalaba en su ser mientras los sueños de un mañana sin él se desvanecían, uno a uno, hasta caer en el olvido.

celos
Verso 1
Ayer te vi por la calle,
ibas del brazo de  otro,
y relinché como un potro,
al verlo asido a tu talle.
Ese talle que fue mío
y que perdí por idiota
y hoy está mi vida rota
ardiendo en un fuego frío.

Estribillo
Ya no disfruta el camino
del cimbreo de tu talle
y algo en mí ya se ha extinguido,
 desde que tú me faltaste.
Sin ti mi vida está  huera,
confundo mañana y tarde,
con que dejaré esta tierra...
que nada tiene que darme.

Verso 2
El fuego hiela mis venas,
de escalofríos que matan
y celos que desbaratan,
creando en mi sangre hienas.
Hienas que ansían morder
de tu amante su pescuezo,
pero parándome rezo;
¡eso no, lo debo hacer!

Puente
Solo yo soy el culpable,
respetarte nunca supe,
por eso la vida escupe
mi existencia miserable.
Lloro clamando a los cielos,
no me quiten la cordura
y que aparten la locura,
de ese monstruo de los celos.

Estribillo
Ya no disfruta el camino
del cimbreo de tu talle
y algo en mí ya se ha extinguido,
 desde que tú me faltaste.
Sin ti mi vida está  huera,
confundo mañana y tarde,
con que dejaré esta tierra...
que nada tiene que darme.



para otra canción
En mi alma se desespera/  ese grito que no sale,
pidiendo mi amor que vuelvas/  y en tus brazos cobijarme.
Volaste mi amor del nido,/  vacía quedó la calle,
el barrio perdió su brillo,/  el día en que te marchaste.

Estribillo
Ya no disfruta el camino/ del cimbreo de tu talle
y algo en mí ya se ha extinguido,/ desde que tú me faltaste.
Sin ti mi vida está  huera,/  confundo mañana y tarde,
con que dejaré esta tierra.../  que nada tiene que darme.

Pues al faltarme tu amor,/ veo que soy muy cobarde,
y no soporto el dolor,/ que al irte me ocasionaste.
O me cuelgo en una higuera/  y termine ya este trance
o un buen tiro en la sesera,/  y Dios... me lleve “pa' lante”.


p M Alguien venga a discutir Décimas Sátira





Alguien venga a discutir
que yo aquí sola me aburro
necesito yo de curro
para poder subsistir.
Alguien me venga a decir
algo pa´ que yo replique
y así de paso le explique
el que es lo que a mi me tira
aunque sea una mentira
pero sirva de repique.

¿Hay alguien ahí? ¡Socorro!
Sola estar, da mucho miedo,
¡Vengan, que yo a nadie enredo!
Si estoy sola me amodorro.
¡Vengan ya y hagamos corro
para poder discutir
y a los demás transmitir
el sentimiento sonoro,
que discutir es el oro
que nos ayuda a vivir.

Quienes puedan discutir
y bien claro quede eso,
que no ha de cualquier poseso
lo de poder dirimir.
Que tan solo he de admitir
a quien sepa replicar
con versos y buen rimar,
si tú no fueres de estos
pues vete a remojar cestos
y olvidas este lugar...

Y con la erre vive el burro,
la rabia también con erre
y siempre está erre que erre
aquel que va de cazurro.
Con tanta erre no me aburro
que con la erre bien se ahorra,
aunque a veces de modorra
o se preste a despiporre
que aquí el que no rula corre.
¡Bien lo sabe esta cotorra!
-0-
Bien lo sabe esa cotorra
con su hablar repetitivo
de lo oído, si atractivo
le resulta y nos atorra.
Voy a mandarle a la porra
por machacona, me aburre
su tartajoso chapurre.
Y aunque grite por socorro
la noqueo de un mamporro
antes que la despanzurre.
Maramín

Antes que la despanzurre
de un mazazo en el cogote,
¡Ya está bien de armar pitote!
¡Qué se joda si se aburre!
Y que sola se lo curre
sin dar a nadie por saco,
que chilla como un macaco
en cuanto algo no le gusta.
¡Como me saque la fusta
los huesos bien le machaco!
M.B.Ibáñez

Los huesos bien le machaco
y revueltos con sus plumas
hago masa de yurumas
que sólidamente empaco.
El molesto pajarraco
no volverá a molestar
y podremos disfrutar
de discusiones agudas
pensadas y concienzudas
versando con buen rimar...
Maramín.

