martes, 30 de marzo de 2021

X Décimas XXXI

  •  


  • Décimas XXXI

  •  Es la décima sencilla
  • con un lenguaje conciso
  • y con rimar bien preciso
  • es perfecta maravilla.
  • Y bien hecha mucho brilla
  • dándonos satisfacción,
  • que también del corazón
  • salen los versos medidos,
  • con sentir y bien pulidos
  • y su dosis de emoción.

  • Lo volteó cual campana
  • de la torta que le dio
  • y en el suelo se quedó
  • tras recibir la badana.
  • Que vino el hombre a por lana
  • y se marchó trasquilado,
  • vaya paliza le han dado
  • por andar de finestrero,
  • así sabrá el marrullero
  • que ser curioso es pecado.

  • A ver si familiariza
  • vino mi vecino Antón,
  • me trajo un buen salchichón
  • y una hermosa longaniza.
  • Dijo de llevarme a Ibiza 
  • con él en las vacaciones,
  • pero le dije que nones,
  • que solo por embutido
  • ningún pavo presumido
  • me ha de tocar los melones.

  • Créeme mi buen amigo
  • y escucha con las orejas,
  • hay personas muy pendejas,
  • sé muy bien por qué lo digo.
  • Si les rascas el ombligo
  • todos son buena persona,
  • mas ponen cara de mona
  • si les muestras sus errores,
  • por eso mejor dar flores
  • o te harán besar la lona.

  • Incomprendido Quijano
  • caballero de La Mancha,
  • que sea tu espalda ancha
  • ante un comentario vano.
  • No le hagas caso mi hermano
  • al psicologo falsario,
  • y sea tu vivir diario
  • una trepidante lucha,
  • dando a todo el que te escucha
  • una ayuda en su calvario.

  • El viento le robó el sueño
  • y hoy deambula desnudo,
  • quiso luchar y no pudo,
  • tuvo que fruncir el ceño.
  • Mas no se siente pequeño
  • nunca aceptó la derrota
  • aún en su pecho flota
  • un atisbo de esperanza,
  • para seguir con la danza
  • pues aún su sangre trota.

  • De la Muerte no te rías
  • que tiene muy mala folla
  • y si se le va la olla
  • no repara en felonías.
  • Ella no respeta los días
  • aunque estos sean feriados
  • y va pegando bocados
  • sin pudor ni miramientos
  • sin importar que sean cientos
  • en un día los finados.

  • Hay quien va de muy flamenco
  • siendo un misero infelíz,
  • como ajada meretriz
  • que es tan solo un`pobre penco.
  • Sin estar en el elenco
  • de plumas de gran postín,
  • es tan solo un figurín
  • con sueños de periodista,
  • trepa, vulgar y arribista
  • con pinta de malandrín.

  • En mi cabeza solo hay
  • medio saco de aserrín
  • y tres musas en batín
  • en eterno guirigay.
  • No me inspiran nada guay
  • solo versos sin sentido
  • como pájaros sin nido
  • que vuelan hasta caer,
  • algo ya tendré que hacer
  • o caeré en el olvido.

  • Tendré que inventarme algo
  • para acabar mis desvelos,
  • montaré sobre una nube
  • para buscar en los cielos
  • ese preciado secreto
  • de todas las plumas rosas
  • que le cantan al amor
  • y consiguen que olvidemos
  • que también la vida lleva
  • grandes dosis de dolor.

martes, 23 de marzo de 2021

X La vida es como es


  •  Décimas XXXIII
  • O la vida es como es.

  • Nada gratis, nos da la vida 
    que a la vejez todo se paga,
    quien abusa mucho de joven
    de viejo se mea y se caga.

  • En esta nevada plena
  • se le congeló hasta el higo,
  • quedó tieso cual mendigo
  • que duerme a la luna llena.
  • Mal se portó Filomena
  • pues con el frío se arruga
  • y parece ya una oruga
  • la flauta de su Manolo,
  • que ya parece tan solo
  • más que pito una verruga.

