- Perdido por las callejas
- de este barrio albaicinero
- de cuestas y blanco austero,
- con mil historias añejas.
- .
- Ocurridas tras las rejas
- del confuso callejero,
- yo escucho con mucho esmero,
- que cuentan las piedras viejas.
- .
- Que afloran por cada esquina.
- Son testigos de un pasado
- íbero, moro y cristiano.
- .
- Que pobló en esta colina,
- dejándonos de legado;
- embrujo de casco urbano.
- .
- La música se derrama,
- inundando de emociones
- plazoletas y rincones
- con la gracia de una dama.
- Su sonido te reclama,
- y el pulso se te dispara,
- suena: “Granada”, de Lara
- y piensas con emoción,
- es más himno que canción
- lo que Agustín nos dejara.
- .
- A Granada el mes de mayo
- la alegran con bellas cruces
- que grato te das de bruces
- gracias al calé y el payo.
- Gravitaras de soslayo
- formando una gran hilera,
- pues toda Granada entera
- peregrina por las calles
- para grabar los detalles
- de tu luz en primavera.
- .
- Con la nieve por montera,
- amaneció coronada
- la faz de Sierra Nevada
- ondeando su bandera.
- ¡Qué cumbre más zalamera
- es el nevado bastión
- que le sirve de telón
- al embrujado escenario,
- que el “granaíno” ve a diario
- mirando por su balcón!
- .
- La fragancia que tu granas
- Granada de mis amores
- con tus granates colores
- y arabescas filigranas.
- Te hacen que grite con ganas:
- gracias por ser tan hermosa,
- fina y grácil como rosa
- granero para poetas,
- que buscan entre sus grietas
- tu grandeza misteriosa.
- .
- Grato es siempre el Albaicín
- agraciado con la zambra
- y con su grandiosa Alhambra,
- ese granate fortín.
- Un transgresor de postín
- este enclave granadino,
- gregario, impar y genuino
- que grita a los cuatro vientos
- la agresión a sus cimientos
- y al gracejo pueblerino.
- .
- Rara estampa nos ofrece
- esta plaza singular,
- algo grande ha de pasar
- pues su sosiego estremece.
- La vista no desmerece
- aunque curiosa y extraña,
- San Nicolás sin compaña
- en mi vida nunca vi,
- al verlo no lo creí;
- ¡Sola… frente a la montaña!
- .
- Granadino lo soy de nacimiento
- y por esta ciudad tengo pasión.
- Si le escribo, me embarga la emoción
- pues son mis letras puro sentimiento.
- .
- Que en soledad compongo y lanzo al viento
- apenas puedo y tengo la ocasión.
- No tengo más motivo ni razón,
- que poner en un verso lo que siento.
- .
- Cuando ando sus callejas embrujadas
- por ese halo moruno y misterioso,
- cuando escucho ese cante de la Zambra.
- .
- Cuando veo las cumbres bien nevadas
- del picacho Veleta majestuoso
- engalanando aún más la Alhambra.
- .
- Autor José Guerrero
- Poeta de Purchil
- (Granada)
jueves, 24 de diciembre de 2020
A Granada poema de José Guerrero
sábado, 12 de diciembre de 2020
Deseo de Navidad
- Hermosa la Navidad,
- hermosos los corazones
- que ven llover ilusiones
- por sentirla de verdad.
- Busca el hombre la hermandad
- al llegar las navidades,
- huye de las soledades
- y entristece si está solo,
- se ve perdido cual bolo
- rulando por la ladera
- si no goza de amistades
- pa´ festejar a su vera.
- Hermosas aquellas almas,
- que todo el año la sienten
- vivir en su corazón.
- Levanten todos las palmas
- y con sus voces alienten
- el vivirla con pasión.
- Que hermosura sería
- poder vivir todo el año
- con sus dosis de alegría.
- sin diferenciar a nadie
- ni a las fechas ni a los días.
- Luchemos todos por ello
- desterrando la tristeza,
- y convirtamos el mundo
- en algo mágico y bello
- donde triunfe la nobleza,
- que juntos todos podemos
- acabar con la pobreza.
- Unamos todas las manos,
- juntemos los corazones
- y puedan cumplir los niños
- con todas sus ilusiones,
- en un mundo sin dolor,
- donde solo sean reyes
- la alegría y el amor.
jueves, 15 de octubre de 2020
¡Qué te den morcilla!
¡Qué te den morcilla!
- Tienes presos mis sentidos
- no te engaño ni exagero,
- por ti me siento torero
- por ti derramo gemidos.
