Hoy repito este poema
porque yo creo a fe mía,
no quedó claro en su día
el trasfondo de su tema.
Pues alguien hizo anatema
del termino feminista,
que siempre hay gente muy lista
que piensa saberlo todo
e intentan de cualquier modo
convencer al auditorio
que lo suyo es meritorio
y lo de los otros lodo.
Quede bien clara la idea,
feminismo no es maldad
solo es buscar la equidad
e intentar que el mundo vea,
aunque alguno no lo crea
que en un cuerpo de mujer
nadie debe pretender
el erigirse su dueño
y que nadie ponga empeño
ni ganas de disponer
de la mujer a su antojo,
que no ha de haber ningún piojo
que diga que debo hacer
ni como he de proceder
con mi cuerpo y mi matojo.
Feminista es la que lucha
por conseguir la igualdad,
el derecho de equidad
y una sociedad más justa.
Pero alguno hay que se asusta
y las acusa de fieras
que se andan por las troneras
predicando horror y muerte.
¡Ay por Dios que mala suerte
que queden mentes obtusas
que las acusan de brujas
y de matar inocentes.
Feminismo no es terror
feminismo es defender
derechos de la mujer
y eso no es ningún horror.
Algunos hacen clamor
que feminismo es aborto,
hay que ser bastante corto
para añadirle violencia,
¡Dios mío dame paciencia,
para aguantar tanto orto.
Y nada tiene que ver
aborto con feminismo
eso es solo un eufemismo
de gentes de mal perder.
Alguna si puede ser
que quizás sea abortista.
no por eso feminista
significa mujer cruel,
como ayer dijo un doncel
que sueña con ser letrista
y buscó apoyo en una artista
de las que buscan cartel
pero actúan cual lebrel
que tiempo ha perdió la pista...
que tiempo ha perdió la pista...
Feminista no es obsesión
y tan solo algún homínido
las puede acusar de homicidio
por su afán de represión.
Feminista es entender,
es tan solo el intentar
que nadie pueda medrar
en mi manera de ser.
Ser feminista es querer
dirigir yo mi camino,
no venga ningún mohíno
a decir que debo hacer,
que tan solo la mujer
es dueña de su destino.
De mi cuerpo mando yo
y no le permito a nadie
que a lo que a mí solo atañe
me diga que sí o que no.
.
Ni doctores ni gobiernos
son nadie para decir
como debo decidir
lo que quiera con mi cuerpo.
Nadie puede mandar en el cuerpo de nadie, cada cual es libre de hacer con él lo que quiera, después allá cada uno con su conciencia. Pero no pretenda nadie ser la conciencia de otro; a eso se llama represión. Es hora de empezar a saber que es la libertad, tanto general como individual.
Y posiblemente habrá tantas feministas partidarias del aborto como de sumisas que también lo son.
Lo que sigue es divagar tan solo y no son tan solo los movimientos feministas quienes debieran intentar solucionar este grave problema que las religiones intentan elevar a lo moral. Y es un tema tan antiguo como el hombre en la tierra, algo que existe desde siglos pero nadie parece querer verlo.
Según estadísticas se practican en ...(país de sudamérica), (cada quien puede consultarlo en el suyo)... sobre los 200 a 300 mil abortos clandestinos de los cuales sobre los 50 o 60 mil terminan en urgencias de los hospitales para poder salvar la vida de la mujer y sobre un 10% de ellos acaban en muerte.
No tan solo debieran ser las feministas quienes pidieran su legalización sino todas las personas sensatas para evitar el aborto clandestino que se viene practicando desde que el mundo es mundo. De hacerlo sanitariamente se evitarían muchas muertes pero el prohibirlo no va a evitarlo.
En todas las comunidades ha existido siempre una persona a la que recurrían las familias para abortar en caso de preñezes juveniles o no deseadas, normalmente en tiempos antiguos y hoy en día también, existen personas amparadas en la oscuridad que ayudan a las mujeres a abortar sin tener medios sanitarios para ello con lo cual concurren en un gran peligro para la vida de la abortista.
Las llamadas buenas familias lo tenían más fácil, tan fácil como el meter en el convento a la jovencita preñada, diciendo que le había entrado vocación religiosa y en cuanto parían algunas se volvían para casa al pasarse la "vocación".
Nadie puede mandar en el cuerpo de nadie, cada cual es libre de hacer con él lo que quiera, después allá cada uno con su conciencia. Pero no pretenda nadie ser la conciencia de otro; a eso se llama represión. Es hora de empezar a saber que es la libertad, tanto general como individual.
Y posiblemente habrá tantas feministas partidarias del aborto como de sumisas que también lo son.
Lo que sigue es divagar tan solo y no son tan solo los movimientos feministas quienes debieran intentar solucionar este grave problema que las religiones intentan elevar a lo moral. Y es un tema tan antiguo como el hombre en la tierra, algo que existe desde siglos pero nadie parece querer verlo.
Según estadísticas se practican en ...(país de sudamérica), (cada quien puede consultarlo en el suyo)... sobre los 200 a 300 mil abortos clandestinos de los cuales sobre los 50 o 60 mil terminan en urgencias de los hospitales para poder salvar la vida de la mujer y sobre un 10% de ellos acaban en muerte.
No tan solo debieran ser las feministas quienes pidieran su legalización sino todas las personas sensatas para evitar el aborto clandestino que se viene practicando desde que el mundo es mundo. De hacerlo sanitariamente se evitarían muchas muertes pero el prohibirlo no va a evitarlo.
En todas las comunidades ha existido siempre una persona a la que recurrían las familias para abortar en caso de preñezes juveniles o no deseadas, normalmente en tiempos antiguos y hoy en día también, existen personas amparadas en la oscuridad que ayudan a las mujeres a abortar sin tener medios sanitarios para ello con lo cual concurren en un gran peligro para la vida de la abortista.
Las llamadas buenas familias lo tenían más fácil, tan fácil como el meter en el convento a la jovencita preñada, diciendo que le había entrado vocación religiosa y en cuanto parían algunas se volvían para casa al pasarse la "vocación".
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