  • Deseando su tacada
  • Carolina está esperando
  • que ya no recuerda cuando
  • pilló la última tajada.
  • No cura el picor pomada
  • precisa un supositorio,
  • de un tamaño bien notorio
  • y duro como una roca
  • ni se derrita en la boca
  • ni sueñe con el casorio.

  • Si le echo la vista encima
  • los ojos se los arranco,
  • ¡vaya menudo potranco,
  • me salió la Carolina!
  • Ni aquella tal Mesalina
  • fue nunca tan desbocada,
  • pues esta de una tacada
  • la montaban diez o doce;
  • ¡Cómo le gustaba el roce,
  • a la puta condenada!

  • Dispuesto a lo que surgiera
  • me eché la escopeta al hombro
  • y hoy todavía me asombro
  • al recordar la tontera.
  • Pero estaba hecho una fiera
  • y solo pensé en matarla,
  • pues después de mucho amarla
  • bien me ponía los cuernos,
  • por eso que a los infiernos
  • iba dispuesto a mandarla.

  • -Ya cálmate mamarracho
  • con cara de chango viejo
  • todo arrugas y pellejo
  • y esa pinta de gabacho.
  • El pito como un pistacho
  • orejas como un pollino,
  • un mirar siempre mohino
  • y una nariz de alambique,
  • ¡anda ve y que te la pique
  • un pollo bajo de un pino!

  • Que te dejó la parienta
  • por no saber darle caña
  • y desde entonces se apaña
  • con otro que la contenta.
  • A veces nos damos cuenta
  • cuando ya es un poco tarde
  • de que la mecha no arde
  • y el fuego se va apagando,
  • por eso nos van dejando;
  • por nuestra actitud cobarde.

  • -Llevas razón buen amigo
  • muy mal me porté en la vida
  • por mi actitud atrevida
  • me merezco este castigo.
  • Ya se me arrugó el ombligo,
  • ya perdí todo mi porte
  • y aunque esto a nadie le importe
  • quiero sirva de consejo
  • si quieres llegar a viejo
  • haz del vicio un gran recorte.

  • Orinarme en los calzones
  • hace tiempo que me pasa
  • por que he sido un bala rasa
  • castigando los riñones.
  • Bebí Wisky por bidones
  • y diez cosechas de vino,
  • de vejiga no voy fino
  • y la orina no contengo,
  • me merezco lo que tengo
  • por borracho mangurrino.

  • Ahora estoy que me meo
  • y no hay ningún inodoro,
  • haré como hizo Isidoro;
  • aguantarme hasta el recreo.
  • Mas por dios, lo tengo feo
  • me duele ya la vejiga,
  • ya me chorrea la higa
  • y no me puedo aguantar
  • aquí lo voy a soltar,
  • diga usted lo que me diga.

  • Me dio la vida un mazazo,
  • nadie calma mi dolor
  • y nadie me da calor,
  • solo algún que otro porrazo.
  • Y fue tan fuerte el hachazo
  • que me hizo perder las suelas
  • y también un par de muelas
  • que ya estaban por caer
  • y también creí yo ver
  • de la muerte las sayuelas.

  • ¡Y ya lo encuentro excesivo!
  • Entendí bien la indirecta,
  • mas soy un alma imperfecta
  • y viví tal cual que un chivo.
  • Ya sé que no es de recibo
  • vivir como yo viví
  • pero también digo aquí
  • que todo lo que gocé
  • y todo lo que zampé;
  • nadie me lo quita a mí.

  • Me persigue en las noches un fantasma,
  • por vivir una vida tan pelleja,
  • que robé los ahorros de mi vieja
  • y vendí su bombona para el asma
  • sin el temor de Dios ni sus collejas.

  • Si en verdad hay un Dios, perdonará,
  • si no es así tampoco me arrepiento
  • pues me da igual que el alma se me pierda
  • que viví muy feliz, siempre contento
  • aunque ahora de viejo... no valga una mierda.

  • Otra estructura

  • Nada gratis, nos da la vida 
    que a la vejez todo se paga,
    quien abusa mucho de joven
    de viejo se mea y se caga.

