jueves, 5 de enero de 2017

L Cuentos de callejón o entre putas anda el juego. Maltrato Y de cuentos de la Gertrudis



Poema de Manuel Amando T
y Mercedes Bou Ibáñez

Y se negó por entero
al hombre desesperado
quién exquisito bocado
sin compromiso certero
digerir, quiso alocado.
Mas, sabiéndole adorable
su corazón encendido
sintiéndose confundido
deseoso y consolable.
aceptó lo prohibido.

Y he aquí la consecuencia
de tan atrevido lance,
sufrió este duro percance
por su falta de experiencia
o tal vez por inocencia.
Nos lo cuenta la mozuela
a la que quedó secuela
tras discutir con su madre,
¡Qué por Dios, vaya comadre,
pues diole menuda escuela!

Madre, el con fuerza cogiome
para sosegar sus vicios,
negueme, por Dios negueme,
por no faltar a principios,
mas pudieron los delirios
y poco me lo penseme,
Puse a la Virgen dos cirios
y sin miedos, entregueme.

Y aunque el dicho no esté en uso
mirando a Cuenca me puso.
Hoy, de ello, bien me arrepiento,
no fue un goce aquel momento,
solo él marchose contento.
Y yo, a dos velas, quedeme,
¡no vi, estrellas, solo estelas!
Mami, ¿por qué no guardeme
del vestir sus bajas telas,
mami ¿por qué no guardeme?

¿Y qué será de mí ahora?
El riego que anula vida,
no fluye como debiere,
¡se hinchó el vientre pareciome!
¿Será secuela del gesto?
¿tendré que comprar un cesto
 por si un algo me viniere?
¡Ay madre que desconsuelo!
Encima que no gustome,
¿cargaré con un mochuelo? 

¡Testa hueca! usted gritome,
el bebé no tendrá padre!
¿Qué nombre habrá que ponele
solteras, madre y abuela?
apenas te dejo sola
viene un tuno y te la cuela.
¡Y gritando usté siguiome!
No lo gozaste mi nena
por eso te chillé tanto
no supiste hilar muy fino
y te la dieron de canto.

Te rascaron mal el higo
haciéndote una faena
y con la barriga llena,
de polvos que no de trigo,
sin darte placer alguno.
Ya me pasó a mí con uno
también con fuerza apretome,
en mi juventud de Agripa.
Preñose de ti mi tripa
y tampoco a mí gustome.

Pues pa´no gustate madre
tengo yo en mi recordar
y no es imaginación
que de la puerta a tu catre
siempre había procesión.
¡Vaya, válgame por Dios
ya me preguntaba yo
qué de donde mi afición!
Y de pronto recordé
lo que dicen en Nebrija;
¡"Si puta salió la madre
más puta, será la hija
y sin dudarlo compadre
la manta que las cobija"!

¡Descaro de hija provoca!
¿Con qué llenar esa boca?
¡no tenías biberón!
De muchos hombres sacaste
la leche, y la tentación
Hija, y bien pronto aprendiste,
y aunque a mí no me gustase
tú bien buscabas succión.
De ahí viene tu afición.

Ay madre, perdone usté
que quizás no la entendí,
¿dice que pa´ criarme a mí
y pa´ darme de comer,
(¿no sería por interés?)
en su cama me metía?
¡pero qué puta, la tía!
Eso sería quizás,
que por dos pagaban más,
no por amor a su cría.

Hasta aquí nos lo contaron,
más no podemos contar,
si enteráramos de algo
ya tendremos ocasión
de volvernos a encontrar,
para saber que pasó
con el zagalejo aquel,
¿si ya nació o no nació?
y qué habrá sido de él
viviendo entre dos pendones.

Gracias por sus atenciones
si de algo nos llega eco
ya les daremos razones.




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