Versando con buen rimar
se llena el alma de gozos
y hasta los más rudos mozos
gustan así platicar.
Y al pajarraco mandar
a donde pican los pollos,
que no esta el horno pa´ bollos
y la paciencia se acaba
así que la tonta´l haba
no venga con malos rollos.
M.B.Ibáñez

domingo, 17 de febrero de 2019

¡Igualdad ya! Décimas de la serie maltrato






De la serie maltrato

El mundo por tradición
discriminó a la mujer,
creo que hora debe ser
de acabar ese marrón.
Impere ya la razón
y pongámonos la pila,
dejemos de hacer el lila
y de la mujer ya el salto,
también puede mear alto
aunque no tenga pilila.

Que hora va siendo ya
de acabar las tradiciones,
se me hincharon los melones
de vivir siempre !pringá".
Y creo que hora será
de cambiar algunas leyes
y que empiecen ya los bueyes
a tirar solos del carro
y se olviden del cotarro
de vivir como unos reyes.

Mismo sueldo a igual trabajo
y tienen que cobrar lo mismo
dejando atrás tanto cinismo
tan solo por tener badajo.
Váyanse todos al carajo
quienes no lo vean así.
Porque ya me parece a mí
que la cosa se ha de cambiar,
se debe lo mismo pagar
a quien da igual, el do de sí.

Porque el tema del salario
es algo mucho más serio,
eso si es un putiferio
que ya va dando mal fario.
Pues hay mucho estrafalario
con su carita de merlo
que solo por ser un macho
ya se piensa el mamarracho
el tener que merecerlo
superior a la mujer
y luego no sabe hacer
ni orinar sin extenderlo.

Buena vara de avellano
y romperla en las costillas
de todos los gualtrapillas
que orinan a lo marrano.
Con un buen bate en la mano
corría tras los pasillos,
hasta a veces los chiquillos
probaron mi buen garrote
por dejar que del cipote
se escaparan los chorrillos.


martes, 12 de febrero de 2019

Cotorras Sátira






De mis peleas por esos mundos de Yuppi


Yo te estrujo, tú me estrujas
así pasamos el día,
pero; ¡Alguna, madre mía!
dirá; ¡Vaya par de brujas!
Que hay aquí muchas marujas
que gustan de criticar,
en algo habrá que pasar
el devenir de las horas,
y por eso hay muchas "loras"
que critican sin cesar.

La vida a veces mucho tarda
en mostrarnos quien es quién,
hasta que ellos mismos se den
a conocer bajo la barda.
Siempre le gustó a la lunfarda
lo de juzgar a todo el mundo,
presume del saber profundo
de lo que si vale y que no,
ella dirige creo yo
los hilos en este submundo.

Hay quien destila veneno
en las palabras que suelta,
se cuide y le ponga freno
a no morderse la lengua;
pues seguro se envenena.

Hay quien habla del lenguaje
como árbol donde sacar
palabras para quedar
muy bien y sin ser malaje.
Pero eso es solo ramaje
para ocultar las verdades
porque mintiendo te evades
de quedar con alguien mal
pero hay que ser muy cabal
y no destilar veneno
ni hablar como habla el trueno
con pretensión de llevar
a ignorantes el pensar
que su pensar es el bueno.

