- vídeo canción
- Luz de amor
- Luchó por el amor mi alma de trueno
- y te juro por Dios, querido hermano,
- que mi afán y mi lucha no fue en vano
- al verlo florecer sobre mi seno.
- Hoy gozo su dulzor sin desenfreno
- compartiendo con él un mano a mano
- que oscurece otra vez mi pelo cano
- y me ayuda a sacar mi lado bueno.
- Es el amor la luz que nos alumbra
- cuando anda el corazón de paz vacío
- y vive navegando en la penumbra.
- El alma se levanta con más brío
- con una fuerte luz que nos deslumbra
- si goza del amor con poderío.
- Amor, fresco rocío
- que alumbra con su luz a la esperanza
- de quien sabe lograr seguir su danza.
- Luz de amor
- Arreglos
- verso 1
- Luchó por el amor
- mi alma de trueno
- y te juro por Dios,
- querido hermano,
- que mi afán y mi lucha
- no fueron en vano
- al verlo florecer
- sobre mi seno.
- Estribillo
- Amor, fresco rocío
- que alumbra con su luz
- a la esperanza
- de quien sabe lograr
- seguir su danza.
verso 2
Hoy gozo su dulzor
- sin desenfreno
- compartiendo con él
- un mano a mano
- que oscurece otra vez
- mi pelo cano
- y me ayuda a sacar
- mi lado bueno.
- Estribillo
- Amor, fresco rocío
- que alumbra con su luz
- a la esperanza
- de quien sabe lograr
- seguir su danza.
Puente
- Es el amor la luz
- que nos alumbra
- cuando anda el corazón
- de paz vacío
- y vive navegando
- en la penumbra.
- El alma se levanta con más brío
- con una fuerte luz
- que nos deslumbra
- si goza del amor con poderío.
- Estribillo
- Amor, fresco rocío
- que alumbra con su luz
- a la esperanza
- de quien sabe lograr
- seguir su danza.
Outro
- Amor, fresco rocío
- que alumbra con su luz
- a la esperanza
- de quien sabe lograr
- seguir su danza.
- Luz de vida
- Busco una luz que guíe, busco un faro,
- la luz que haga flotar mi entendimiento
- y que me haga olvidar eso que siento
- que me hace parecer un bicho raro.
- Luchar contra la vida sale caro,
- es un vil y falaz atrevimiento
- que acaba con la luz del pensamiento
- si pretendes que pase por el aro.
- Solo podrás vivir dichosamente
- si gozas de la vida su hermosura
- echando sin temor la vista al frente.
- Alcanzarás tan solo la locura
- si pretendes andar contra corriente
- buscándole a la vida la cordura.
- La vida es recia y dura,
- es como es, nos maneja y nos domina
- y si contra ella vamos... nos termina.
- Ríos de amor
- Goza del amor puro y cristalino
- quien tiene un corazón maravilloso
- que fluye como río caudaloso
- sembrando de esperanzas el camino.
- Quita el amor, al hombre lo mohíno,
- lo torna más feliz y bondadoso,
- se le ve caminar siempre dichoso
- y ansioso de ayudar a su vecino.
- Gocemos del amor sus maravillas,
- como goza el eterno enamorado
- cuando llena de versos las cuartillas.
- Aquellos que de amor se han rodeado
- caminan por el mundo sin rencillas
- y les trata la vida con agrado.
- Feliz y sosegado,
- vivirá quien de amor su barca llene
- y sepa regalar al que no tiene.
- La vida es eso que pasa
- Deberá intentar, quien sepa, sembrar versos de esperanza
- y es del poeta esa danza, duda de esto no quepa.
- Salte su verso a la chepa, siendo palabra que azote
- y golpee en el cogote al poderoso taimado
- que ha todos nos ha tomado por un simple monigote.
- Porque sé de dónde vengo y sé también donde voy,
- tengo muy claro quien soy y conozco mi abolengo.
- Con las letras me entretengo sin pretender glorias vanas,
- pues tiempo ha que peino canas y tengo claro señores
- que hay mil poetas mejores que esta vieja pescarranas.
- Sigue cantando jilguero, sigue cantando en tu jaula
- y que Dios perdone al maula que te montó ese avispero.
- Que tu canto lastimero sea un grito de esperanza,
- sea la punta de lanza que alivie al pobre sus penas,
- ¡qué ya esta bien de cadenas que nos impiden la danza!
- Algunos en su equidad la llaman libertinaje
- sobre todo si ese traje atenta a su vanidad.
- Y es que a muchos, en verdad, les viene que ni ajustado
- y tratan como malvado a quien dice las verdades
- que muestran las vanidades de algún capullo endiosado.
- Y mientras, la vida pasa delante de las narices
- y nosotros infelices, nos encerramos en casa.
- Nos envolvemos en gasa con un miedo que domina,
- por culpa de tanta inquina de un bichejo mala folla
- que nos ha comido la olla y con la vida termina.
- La respuesta
- Triste mi corazón que desdichado
- tiene un nudo gordiano que le oprime
- y falto de una luz que le reanime
- está desfalleciendo aletargado.
- La oscuridad conmigo se ha cebado
- y con sus fuertes garras mi alma exprime,
- suplico y grito a Dios, por favor dime;
- ¿Por qué razón la luz se me ha negado?
- Me mira de reojo y no contesta,
- ¿pudiera ser tal vez que Dios es mudo?
- o al doliente atención nunca le presta.
-
- O Dios tal vez no exista, a veces dudo
- y busco en otro lado la respuesta
- para poder quitar de mi alma el nudo.