domingo, 8 de marzo de 2020

Tratado de rima fácil






Sobre rima fácil

Estrofa con rima fácil y simplona

A quienes gustan jugar
a esto de la poesía,
más de alguno debería
aprender bien a rimar,
Veo que usan sin parar
siempre el rimar facilón
y cansa ver corazón
siempre como eterna rima,
a ver si alguno se anima
y se esfuerza en aprender
y así podamos leer 
poemas que no den grima
con las rimas del montón.

En octonarios

Todo es pura fantasía cada cual tiene su sueño,
nadie del rimar es dueño cada cual sigue su guía.
Mas nunca nadie sabría endulzar versos con miel
sin haber perdido piel estudiando libros gordos
que hasta para cazar tordos hay que seguir un buen riel
y no hacer oídos sordos.

De nunca me sentí diosa ni tengo altiva mirada,
tampoco me afecta nada ni me pongo temblorosa.
Ni soy del jardín la rosa que envidia al color azul
ni gusto vestir de tul ni quiero ser mariposa
ni adornarme de colores, tampoco derramo olores
que me confundan con osa pero produzco embeleso
porque sí me gusta un beso que tenga varios sabores
y con él le rindo honores a ese que me sorbe el seso
y apacigua mis ardores.

Puedo rimar lo que quiera; si quiero rimar pasión
y siempre con corazón, ¿a ver quién me lo impidiera?
Cada cual a su manera puede rimar universo
con un trocito de verso o con pegotes de cera
y pintar con muchas flores cielos de miles colores
sobre un techo de madera sin perder nunca la calma
porque también con el alma se puede muy bien rimar
para con ello lograr poder llevarse una palma
por ser grande en versear.

A mis versos doy color o por lo menos lo intento,
pongo en ellos mucho cuento y buenas dosis de amor.
Y riego a diario la flor que cuelga de mi ventana
alegrando mi mañana con deslumbrante esplendor
y en la noche a luz de luna agradezco a la fortuna
por brindarme el gran honor de hacer que mi pensamiento
nunca se lo lleve el viento o lo esconda en un espejo
como si fuese ya un viejo carente de entendimiento
y arrugado cual pellejo.

Quisiera aclarar, mi cielo; qué lindas son las estrellas
qué riman con las doncellas que satisfacen mi anhelo.
Y nadie intente hacer duelo por gris que sea la noche,
nadie por ello derroche ni el ingenio ni el desvelo
y es para mí un gran tesoro el rimar que tanto adoro
heredado de mi abuelo, él fue quien marcó el camino
que elegí como destino para sin pausa y con prisa
alejar de mí la brisa de este rimar tan cansino
y soso como una misa.

Ya lo doy por acabado ¡menos mal, gracias a Dios!
Con esto les digo adiós y espero haberles llegado. 
Si no lo hubiera logrado piensen que solo es un cuento,
no hagan por ello tormento que solo de forma grácil, 
quise usar la rima fácil como aprendí en el convento 
en mis años de mozuela de mano de Sor Manuela 
maestra de gran talento directora de la escuela 
donde yo aprendí a rimar y los versos ondular 
bajo la luz de una vela.



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