Décimas
en respuesta a este "piropo" que me hicieron en forma de ovillejo.
A Mercedes
¿Por què me deja perpleja?
Pendèja!
¿Por què siempre cronomètra?
Sus letras!
Desde el ovillejo aquel?
Soy fiel!
Su versar no es que sea miel
Ya le conocen ustedes
Quiero decirle a Mercedes
Pendeja! a tus letras soy fiel.
Al igual que esa persona me dijo que no era ofensivo,
que era desde el respeto, así le digo,
tampoco estas décimas pretenden ser ofensivas,
Doy por supuesto que este ovillejo esta hecho
con la más pura intención de ser un halago y no una ofensa.
Del mismo modo, adoptando yo el rol de ofendida, sin estarlo,
me propuse hacer unas décimas en respuesta a este ovillejo,
imaginando que pudiese estar hecho con ofensiva intención.
¿Por qué me llamas pendeja?
¿Por qué me llamas pendeja?
sin conocerme de nada,
nunca fuiste de acampada
ni a bodas con esta vieja.
Satisfaga usted mi queja;
¿ a qué pues tanta confianza?
usted lo escribe y lo danza,
o quizás a error me doy
¿y esa Mercedes no soy
y me confundí de chanza?
Que no son de rica miel
comenta de mis escritos.
si cree no son bonitos
¿por qué dice, serme fiel?
Carga sus letras de hiel
queriendo dar otra forma,
más no suelo yo por norma,
enfadar por algo así,
que nunca ser pretendí
de ningún zapato horma.
También la veo escribir;
¡Ya la conocen ustedes!
refiriendose a Mercedes.
¿Qué pretende usted decir?
¿Acaso querer influir
a engordar mi mala fama?
Me trata como a la grama
que los trigales destroza
quien no vale ni pa´ broza
lo que su pluma derrama.
Se que me tienen idea
por tener la lengua fina,
no soy como la gallina
que ante una nube se mea.
Ante truenos gordos, crea,
nunca me puse a temblar,
siempre supe repicar
como campana en volea,
que a mí nadie me patea,
ni me dejo avasallar.
A nadie a seguirme obligo,
si no gusta lo que ve,
¡a qué coño viene “usté”,
como si fuera un amigo!
Atienda bien, que le digo;
usted siga con los suyos
que no quiero yo capullos
volando a mi alrededor,
para crecer como flor
no necesito de arrullos.
Así qué... ¡vista y al frente!
siga usted marcando el paso,
¡qué yo con nadie me caso,
por seguirle la corriente!
Llevo bien alta la frente,
siempre digo lo que pienso
y siento un placer inmenso
cuando de mi boca sale,
todo aquello que bien vale
para fastidiar a un menso.
Nota;
En la 5ª estrofa el verso 6º y 7º
"suyos y capullos" no es rima consonante,
es rima en asonante, pero me acojo
a la licencia poética de "rima por similitud fonética"
Parece que se revuelve
ResponderEliminarMercedes ante el agravio
exigiendo desagravio
con sus décimas resuelve.
Razonando le devuelve
la pelota al mentecato
que se ha visto de inmediato
como escritor majadero.
Su cabeza de madero
verá astillada el pazguato.