martes, 8 de mayo de 2018

y ¡Así me hunda en el abismo! décimas








Dicen de mí que soy mala
por no entrar en el redil,
mas soy cual lluvia de abril
que moja pero no cala.
Cese ya la martingala
que a nadie nunca ofendí,
alguna vez, puede sí
me salí de mis casillas,
por culpa de los boquillas
que me faltaron a mí.

Que no soy la única diestra
en lo de esconder la mano,
que de eso sepa mi hermano
hay mucha mano maestra.
Y me acusa de siniestra
aquel que buscaba un día
ser amigo de esta "arpía"
que le negó su amistad
al ver que de la humildad
presumiendo se valía.

Y algunos en su escribir
me acusan de falsedad,
se creen con potestad
para poder discernir.
Y me da por discurrir,
¡aunque yo discurro poco!
A eso de alargar el moco,
alabando sin cesar;
¿Cómo se le ha de llamar?
¡El mundo se ha vuelto loco!

Falsedad es el mentir
por eso; “de quedar bien”
e ir diciendo a todo quién;
¡lindo sabes escribir!
Por no atreverte a decir;
¡ante tus letras tirito!
¡Poco tienen de bonito!
Y mientes para lograr
que te venga a visitar
y alabe a su vez tu escrito.

Halagar sin entender
siempre será perdonado,
pero es horrible pecado,
alabar sobre saber
que lo que fuiste a leer
dista mucho de ser arte.
Por eso es mejor callarte,
y no dar falsa esperanza
a quien entre letras danza
sin saber quien las reparte.

Le tendrías que enseñar
a quitar brozas del trigo,
¡ya que dices ser su amigo!
!Ayúdale a mejorar!
Dejando ya de alabar
y de llevar al engaño
a quien le falta un apaño.
Pues confiando en tu "bondad",
crecerá su vanidad
y no saldrá del rebaño.

Así que sigue escribiendo
y sobre mí despotrica,
yo ya sé que soy borrica
pero así es como me vendo.
A nadie le voy mintiendo
para que me haga lo mismo,
eso es tan solo cinismo,
de la gente falsa y ruin.
Yo no persigo ese fin,
¡así me hunda en el abismo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario