Escucha mundo mi canto Décimas con eco

Escucha mundo mi canto,
canto por esos que mueren,
mueren porque no se crecen,
crecen tan solo hacia abajo.
Abajo ya este quebranto,
quebranto que rompe vidas,
vidas en almas sumisas,
sumisas al fuego eterno,
eterno según el clero,
clero que las idiotiza.

Idiotiza hasta la historia,
historia de tanto cuento,
cuento que viene de lejos,
lejos vayan estas cosas.
Cosas de caducas hordas
hordas buscando el medrar,
medrar y quedarse el pan,
pan que al pobre pertenece,
pertenece y no a esa hueste,
hueste armada de un misal.

Misal que usan como arma
arma para convencer,
convencer a todo aquel,
aquel que sigue sus tramas.
Tramas que urden enramadas,
enramadas de un averno,
averno para el cabestro,
cabestro que no les sirva.
Sirva pues esta misiva,
misiva que yo les cuento.

Cuento así para que vean,
vean que la vida es cuento,
cuento de algunos que piensan
piensan ser dueños del mundo,
mundo del que ellos pretenden
pretenden que baile al son,
son de sus tétricas danzas,
danzas que anulan las mentes,
mentes que al seguirles pierden,
pierden sus capacidades.

Capacidades que anulan,
anulan sueños que luchan,
luchan por la libertad,
libertad que les recortan,
recortan con su misal,
misal que usan como un arma,
arma con la que amenazan,
amenazan con infiernos,
infiernos para el infiel,
infiel que no sigue danzas.