- Mi alma revienta en aullidos
- al contemplar tu belleza,
- ya rondan por mi cabeza
- estrellitas amorosas,
- por la culpa de esas cosas
- perdí toda mi fiereza.
- Pero como te has marchado
- pues ve y que te den morcilla,
- seguro que otra me pilla
- y me trata con agrado.
- Ya mi corazón blindado
- no precisa de tu amor.
- Presumías de ser diosa,
- te creías una rosa,
- del jardín la mejor flor
- y eres cardo borriquero,
- que a este viejo torero
- no causará más dolor.
- Aposté a caballo cojo,
- me salió la cosa rana,
- me encomendé a la sotana
- pa´ ver de salvar el ojo.
- Mas me quedé sin matojo
- en donde tumbar la chepa,
- mi amigo duda no quepa
- que esta feo el apostar
- es mucho mejor libar
- vino de una buena cepa.
- "Toico lo que me dijiques"
- bien me cuadra de algún modo,
- te faltó decir que el codo
- bien lo muevo en alambiques.
- Y no hago caso a repliques
- de mozos filibusteros,
- tampoco sigo los fueros
- que rigen las disciplinas,
- y se lidiar las espinas
- de los tontos marrulleros.
- Vino, solo llamo al tinto,
- lo demás, mariconadas,
- aguachirris endulzadas,
- algo al vino bien distinto.
- Me meto entre pecho y cinto
- cada día mi buena dosis
- no le temo a la cirrosis
- y dicen que al virus mata
- fortalece la patata
- y es bueno para la artrosis.
- Así de paso te olvido
- que ya tu amor me la sopla,
- solo quedará esta copla
- pa´ recordar lo vivido.
- Yo por ti mucho he sufrido
- mas te borré de mi piel,
- los versos de Rafael
- me ayudan para el olvido;
- "Sin ser tu novio ni amante,
- soy el que más te ha jodido;
- con eso tengo bastante".
X Levanta ya Nicomedes
- Levanta ya Nicomedes
- prepara tú la comida
- por que yo estoy muy rendida
- de navegar por las redes.
- Y mira también si puedes
- me pones la lavadora,
- por que ya va siendo hora
- que te olvides del sofá,
- que vives como un rajá
- ¡solo pringa servidora!
- Las penas te las amagas,
- deja ya de hacerte el longuis,
- no me hagas como esos monguis
- que viven zurciendo bragas.
- Y si alguna te hizo llagas
- de ahí son las cicatrices,
- mas tú di que son varices,
- que no heridas del amor
- por que a un tan gran señor
- nadie toca las narices.
- Un mordisco en las orejas
- un pellizquito en la nalga
- y un polvete si me dejas
- te voy a echar cuando salga,
- de esta cuarentena larga
- que me tiene hasta el cogote,
- ya me sale hasta bigote
- que ni depilarme puedo,
- abran ya por Dios el ruedo
- que preciso un buen cipote.
- Sin dejar de disfrutar
- se debe vivir la vida
- y que no sea perdida
- por tener miedo a pecar.
- Nada te vas a llevar
- cuando te lleven pa´l hoyo
- Con que a remojar el bollo
- seas joven o ya viejo.
- Quien quiera siga el consejo
- o que se la pique un pollo.
- Levanta ya Nicomedes
- Levanta ya Nicomedes prepara tú la comida
- por que yo estoy muy rendida de navegar por las redes.
- Y mira también si puedes me pones la lavadora,
- por que ya va siendo hora que te olvides del sofá,
- que vives como un rajá, ¡solo pringa servidora!
- Las penas te las amagas, deja ya de hacerte el longuis,
- no me hagas como esos monguis que viven zurciendo bragas.
- Y si alguna te hizo llagas de ahí son las cicatrices,
- mas tú di que son varices, que no heridas del amor
- por que a un tan gran señor nadie toca las narices.
- Un mordisco en las orejas, un pellizquito en la nalga
- y un polvete si me dejas te voy a echar cuando salga,
- de esta cuarentena larga que me tiene hasta el cogote,
- ya me sale hasta bigote que ni depilarme puedo,
- abran ya por Dios el ruedo que preciso un buen cipote.
- Sin dejar de disfrutar se debe vivir la vida
- y que no sea perdida por tener miedo a pecar.
- Nada te vas a llevar cuando te lleven pa´l hoyo
- Con que a remojar el bollo seas joven o ya viejo.
- Quien quiera siga el consejo o que se la pique un pollo.
Haciendo sonetillos
- De ocho sílabas soneto
- se le llama sonetillo,
- fácil como hacer bolillo
- si lo tomas como reto.
- Con este el quinto le meto
- que ya le pillé el tranquillo,
- este ya me hecha un tufillo
- a estar casi ya completo.
- El noveno ya señalo
- de los catorce que son
- y creo que no es muy malo.
- Si le pones corazón
- y de amor le das un halo
- te saldrá bien sabrosón.
- -0-
- Y yo me tardé dos días
- también la primera vez
- que quise abrir una nuez
- rompiéndome las encías.
- Solo son letras vacías
- que no pretendo ser juez,
- que yo también estoy pez
- en esto de las poësías.
- Pero interés si le pongo
- aunque sé que algunas veces
- también sale algún mondongo.
- Si las letras bien las cueces
- te saldrá muy buen zorongo
- y verás como te creces.
miércoles, 14 de octubre de 2020
M Cuando me aburro
X Ovillejos XIII
La doña.
¿Y alumbrándola con tea?
Es fea.
¿Y tan refea es, carajo?
Cual grajo.
Le dio la vida un mal gajo
se llevó la peor parte,
con poca gracia y sin arte
la doña es fea, cual grajo.
¿Por qué ante nada se ofuscan?
Algo buscan.
¿De donde sacan valor?
Del amor
¿Cómo mantienen la flama?
Con su llama.
Salen pronto de la cama,
se levantan muy temprano,
con un candil en la mano
buscan del amor la llama.
Don Quijote.
¿Y quién se quedará tan pancho?
El buen Sancho.
¿Y por quién los vientos orea?
Por Dulcinëa.
Aunque alguno no se lo crea
y muy pocos lo desconocen
en el mundo todos conocen
al Quijote, Sancho y Dulcinea.
domingo, 11 de octubre de 2020
Z Romances de Don Cosme y Del mejicano Porfirio
me lo contaba mi abuelo.
Yo le hice algunos arreglos.
Nunca supe de quien es.
Un día del mes de agosto
malcarados y andrajosos
de la provincia de Cuenca
el me lo contó
y yo le hice algunos arreglos.
Nunca supe si era suyo
o de quien era.
El mejicano Porfirio,
dice que quiere saber,
como es un hombre por dentro.
Por la calle cuesta abajo
Porfirio grita diciendo;
-!Lo que yo quiero es saber
cómo es un hombre por dentro!
El mejicano Porfirio
carita de cobre tierno,
hechuras de rey azteca
lacio de mostacho pelo,
de azul brillantina india
brazo corto, machetero,
recia mirada aborigen
con limaduras de hierro.
Grita que quiere saber;
¡cómo es un hombre por dentro!
Los revólveres dormitan
en los bolsillos zagueros;
los cuchillos ya bostezan
de pelusa y de silencio.
¡Y Porfirio quiere ver
cómo es un hombre por dentro!
Los pulsos del peonaje
presienten lunas de hielo.
Los silencios en la tarde
suenan cómo hierros nuevos
de navajas castellanas
y machetes jalisqueños.
Las viejas se chismorrean
y en la calle un ojo puesto
se van cerrando las puertas,
se va oscureciendo el cielo.
Los pasos por la pradera
son como tambores ciegos,
en noche, noche nochera
mudo se quedó el silencio.
Se oye el repiquetear
de los dientes por los suelos,
ríos de sangre presagian
esos nubarrones densos.
Ya con visos de tragedia
el alma viste de negro,
la luna se da la vuelta
para esconderse del miedo.
El aceite del candil
se esconde tras un lucero,
se pesa el miedo en arrobas
en esta tarde de duelo.
El mejicano Porfirio
azteca de cuerpo entero,
pura sangre de dos sangres
estirpe de dos imperios,
valiente donde los haya
quiere saber el misterio.
Dice que quiere saber;
¡cómo es un hombre por dentro!
¡Alerta los federales,
salgan todos a su encuentro,
al pecho ya los fusiles,
¡al arma, pólvora y hierro,
pongan la rodilla en tierra
y lancen al cielo un rezo,
diez mosquetones en fila
y un corazón en el centro!
¡Apuntad bien federales
a su cinturón de cuero!
¡Qué ha dicho que quiere ver
cómo es un hombre por dentro!
Y es muy rechulo ese charro,
dicen que anduvo de cuentos
con los valientes de Pancho
en sus vueltas por Morelos.
La mano lleva en el cinto,
con la mirada hacia el cielo
y paso muy decidido
se va soltando los flecos.
Porfirio va con sigilo
por las calles en silencio,
mientras el sueño se esconde
la noche ayuda al acecho.
Lleva una mano escondida,
blancos de cera, los dedos
y en mente la idea fija
de ver un hombre por dentro.
El gringo lo ve llegar,
¡ay, gringo! ¿No te da miedo?
¡Una muralla de libros
le sirve de parapeto!
-¿Qué buscas aquí, pelao?
-dice Morgan, el librero.
-Los adentros... ¡Quiero ver
cómo es un hombre por dentro!
-Toma, son treinta centavos
y para empezar es bueno.
Porfirio sale a la calle,
Porfirio sale contento,
treinta centavos el libro
con todo el hombre por dentro;
* Principios de Anatomía
Cuaderno Primero. El Cuerpo *
Un texto muy comprensible
y unos dibujos muy bellos.
¡Federal, descansa el arma,
Porfirio quiere ser médico¡
El silencio soltó un grito
y al miedo volvió el aliento.
¡Por fin Porfirio sabrá
como es un hombre por dentro!
sábado, 10 de octubre de 2020
A la luz de la hoguera
- vídeo canción
- A Federico
A la luz de la hoguera
https://youtu.be/lckC3W6xGrI
Silva arromanzada
con endecasílabos en gaita gallegaUn caballo relincha
una mañana de agosto en la vega,
ya los gitanos encienden la lumbre,
nubes muy negras, presagian tormenta.Deambula una sombra
a la luz de las velas,
con su verde ropaje
anda la muerte... buscando un poeta
y el lucero del alba
marcha llorando a perderse en la niebla.A la luz de la luna
una guitarra de pronto se encrespa,
un llanto lastimero
resuena por la sierra,
una gitana con gritos al viento
dice que ha visto... la muerte de cerca
y un palomo llorando
lleva una herida en sus labios abierta.Y dijo la gitana,
como buena hechicera;
Te cerrarán la boca
como hombre amigo… no como poeta,
que tu voz Federico;
va resonando... por toda la tierra.- -------------------------------
A la luz de la hoguera
https://youtu.be/lckC3W6xGrI
Silva arromanzada
con endecasílabos en gaita gallegaUn caballo relincha
una mañana de agosto en la vega,
ya los gitanos encienden la lumbre,
nubes muy negras, presagian tormenta.Deambula una sombra
a la luz de las velas,
con su verde ropaje
anda la muerte... buscando un poeta
y el lucero del alba
marcha llorando a perderse en la niebla.A la luz de la luna
una guitarra de pronto se encrespa,
un llanto lastimero
resuena por la sierra,
una gitana con gritos al viento
dice que ha visto... la muerte de cerca
y un palomo llorando
lleva una herida en sus labios abierta.Y dijo la gitana,
como buena hechicera;
Te cerrarán la boca
como hombre amigo… no como poeta,
que tu voz Federico;
va resonando... por toda la tierra.
viernes, 9 de octubre de 2020
Entre col y col una lechuga
- Entre col y col una lechuga,
- nada nuevo bajo el sol
- ni hay bosque que no tenga trol
- ni hay un pollo sin pechuga
- y quien mucho madruga
- a las tres de la tardes está
- bien tumbado en el sofá,
- pero volviendo al tema
- cierto que no todo es poema,
- algunos parecen ser
- como letras de alquiler
- dibujando un mal teorema.
- No existen los versos presos
- si sabes hacerlos fluir,
- con el rimar y medir
- volaran por universos.
- Para que te queden tersos
- si no te gusta la norma
- ni meter letras en horma,
- muy fino tendrás que hilar,
- para así poder lograr
- a los versos darles forma
- Y hablando sobre poema
- le di a mi nieta a leer
- uno que vi escrito ayer
- y me dijo con su flema;
- ¿y esto cierto es un poema?
- pues yo te aseguro abuela
- que si lo llevo a la escuela
- y digo a la profesora,
- que lo hizo esta servidora,
- de una patada me vuela.
- Sobre lomos de un poema
- va cabalgando Dolores,
- nos cuenta versos de amores
- con todo su amor y flema.
- Su corazón una gema
- que brilla a la luz del día,
- con brillo de poesía
- que sale del alma pura,
- va derramando ternura
- con gracejo y simpatía.
- Nadie debe competir
- con poetas de altos vuelos,
- que si poetas son ellos
- también lo dirán de ti.
- Cada quien debe imprimir
- los sentimientos que salen
- de su alma para que calen
- como lluvia en mes de abril
- en todo aquel que encuentre
- en tus versos la simiente
- que haga grato su vivir.
- Como una palabra justa,
- lo de sastres bien les queda
- pues muchos cortan la prosa,
- (usando mal las tijeras)
- para que parezcan versos
- y solo son rayas sueltas
- que hasta dan dolor de ojos
- al ver que no se respeta
- el cortar por donde tocan
- las frases para que tengan
- a simple golpe de vista
- una bonita apariencia.