Ya vuela pájaro azul
corre ya, ligero vuela
y llévame hacia el vergel
a la mágica rivera
allí donde vive amor
esperando a las mozuelas
que ya notan el calor
circulando por sus venas.
Hoy amanecí dichosa,
hoy sentí la primavera
y muero por conocer
rezando sea de cerca
las delicias del amor
y el palo de su bandera,
que siempre apuntando al sol
ante nadie se doblega,
siendo el dueño del placer
que toda mujer anhela.
He de acariciar su tez,
corre, corre que me espera,
que noto arder ya la piel
y el picor entre las piernas
comienza a ser ya tan grande
que retumba mi cabeza,
¡por favor ya date prisa
y apunta ya tu ballesta!
Se inicia una gesta, la cama deshecha,
mis pechos erguidos huelen ya la fiesta,
percibo tus ganas, me tiembla la cresta
y con los suspiros mis ansias aumentan.
¡No tardes cariño que pierdo la testa
si pronto no clavas en mí tu ballesta!
Te sudan las manos, te hierve la cara,
con mágico embrujo la luna te baña
el cuerpo desnudo con rayos de plata,
mientras yo acaricio con furor tu espalda.
Y por la ventana veo
lagrimear una estrella,
pensando por dentro;
¡ay, que daría, si ella pudiera!
tener de los cielos
una noche llena
y así conocer
en sus propias venas
el sentimiento de una mujer
que abre la cancela
en esa primera vez
que llega su primavera.
En tu ardorosa mirada
mis ojos parecen ver
que va cociendo una chispa
de tu blanca palidez
y con amoroso brillo
sistemático el pincel
se eleva abriendo camino,
por los surcos de mi piel
entre suspiros avanza
buscando en mi desnudez,
los prados donde grabar
con la tinta de tus labios
el camino a recorrer
por ese brioso corcel
de furioso cabalgar
que busca ansioso el beber
la savia que fluye y mana
cada poro de mi ser.
Las puertas el amor nunca las cierra
si fluye por las venas lava,
si un cuerpo con furor al otro aferra,
mas cuando la pasión se acaba,
se termina el amor... y todo es guerra.
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