  • En esta nevada plena se le congeló hasta el higo,
  • quedó tieso cual mendigo que duerme a la luna llena.
  • Mal se portó Filomena pues con el frío se arruga
  • y parece ya una oruga la flauta de su Manolo,
  • que ya parece tan solo más que pito una verruga.

  • Deseando su tacada Carolina está esperando
  • que ya no recuerda cuando pilló la última tajada.
  • No cura el picor pomada precisa un supositorio,
  • de un tamaño bien notorio y duro como una roca
  • ni se derrita en la boca ni sueñe con el casorio.

  • Si le echo la vista encima los ojos se los arranco,
  • ¡vaya menudo potranco, me salió la Carolina!
  • Ni aquella tal Mesalina fue nunca tan desbocada,
  • pues esta de una tacada la montaban diez o doce;
  • ¡Cómo le gustaba el roce, a la puta condenada!

  • Dispuesto a lo que surgiera me eché la escopeta al hombro
  • y hoy todavía me asombro al recordar la tontera.
  • Pero estaba hecho una fiera y solo pensé en matarla, 
  • pues después de mucho amarla bien me ponía los cuernos, 
  • por eso que a los infiernos iba dispuesto a mandarla.

  • -Ya cálmate mamarracho,con cara de chango viejo
  • todo arrugas y pellejo y esa pinta de gabacho.
  • El pito como un pistacho orejas como un pollino,
  • un mirar siempre mohino y una nariz de alambique,
  • ¡anda ve y que te la pique un pollo bajo de un pino!

  • Que te dejó la parienta por no saber darle caña
  • y desde entonces se apaña con otro que la contenta.
  • A veces nos damos cuenta cuando ya es un poco tarde
  • de que la mecha no arde y el fuego se va apagando,
  • por eso nos van dejando; por nuestra actitud cobarde.

  • -Llevas razón buen amigo muy mal me porté en la vida
  • por mi actitud atrevida me merezco este castigo.
  • Ya se me arrugó el ombligo, ya perdí todo mi porte
  • y aunque esto a nadie le importe quiero sirva de consejo
  • si quieres llegar a viejo haz del vicio un gran recorte.

  • Orinarme en los calzones hace tiempo que me pasa
  • por que he sido un bala rasa castigando los riñones.
  • Bebí Wisky por bidones y diez cosechas de vino,
  • de vejiga no voy fino y la orina no contengo,
  • me merezco lo que tengo por borracho mangurrino.

  • Ahora estoy que me meo y no hay ningún inodoro,
  • haré como hizo Isidoro; aguantarme hasta el recreo.
  • Mas por dios, lo tengo feo me duele ya la vejiga,
  • ya me chorrea la higa y no me puedo aguantar
  • aquí lo voy a soltar, diga usted lo que me diga.

  • Me dio la vida un mazazo, nadie calma mi dolor
  • y nadie me da calor, solo algún que otro porrazo.
  • Y fue tan fuerte el hachazo que me hizo perder las suelas
  • y también un par de muelas que ya estaban por caer
  • y también creí yo ver de la muerte las sayuelas.

  • ¡Y ya lo encuentro excesivo! Entendí bien la indirecta,
  • mas soy un alma imperfecta y viví tal cual que un chivo.
  • Ya sé que no es de recibo vivir como yo viví
  • pero también digo aquí que todo lo que gocé
  • y todo lo que zampé; nadie me lo quita a mí.

  • Me persigue en las noches un fantasma,
  • por vivir una vida tan pelleja,
  • que robé los ahorros de mi vieja
  • y vendí su bombona para el asma
  • sin el temor de Dios ni sus collejas.

  • Si en verdad hay un Dios, perdonará,
  • si no es así tampoco me arrepiento
  • pues me da igual que el alma se me pierda
  • que viví muy feliz, siempre contento
  • aunque ahora de viejo... no valga una mierda.


martes, 16 de marzo de 2021

Hay un Tico en el camino

  •  



vídeo canción
  • Hay un Tico en el camino
  •  
  • Hay un Tico en el camino
  • que conduce hasta el Parnaso
  • con mucho tesón y ahínco
  • y una estrella bajo el brazo.

  • Con verso de trazo fino
  • y pluma de siete suelas
  • que va completando el ciclo
  • camino de las estrellas.

  • Fabio tiene por nombre,
  • Robles es su apellido
  • y un corazón enorme
  • que alumbra con su brillo.

  • No pares Fabio tus naves
  • y carga en ellas tus versos
  • que lleguen surcando mares
  • a quienes buscan aliento.

  • Que llegue tu verso fresco
  • a todo aquel corazón
  • que suspira por un beso
  • y por un mundo mejor.
  • ....

  • Hay un Tico en el camino
  •  
  • (intro)
  • Hay un Tico en el camino
  • que conduce hasta el Parnaso
  • con mucho tesón y ahínco
  • y una estrella bajo el brazo.
  • ...
  • (coro)
  • Con verso de trazo fino
  • y pluma de siete suelas
  • que va completando el ciclo
  • camino de las estrellas.
  • ...
  • (estribillo)
  • Fabio tiene por nombre,
  • Robles es su apellido
  • y un corazón enorme
  • que ilumina con su brillo.
  • ...
  • Poeta de noble pluma
  • y de corazón inmenso.
  • Savia de antiguos poetas
  • rezuma por su tintero.
  • ...
(puente)
  • No pares Fabio tus naves
  • y carga en ellas tus versos,
  • que lleguen surcando mares
  • a quienes buscan aliento.
  • ...
  • Que tu pluma nunca pare
  • de gritarle fuerte al viento
  • para que llegue tu voz
  • a tanto corazón sediento.
  • ...
  • (estribillo)
  • Fabio tiene por nombre,
  • Robles es su apellido
  • y un corazón enorme
  • que ilumina con su brillo.
  • ...
  • Poeta de noble pluma
  • y de corazón inmenso.
  • Savia de antiguos poetas
  • rezuma por su tintero.
  • ...
  • (outro)
  • Que llegue tu verso fresco
  • a todo aquel corazón
  • que suspira por un beso
  • y por un mundo mejor.

Décimas XXX Décimas del montón II


  •  

  • Décimas XXX

  • Décimas del montón II

  • Para jugar a inventor
  • primero hay que conocer
  • todo aquello que ya existe,
  • para no caer señor
  • en el error de creer
  • que inventamos nuevo chiste
  • y ese chiste ya es muy viejo
  • y el "inventor" no lo sabe
  • por ser un poco pendejo
  • que come paja y no alpiste.

  • Tendremos un gran problema
  • si escribes de cosas "raras"
  • qué ya te dieron con varas
  • lo vi en tu último poema.
  • Dijo uno con mucha flema
  • que hay aquí muchos señores,
  • que se las dan de tenores
  • presumiendo de poetas
  • y solo son unos jetas
  • que nos producen picores.

  • Tus letras no las decores
  • pa´ que cualquiera te entienda-,
  • eso te dijo ese menda
  • que de vate se da honores
  • mas sus versos dan pereza,
  • hasta dolor de cabeza,
  • pues sus rimas dan picores
  • al ser rimas sin arpegio,
  • son rimas de colegio
  • que solo saben de flores.

  • Y te ojean los halcones
  • envidian tu buena estampa,
  • tu buen hacer y esa planta
  • de gallo con espolones.
  • Y te rinden sus honores
  • cuando pasan las gallinas
  • y tú con amor te inclinas
  • a darles el picotazo
  • aunque alguna un buen porrazo
  • te dio por ser un pamplinas.

  • Pero no me alcanzarías,
  • tienes las patas muy cortas
  • y si nos liamos a tortas
  • muy negras te las verías.
  • Con que no hagas fechorías
  • o te las veras conmigo,
  • no se me arruga el ombligo
  • si se trata de reñir,
  • pero prefiero decir
  • que quisiera ser tu amigo.

  • En vez de paz llegó guerra,
  • es algo que siempre ocurre
  • cuando bien no se discurre
  • y toma el mando la perra.
  • Se crea un clima que aterra
  • maltratando siempre al mismo,
  • pues con falso catecismo
  • le llevaron la derrota
  • sometido por la bota
  • de un extremo cristianismo.

  • Cuando leyeron tu prosa
  • se abrieron sus corazones,
  • y vieron que hay más razones
  • para hacer la vida hermosa.
  • Pues nace la mariposa
  • siendo un mísero gusano
  • pero con amor mi hermano,
  • saca sus lindos colores,
  • por eso no te demores
  • en tener amor a mano.

  • Encicla la rima extrema
  • y la acláralas con cloro,
  • no decline al deterioro
  • ni eclipse algún teorema.
  • El folclore es un buen tema
  • para declamar al uso,
  • mezclando, mas sin abuso
  • la encíclica en algún verso
  • como un recluta travieso
  • que pasa un ciclo difuso.

  • ¿Con un chicle y con resaca?
  • Te tendré que reciclar,
  • para que puedas mezclar
  • claveles con albahaca.
  • Ancla tu verso en la saca
  • y aclárate las ideas,
  • no todo clavo que veas
  • sirve para la chancleta
  • ni todo clown es poeta
  • ni clames por más peleas.

  • Lo perdido y lo pasado
  • como le pasó a mi décima
  • o tal vez por ser tan pésima
  • se la quiso dar de lado.
  • Perdón por mi gran pecado
  • en hacer versos sin tino,
  • mas no soy de verso fino
  • que soy bastante malaje
  • y de finura el ropaje
  • lo dejé al plantar un pino.

  • Y cada uno es como es 
  • por mucho que se  disfrace,
  • pero a nadie se rechace
  • por no dar brazo al bies.
  • Sigue como vas Andrés
  • en tu camino a la gloria,
  • dejarás de ti memoria
  • por tus tan hermosas letras
  • ya que con ellas penetras
  • a ser parte de la historia.

domingo, 14 de marzo de 2021

Para Iván





  • A Iván
  • .
  • A la Garganta le dije; si el llanto no trae paz,
  • ¿para qué quiero tu llanto? Ya calla, Garganta calla,
  • déjame con mi dolor. La Garganta contestó;
  • -Deja que sea mi llanto como bálsamo de amor,
  • que suavice la honda pena del sueño que se marchó.
  • .
  • A mis Ojos ya marchitos, les dije; ¡no lloren más,
  • sus lágrimas no me valen que ya no tengo pañuelos
  • para poderlas secar! Y los Ojos respondieron;
  • -Nosotros nunca lloramos, es un recuerdo el que llora
  • al ver a tu alma penando de tristeza y soledad.
  • .
  • Al Tiempo le dije qué; ¿por qué te gusta jugar?
  • Debieras tener respeto, en las cosas de la edad
  • y nunca viera una madre a sus hijos enterrar.
  • Nervioso el Tiempo me dijo; -De las cosas del destino
  • no me vengas a culpar, ¡Solo Dios sabe su juego
  • y esa respuesta que pides, tan solo Él, la puede dar!
  • .
  • A  la Luz le dije ven, alivia mi oscuridad,
  • que las noches me persiguen sacando brillo a mis ojos
  • que no comprenden por qué; han de marcharse los sueños
  • con vuelos sin terminar. Y la Luz me contestó;
  • -Soy la Luz, no claridad, podré iluminar tus noches
  • y las sombras ocultar, mas la respuesta que pides
  • en boca de Dios está, solo Él puede contestar.
  • .
  • Me fui a preguntarle a Dios; Dime tú, dime porqué;
  • ¿por qué te llevas los sueños que empezaron a volar
  • y dejas secas las almas sin fuerzas para llorar?
  • Fija le miré a los ojos, pero Dios… no respondió.
  •  

24 Ausencias El espejo


  • Ausencias

  • Nunca nos hiere el amor, cuando enfría y pierde calma,
  • será muy leve la herida si es tan dura como el roble el alma
  • y el corazón no se atreve a romper el silencio del alba.

  • Perdí al amor y la tibieza, que disfrazó de gloria mi paisaje,
  • mas no di paso a la tristeza, soporté firme el oleaje
  • y aguantó mi alma con firmeza.

  • Todo empezó siendo un sueño, tras él, cabalgaba un beso,
  • que con ardiente mirada, llenó mi alma con su fuego,
  • tatuando sobre mi piel un verso, que ya borró la nostalgia,
  • por una ausencia que duele sin atisbo de esperanza.

  • En el campanario ya sombrío se palpa la soledad
  • mas las campanas, no sienten frío, se hielan los corazones
  • y ya es de mármol el mío.

  • No puedo soportar el vacío, ya emigraron las cigüeñas,
  • ya se quedó solo el nido, el viento hace mucho eco,
  • tiembla de miedo el rocío al posarse lentamente
  • con pavoroso silencio en los solitarios lechos 
  • de los sueños que se han ido.

  • Empañado está el cristal del espejo donde miro,
  • el silencio ya se volvió mudo y dejó de ser mi amigo,
  • ya no pierde conmigo las horas, ya no quiere ser abrigo
  • de todas las noches muertas que tu ausencia me ha traído.

  • Y ya mi corazón se rebela como perro de ceniza
  • que a la luz de la luna le ladra. Así mi corazón llama a tu alma,
  • buscando una respuesta a tu ausencia con sus aullidos al alba.
...............


Berta se despertó en su habitación, cuando la primera luz de la mañana se deslizó tímidamente por las cortinas polvorientas. Cada rayo de sol que se colaba parecía un recordatorio injusto de lo que un día fue su vida, ahora marchita y vacía. 

Miró fijamente al espejo; la imagen que le devolvía el reflejo estaba empañada por una tristeza que no podía borrar. En ese cristal, no sólo se reflejaba solo un rostro ajado, sino también un oscuro reflejo de la vida que había perdido y los ecos lejanos de las risas que una vez llenaron aquel hogar.

El amor se deslizó de su vida como arena entre los dedos, y aunque su alma se había forjado con la dureza del roble, la herida del desamor dejó una cicatriz que nunca podría desvanecerse. Durante mucho tiempo, había creído que la tristeza era una opción lejana; que la firmeza podía ser un refugio ante el dolor. 

Así empezó su resistencia, conteniendo el oleaje del amor marchito, como un barco que navega en un mar en calma, pero amenazado por tormentas invisibles.

Salió a recorrer las calles de su pueblo con paso firme, pero su corazón no dejaba de querer gritar, de buscar una respuesta a la ausencia de aquel amor que había tatuado su piel con versos ardientes. Era un amor que había logrado cubrirla con una miel dulce y reminiscente, pero que ahora sólo dejaba en su lugar un amargo vacío.

Se sentó en el banco verde del parque, donde solía hacerlo muchas tardes, bajo el susurro de los árboles, habían compartido palabras llenas de sueños. Ahora, los pájaros cantaban con una tristeza casi palpable, como si fueran conscientes del duelo que habitaba en su pecho. 

Las cigüeñas que solían descansar en el nido de la plaza ya habían emigrado, dejando atrás un hogar vacío que parecía ecos del abandono. El viento soplaba con un eco triste, y Berta sentía cómo temblaba el rocío al posarse en el frío mármol de su corazón, olvidado y solitario.

Cerró los ojos y respiró profundamente, buscando en el aire un homenaje a los recuerdos. Las noches muertas se acumularon a su lado como sombras; ese silencio que una vez fue un amigo se había transformado en un enemigo devorador. 

Ya no podía soportar el vacío. Cada lágrima que caía llevaba consigo otros tantos momentos que nunca volverían, y Berta se sintió pequeña, insignificante en un mundo que la había dejado atrás.

Su corazón, rebelde como un perro de ceniza, aullaba a la luna en la soledad de la noche, llamando a un alma que ya no estaba. ¿Dónde estás?, resonaba su voz en la oscuridad. Pero sólo la luna respondía, dándole de vuelta el eco de un amor marchito, un susurro fugaz que se pulía con los aullidos de su melancolía.

No sabía si algún día podría hallar la paz en esta nueva vida de silencios y ausencias. Mientras los ecos del pasado se desvanecían, sus esperanzas se desdibujaban como aquellas campanas que, desde el campanario sombrío, olvidaron lo que es sentir el calor de un corazón que aún late. 

