- Era muy feo el gabacho,
- daba risa solo verlo,
- con esa cara de merlo
- que parece que el muchacho
- se la compró de estraperlo.
- Vino el mozo a engatusarme,
- se pensó que yo era boba,
- con el palo de la escoba
- a porrazos debí liarme
- pero lo llevé a la alcoba.
- Ya voy a por el segundo
- al primero, por sus tretas
- lo mandé a hacer puñetas,
- se portó cual perro inmundo
- y lo puse a comer setas.
- Por tonta caí en las redes
- de un gañán muy relamido,
- rabicorto y presumido
- que atiende por Nicomedes.
- y hoy lo sufro de marido.
- En lo de amar, hay quien dice,
- que de diez minutos trata,
- Ay, que la risa me mata,
- pues esto se contradice,
- mi Nico en tres... ya remata.
- Voy a tener que comprar
- otro kilo más de setas
- que ya me harté de aguantar
- a maridos pedorretas
- que fallan al verbo amar.
jueves, 17 de noviembre de 2022
Maridos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario