No esperes nunca te inspire la luna tampoco en musas que puedan servir.
Insignes poetas, forja el vivir,
amor y las penas, ambos a una
son quienes crean, el alma y fortuna
de esos que saben las letras bruñir.
Muchos que sueñan ser grandes poetas
aprendan primero, reglas y normas,
nadie sin ellas alcanza sus metas.
También versos libres guardan sus formas,
también para ellos existen recetas.
Si no guardas regla el ritmo deformas.
Todo admite reformas,
pero es difícil crear cosas nuevas
si tú entre manos no sabes que llevas. -0- Quien el mejorar no intenta ¿por qué está perdiendo el tiempo? ¿Acaso no se da cuenta que le ha de borrar el viento, esas historias que inventa sin base ni fundamento?
Silva adaptada a las normas de la décima espinela. con dos versos de remate, el 1º libre de rima y el 2º rimando con el último de la décima, independientemente de las estrofas que se hagan.
Llora conmigo el piano entre sollozos me mira, y lo miro, escapa de mi garganta un suspiro mientras tiembla mi mano. Frío sin ti el verano, el piano sufre y llora, mi alma también implora, sin ti alargan los días, llantos tan solo, nulas alegrías, sin ti amor, un minuto es una hora. Sin ti, mudas las notas, perdió el piano sus cuerdas, ¡vuelve amor, no nos pierdas! solo seremos, sin ti ¡vidas rotas! En el océano, perdidas gotas sin sueños ni futuro, un vivir gris oscuro faltos de tu presencia, trae mi amor, a nosotros tu esencia ¡libéranos, sácanos del apuro! El piano dice no, !necesita tus manos, sin ti sonidos vanos! Ni él sabe sonar, ni sé hacerlo yo. Tu ausencia de golpe el cielo borró solo tinieblas anidan en mí, ¡cómo llora el piano fuera de sí! Nos cambiaste la suerte, cerca ronda la muerte si estás lejos de aquí. Llora en silencio el piano lo inunda la pena al verme sufrir.
Silva arromanzada Los versos endecasílabos llevan la acentuación rítmica en 1ª 4ª 7ª y 10ª sílaba (dactílicos plenos o de gaita gallega)
Busqué en la vida el cómo ser del amor leyenda, siempre buscando sacar el dolor, siempre intentando soñar primaveras, siempre lejana de aquellos que dicen; ¡vaya esta vieja, menuda cateta! Pensando que a su edad sigue siendo mozuela. Ya pasé muchos años siempre arriando las velas, quiero ahora vivir libre a mi modo sin miedo a perderlas. Pero, el sueño acabó y ella me lo recuerda, dice: ¡ya vale!, ¡tu tiempo pasó! ponte ya pilas nuevas, vive de acuerdo a la edad que te toca feo no queda te llamen abuela. Por más que cavilé nunca pensé que la vida tuviera escondidos apuntes en pajizas libretas, donde suspiran añejos secretos, torpes historias de antiguas quimeras esperando salir a morder mis orejas. Sabe la vida ponernos a tono, nadie se piense que juega con ella, manda en la timba, las cartas son suyas y aunque no lo parezca, ¡qué bien baraja, maneja y reparte! pero siempre se queda escondida en la manga una jugada de mano maestra. Al llegar nuestro otoño vemos la vida que alegre se acerca viene a la tarde y nos dice; tranquila, fuiste de joven igual que una fiera, ¿y qué quieres ahora? solo supiste el hacer la puñeta, sabes que fuiste de siempre una bruja pero hoy con llantos al cielo le ruegas; ¡olvida ese pasado, ten solo en cuenta que quise ser buena y tuya fue la culpa de que nunca lo fuera! Sabes bien que no es cierto, calla y no llores, aguanta tu vela y mirando hacia el suelo pide a los duendes que dan vida eterna sin reparos ni dudas cambien tu chip en la próxima entrega.
De la serie maltrato —–2———5——-7———–10– Silencios ocultan sueños perdidos, las voces del miedo acechan tu mente, te asustan por nada, simples bufidos, te sientes muy rara, suda tu frente. ¡Qué hábil el monstruo, siembra la duda! intenta el cabrón te sientas culpable, te culpa de todo así fueses muda y frente a los otros muéstrase amable. No dejes que nadie, hunda tu vida no temas jamás al miedo por nada, no dejes atar tu cuerpo a la brida que frena el soñar a sueños de un hada. Al ser la mujer del mundo princesa el hombre a de ser el sol que la besa.