Y así, con la tristeza como única compañera, Berta continuó su paseo, perdida entre recuerdos y sombras, buscando ese calor que se había escapado en la brisa de un amor que ya no volvería.

lunes, 1 de marzo de 2021

Décimas XXIX Décimas del montón I

 




  •  Décimas XXIX

  • Décimas del montón I

  • El amor cerró caminos
  • y también cerró la tienda
  • que ya no hay nadie que venda
  • ni patatas ni pepinos.
  • Se secaron los chuminos
  • porque nadie los trabaja,
  • alguno hay que mucho raja
  • de ser en la cama un macho
  • pero es solo un mamarracho
  • que no sabe que baraja.

  • Sin nadie que le confronte
  • anda siempre muy maltrecho,
  • presume de pelo en pecho
  • y parece un mastodonte.
  • Para él no existe horizonte
  • ni freno que le sujete
  • mas no le sigo el carrete
  • a pintas de medio pelo
  • pues aprendí de mi abuelo
  • a tener prieto el ojete.

  • Decían que se extinguieron
  • hace miles de años ya,
  • pero creo no es verdad
  • o es que algunos renacieron.
  • Que todos no se murieron
  • aún queda algún machosaurio
  • que sigue aquí amigo Mario
  • y viste con alma negra,
  • es más malo que una suegra;
  • y sigue dando mal fario.

  • A veces pierdo el plumaje
  • mas lo recupero luego
  • ya que esto es tan solo un juego
  • y nadie busca el ultraje.
  • Mas me da mucho coraje 
  • tener que aguantar a un gallo,
  • por eso a veces me rallo
  • y le canto las cuarenta
  • de ese modo ya no aumenta
  • ni se hace más grande el callo.

  • Y por cierto, amigo Mario,
  • me di cuenta que persigna
  • si que rima con consigna,
  • con consigan es mal fario.
  • Como soy un buen corsario
  • no te lanzo por la borda
  • pero si haces otra gorda
  • te tiro a los tiburones
  • o te daré dos capones
  • y te mando al Sursuncorda.

  • ¡Vaya ripios que nos cuelas!
  • por ser de poco estudiar,
  • te ibas al río a pescar,
  • ¿no había en tu pueblo escuelas?
  • Pues apriétate las bielas
  • si quieres seguir la danza
  • y no lo tomes a chanza
  • que si vuelves a fallar
  • te vamos a taladrar
  • un agujero en la panza.

  • ¡Saldrá tu culo pelado!
  • si vienes con malos rollos,
  • aquí ya no somos pollos
  • con el cerebro lavado.
  • Así que mi buen chiflado
  • con tus cuentos a otra parte,
  • por aquí nos sobra el arte
  • para labrar la madera,
  • sin escuchar tu sonsera
  • ni tener porque aguantarte.

  • Que penando me despeno
  • y a la mente se me viene;
  • si despenar es de pene
  • lo mismo te lo cerceno.
  • Porque sin pene, moreno,
  • lo de macho pierdes fijo
  • serás tan solo un botijo
  • o especie de bicho raro,
  • así que te quede claro;
  • ¡no me molestes canijo!

  • Y tú me llamas reputa
  • por decirtelo bien claro,
  • por no pasar por el aro
  • y por mi actitud tan bruta.
  • Pero me gusta la fruta
  • bien pura y libre de mancha,
  • así que tú pa´ tu cancha
  • a seguir con tu pío, pío
  • que yo sigo con lo mía
  • y aquí me quedo tan pancha.

  • Y reputa a mi entender
  • es quien se entrega por vicio
  • no quien lo busca de oficio
  • tan solo para comer.
  • Mas creo a mi parecer
  • cada quien manda en lo suyo
  • y no hay porque hacer barullo 
  • a quien vive como puede,
  • así que cada uno ruede
  • tal le salga del capullo.

  • Yo a vivir eché valor
  • sin saber que me aguardaba,
  • tras un matojo acechaba
  • la vida cual malhechor.
  • Me revolcó con ardor
  • más conmigo no podía
  • supe luchar cada día
  • para ganarme el potaje,
  • puse tesón y coraje
  • para vencer a esa arpía.