Mellizas de oro nos llamas
y ese nombre bien me gusta,
nadie crea que me asusta
con sus erradas proclamas.
No tememos a tus llamas
ni a ese tu ir y venir
con el que te quiere oír,
por privados platicando,
que aunque no sepas ni cuando
ya te vieron el plumero
de nada vale tu esmero
en seguirnos criticando.

Junta letras
el uno mismo llamarse
eso es lo que bien procede
que nadie a si mismo puede
de poeta el alabarse.
Nadie postín debe darse
eso lo harán los demás,
que si eres poeta veras
como te llaman así
mas no se te ocurra a ti.
Presumir esta de más.

lunes, 11 de febrero de 2019

Cantaré bajo la luna, coplas







vídeo canción
Coplas

Tú acudirás en mis sueños,
yo abrazaré la almohada
y la cubriré de besos
pintando en ella tu cara. 

Y le cantaré a la luna,
a esa luna que te besa
y acaricia tu alma pura
cuando tú conmigo sueñas. 

Esa luna que vigila
los senderos donde anda
el gitano que ilumina
mi sendero de esperanza.

Eres mi amor, caballero,
un señor de los de antes
de aquellos de pelo en pecho
y delicados modales.

Señores que bien sabían
hacer cumplidos de amor,
soltando su letanía
bajo la luz de un farol.

¡Qué de esos ya quedan pocos!
¡Cuánto diera por volver,
a aquellos tiempos remotos
de los del Tenorio aquel!

Aquellos mozos de pluma
y sombrero de ala ancha,
derramando la ternura,
llenando de paz el alma.

Bajo el balcón de su amada
que tirita entre suspiros
de reojo en la ventana
gozando del cielo brillos.

No sufráis tierna doncella
nunca por el mal de amor,
no cierres nunca la puerta
a cosas del corazón.

Siempre quedará un poeta,
señor de aquellos antiguos,
con un racimo de letras
para alegrar tus oídos.

-0-

No sufráis nunca doncella,
nunca de amores su mal.
Acudid presta a mis brazos
que bien se presta Don Juan
para curar el ardor
de moza que lo precise,
sin necesidad que medie
casorio ni confesor.

-------------------------------------

Verso 1
Busco un hombre, 
un caballero,
un señor de los de antes
de aquellos de pelo en pecho
y delicados modales.

Señores que bien sabían
hacer cumplidos de amor,
soltando su letanía
bajo la luz de un farol.

Estribillo
Hoy le cantaré a la luna,
a esa luna que te besa
y acaricia tu alma pura
cuando tú conmigo sueñas. 

Esa luna que vigila
los senderos donde anda
el gitano que ilumina
mi sendero de esperanza.

Coros
!De esos ya quedan pocos!
¡Cuánto diera por volver,
a aquellos tiempos remotos
de los del Tenorio aquel!

Verso2
Aquellos mozos de pluma
y sombrero de ala ancha,
derramando la ternura,
llenando de paz el alma.

Bajo el balcón de su amada
que tirita entre suspiros
de reojo en la ventana
gozando del cielo brillos.

Puente
No sufráis tierna doncella
nunca por el mal de amor,
no cierres nunca la puerta
a cosas del corazón.

Siempre quedará un poeta,
señor de aquellos antiguos,
con un racimo de letras
para alegrar tus oídos.

Estribillo
Hoy le cantaré a la luna,
a esa luna que te besa
y acaricia tu alma pura
cuando tú conmigo sueñas. 

Esa luna que vigila
los senderos donde anda
el gitano que ilumina
mi sendero de esperanza.

Outro
Él acudirá en mis sueños,
yo abrazaré la almohada
y la cubriré de besos
pintando en ella su cara. 

Él acudirá en mis sueños,
yo abrazaré la almohada
y la cubriré de besos
pintando en ella su cara.

-0-

No sufráis nunca doncella,
nunca de amores su mal.
Acudid presta a mis brazos
que bien se presta Don Juan
para curar el ardor
de moza que lo precise,
sin necesidad que medie
casorio ni confesor.