Arte poético y olé
¿De qué me sirvió estudiar?
¿Por qué coño perdí el tiempo
en el medir y rimar?
Si hoy día cualquier jumento
es un vate de admirar
aunque no sepa un pimiento
ni a las letras respetar.
Y me pregunto por qué;
¿Para qué perder el tiempo
en querer hacerlo bien?
Si nadie ha, de agradecerlo.
Siendo como es tan sencillo
poner algo de ilusión
y dejar hablar al alma,
dando suelta al corazón
y que salga lo que salga.
Así nos salga un mojón
no faltará quien lo aprecie
y halague con emoción,
aunque sea un revoltijo
de letras en un montón.
Se podría mejorar
si de un patadón al ego
lo pudiéramos mandar
camino de Villadiego.
Pero hay bastante borrego
que cree lo que le cuentan
aquellos que le comentan
tan solo por quedar bien
y eso amigo no es fetén
pues al ego mucho aumentan.
Sí se llama arte poético,
por algo creo será,
mas nadie respeta ya
y eso sí en verdad es tétrico.
Con escribir epiléptico
cualquiera se cree un bardo
porque de letras un fardo
suelta a diestro y a siniestro,
se piensa ser un maestro
y es tan solo un mustio cardo.
Y sepa también aquel
que a la libre se dedica;
que libre no significa
que todo puede valer.
Y créa lo que le digo
hay alguno tan rebruto,
que le aseguro a usted
que no sabe como hacer
ni la O... sin usar canuto.
Si le saco una sonrisa
me daré por satisfecha,
aunque alguna contrahecha
no lo verá de esa guisa.
Y... no se lo tome a risa
ni crea que no estoy cuerda
pero es fácil que le muerda
con este mi hablar añejo
a algunos con el pellejo
más fino que el de una mier...
A pesar de lo que digo
de escribir nadie se abstenga,
sean jóvenes o ancianos
mozos o tiernas doncellas,
poetas o alegres bardos
y también marujas viejas,
que todos tienen cabida
en el mundo de las letras.
Con rimas o sin rimar
con la métrica o sin ella
lo importante es el lograr
y que todos bien lo entiendan;
cada cual de su pensar
sin que los demás se ofendan
y sean versos la unión
que junte las almas tiernas.
Nunca hay poesía insulsa,
toda tiene su valor,
cada verso es una flor
guardada bajo la blusa.
Cada quien tiene su musa
su fuente de inspiración,
y si escribe el corazón
con su sentimiento puro,
amigo yo le aseguro
que consigue la emoción.
¿De qué me sirvió estudiar?
¿Por qué coño perdí el tiempo
en el medir y rimar?
Si hoy día cualquier jumento
es un vate de admirar
aunque no sepa un pimiento
ni a las letras respetar.
Y me pregunto por qué;
¿Para qué perder el tiempo
en querer hacerlo bien?
Si nadie ha, de agradecerlo.
Siendo como es tan sencillo
poner algo de ilusión
y dejar hablar al alma,
dando suelta al corazón
y que salga lo que salga.
Así nos salga un mojón
no faltará quien lo aprecie
y halague con emoción,
aunque sea un revoltijo
de letras en un montón.
Se podría mejorar
si de un patadón al ego
lo pudiéramos mandar
camino de Villadiego.
Pero hay bastante borrego
que cree lo que le cuentan
aquellos que le comentan
tan solo por quedar bien
y eso amigo no es fetén
pues al ego mucho aumentan.
Sí se llama arte poético,
por algo creo será,
mas nadie respeta ya
y eso sí en verdad es tétrico.
Con escribir epiléptico
cualquiera se cree un bardo
porque de letras un fardo
suelta a diestro y a siniestro,
se piensa ser un maestro
y es tan solo un mustio cardo.
Y sepa también aquel
que a la libre se dedica;
que libre no significa
que todo puede valer.
Y créa lo que le digo
hay alguno tan rebruto,
que le aseguro a usted
que no sabe como hacer
ni la O... sin usar canuto.
Si le saco una sonrisa
me daré por satisfecha,
aunque alguna contrahecha
no lo verá de esa guisa.
Y... no se lo tome a risa
ni crea que no estoy cuerda
pero es fácil que le muerda
con este mi hablar añejo
a algunos con el pellejo
más fino que el de una mier...
A pesar de lo que digo
de escribir nadie se abstenga,
sean jóvenes o ancianos
mozos o tiernas doncellas,
poetas o alegres bardos
y también marujas viejas,
que todos tienen cabida
en el mundo de las letras.
Con rimas o sin rimar
con la métrica o sin ella
lo importante es el lograr
y que todos bien lo entiendan;
cada cual de su pensar
sin que los demás se ofendan
y sean versos la unión
que junte las almas tiernas.
Nunca hay poesía insulsa,
toda tiene su valor,
cada verso es una flor
guardada bajo la blusa.
Cada quien tiene su musa
su fuente de inspiración,
y si escribe el corazón
con su sentimiento puro,
amigo yo le aseguro
que consigue la emoción.
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