Sonetos para la sor.
I
Ya está otra vez la Sor metiendo bulla,
tendremos que cogerla por el cuello
y dejarle la cara como un sello
que hartitas ya nos tiene la muy grulla.
Con tontos devaneos nos arrulla,
pretende con su luz darnos destello
o cambia de actitud o la degüello
porque ya me cansé de tanta pulla.
Va siempre presumiendo de doncella
sin saber de la vida su meollo.
Solo sabe comer en la gamella.
Cógela del pescuezo como un pollo
¡golpea en su cogote! ¡Qué haga mella!
Y que deje de liarnos con su rollo.
Siga usted con su bollo
y deje ya en su paz a esta mozuela,
su sermón sibilino no me cuela.
II
Pues hay que joderse dijo la jota
¡habráse visto tía con más jeta!
Ve preparando pronto la maleta
creo que ya esta bien de hacer la chota.
Tu afán en convertirme si se nota
y muy bien aprovechas toda treta,
ya por favor te digo estate quieta
que a mí no me conviertes en devota.
No veo mal que tú seas beata
pero no gusto yo de ese boato.
¡Así que ve ahuecando el ala, chata!
Quiero yo sin pudor y sin recato
vivir sí, pero no como una rata
que la beatitud... ¡Suele dar flato!
Con esto ya remato,
disculpe usted por estas malas formas,
pero nunca fui yo, de seguir normas.
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