viernes, 7 de septiembre de 2018

X Mente en penumbra Romance.






Recuerdos que no son míos
invaden mis horas negras
o lo son y no recuerdo
el porqué de sus querencias,
recuerdos que me sumergen
entre caras macilentas.
Para quien la luz no alcanza
todo es del color de cera,
pues no entra la luz al pozo
de quien perdió la consciencia.

En este mi mundo negro
hay solo sombras espesas,
bultos grises que amenazan
a mi mente ya en tinieblas
harta ya de oscuridad
y sin entender las reglas.
Estas reglas de la vida 
que no sé por qué no dejan
que pueda ver otra vez
salir el sol entre peñas.

Confundo realidades
y ya perdí la cabeza,
alguien dirige mis pasos
a mí no me quedan fuerzas,
habita dentro de mí
ese monstruo que nos deja
en pañales como niños
y no encuentro la respuesta
del porqué borró la vida
los sueños de mi libreta.

Feliz agenda que un día
de sueños anduvo inmensa,
sin miedo de que un mal fuego
pudiese prender la mecha,
del cartucho siembra olvidos
que deja las mentes huecas.
En la mía dio de lleno
y sin rubor y sin pena
hasta me borró el recuerdo
del paso por tus caderas.


Maldito alzheimer que arrasa
los recuerdos y doblega
las mentes hasta el olvido
de su paso por la tierra.

Mente en penumbra 

Recuerdos que no son míos invaden mis horas negras 
o lo son y no recuerdo el porqué de sus querencias, 
recuerdos que me sumergen entre caras macilentas.

Para quien la luz no alcanza todo es del color de cera,
pues no entra la luz al pozo de quien perdió la consciencia.

En este mi mundo negro solo hay sombras espesas,
bultos grises que amenazan a mi mente ya en tinieblas
harta ya de oscuridad y sin entender las reglas.
Esas reglas de la vida  que no sé por qué no dejan,
que pueda ver otra vez salir el sol entre peñas.

Confundo realidades y ya perdí la cabeza,
alguien dirige mis pasos. a mí no me quedan fuerzas,
habita dentro de mí ese monstruo que nos deja
en pañales como niños y no encuentro la respuesta
del porqué borró la vida los sueños de mi libreta.

Feliz agenda que un día, de sueños anduvo inmensa,
sin miedo de que un mal fuego, pudiese prender la mecha,
del cartucho siembra olvidos, que deja las mentes huecas.
En la mía dio de lleno y sin rubor y sin pena
hasta me borró el recuerdo del paso por tus caderas.

Maldito alzheimer que arrasa los recuerdos y doblega
las mentes hasta el olvido de su paso por la tierra.


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