Gira el mundo gira y gira, en esta vida ya incierta,
escurrimos la mirada, nadie ya mira de frente,
en alto siempre la espada, recelosos de la gente,
solo impera la mentira, la verdad quedó desierta.
Alguien encendió la pira, la esperanza yace muerta,
nadie de nadie se apiada, por nadie nada se siente,
en esta existencia errada, cada día es más latente,
que odio solo se respira, y a nadie abrimos la puerta.
Juegas hombre al esconder, de aquellas gentes sin ubre,
mucho presumir de humano, por los medios de rigor,
mas nada quieres saber, si buena manta te cubre.
Fácil es llamar hermano, y así te sientes mejor,
a quienes ves padecer, esa su vida insalubre,
pero no tiendes tu mano, no te importa su dolor.
Que falta en el mundo amor
es algo que ya sabemos, y muy triste es el pensar,
que de quien no conocemos, poco importa su penar.
Ayer le vi,
llevaba el sueño desgarrado.
Presto atendí,
sus angelicales despojos.
Lloré y lloré,
y sangraron mis labios rojos,
por el amor
en el arroyo, derrotado.
Y así pensé;
¡levántate!, ¡abre los ojos!,
si mueres tú,
¡todo, todo habrá terminado!.
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