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- Décimas XXXI
- Es la décima sencilla
- con un lenguaje conciso
- y con rimar bien preciso
- es perfecta maravilla.
- Y bien hecha mucho brilla
- dándonos satisfacción,
- que también del corazón
- salen los versos medidos,
- con sentir y bien pulidos
- y su dosis de emoción.
- Lo volteó cual campana
- de la torta que le dio
- y en el suelo se quedó
- tras recibir la badana.
- Que vino el hombre a por lana
- y se marchó trasquilado,
- vaya paliza le han dado
- por andar de finestrero,
- así sabrá el marrullero
- que ser curioso es pecado.
- A ver si familiariza
- vino mi vecino Antón,
- me trajo un buen salchichón
- y una hermosa longaniza.
- Dijo de llevarme a Ibiza
- con él en las vacaciones,
- pero le dije que nones,
- que solo por embutido
- ningún pavo presumido
- me ha de tocar los melones.
- Créeme mi buen amigo
- y escucha con las orejas,
- hay personas muy pendejas,
- sé muy bien por qué lo digo.
- Si les rascas el ombligo
- todos son buena persona,
- mas ponen cara de mona
- si les muestras sus errores,
- por eso mejor dar flores
- o te harán besar la lona.
- Incomprendido Quijano
- caballero de La Mancha,
- que sea tu espalda ancha
- ante un comentario vano.
- No le hagas caso mi hermano
- al psicologo falsario,
- y sea tu vivir diario
- una trepidante lucha,
- dando a todo el que te escucha
- una ayuda en su calvario.
- El viento le robó el sueño
- y hoy deambula desnudo,
- quiso luchar y no pudo,
- tuvo que fruncir el ceño.
- Mas no se siente pequeño
- nunca aceptó la derrota
- aún en su pecho flota
- un atisbo de esperanza,
- para seguir con la danza
- pues aún su sangre trota.
- De la Muerte no te rías
- que tiene muy mala folla
- y si se le va la olla
- no repara en felonías.
- Ella no respeta los días
- aunque estos sean feriados
- y va pegando bocados
- sin pudor ni miramientos
- sin importar que sean cientos
- en un día los finados.
- Hay quien va de muy flamenco
- siendo un misero infelíz,
- como ajada meretriz
- que es tan solo un`pobre penco.
- Sin estar en el elenco
- de plumas de gran postín,
- es tan solo un figurín
- con sueños de periodista,
- trepa, vulgar y arribista
- con pinta de malandrín.
- En mi cabeza solo hay
- medio saco de aserrín
- y tres musas en batín
- en eterno guirigay.
- No me inspiran nada guay
- solo versos sin sentido
- como pájaros sin nido
- que vuelan hasta caer,
- algo ya tendré que hacer
- o caeré en el olvido.
- Tendré que inventarme algo
- para acabar mis desvelos,
- montaré sobre una nube
- para buscar en los cielos
- ese preciado secreto
- de todas las plumas rosas
- que le cantan al amor
- y consiguen que olvidemos
- que también la vida lleva
- grandes dosis de dolor.
martes, 30 de marzo de 2021
X Décimas XXXI
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