Un ángel desesperado
va sacudiendo sus alas
con un ruido atronador
para propagar al viento
el grito del oprimido
el llanto de las mujeres
y ese brillo que da el hambre
en los ojos de los niños.
El ángel de vida muere,
ya toda esperanza es vana,
una invisible cadena
no deja mover sus alas,
mordazas prenden su cuello
y lleva sobre su espalda
vientos del anochecer
como una pesada carga
que le va frenando el vuelo
en un viaje hacia la nada.
en un viaje hacia la nada.
Otro ángel que huele a muerte
sobre el mundo se abalanza
emitiendo atroz chillido
como el odio cuando grazna,
y miles de corazones
en pedazos se descarnan.
Entre sus manos nos muestra
un falso Grial de esperanza,
negro amasijo de hierro
con agujeros de bala
por los que fluye en silencio
lo que un día fue su alma.
Ya han despertado las fuerzas
siempre ocultas en la ciénaga,
no traen pan en sus brazos,
llevan las manos trenzadas
asidas con garra firme
a látigos con escamas.
Libertadores no quedan,
ni nadie que carde lana,
tan solo un grito de horror
sobre los hombros resbala
tan solo un grito de horror
sobre los hombros resbala
esos hombros fustigados
de las espaldas mojadas
que vieron agonizar
el sonar de unas campanas
que por ellos no tronaron
ni en caminos ni en vaguadas.
Caballos de negra espuela
como Lorca dibujaba,
van sembrando las tinieblas
sangrando por donde pasan,
masacrando las ideas
destrozando las palabras.
Solo ejércitos de muertos
cabalgan de madrugada
y con sus cuencas vacías
arañan la luz del alba
sembrando las malas hierbas
que mataran la esperanza.
Lucha pueblo en tu defensa
Levanta pueblo la espada
y clávala en la serpiente,
que la serpiente te acaba,
¡qué la serpiente se crece
ante un pueblo que se calla!
Grita pueblo, ¡nunca calles!
sea tu grito tronada.
Levanta pueblo la voz
y acaba ya con la plaga
¡qué ya está bien el vivir
siempre con el culo a rastras.
¡Exige tu libertad,
qué sin ella no eres nada!
Muera ya la sin razón
que lleva a la sepultura
a quien hundido ya está
en esa eterna negrura
por culpa de los que van
dando riego a la amargura.
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