Título: Yaidel, el Nieto Campeón
(Verso 1)
En la casa del abuelo Antón,
donde el sol brilla entrando por el balcón,
hay un nieto que destaca,
el más fuerte, el más grande,
Yaidel, ¡un gran campeón!
Yaidel, con su risa y su fuerza,
juega al dominó con destreza,
y jugando al ajedrez,
es campeón del planeta.
(Coro)
¡Yaidel, Yaidel! El nieto fortachón,
en cada juego, muestra su gran pasión.
Con las fichas y reyes, siempre va a ganar,
eres un campeón, ¡no lo puedes negar!
(Verso 2)
En la mesa, el parchís va a brillar,
él lanza los dados, ¡nunca va a fallar!
Y en la oca, todos lo saben ya,
que a Yaidel, ¡no hay quién lo pueda parar!
Tiembla el abuelo, cuando lo ve jugar,
con cada jugada lo vuelve a admirar.
Yaidel es un genio, un gran estratega,
no sabe el abuelo con quien se la juega.
(Coro)
¡Yaidel, Yaidel! El nieto fortachón,
en cada juego, muestra su gran pasión.
Con las fichas y reyes, siempre va a ganar,
eres un campeón, ¡no lo puedes negar!
(Estribillo)
Yaidel, el rey de la emoción,
en cada partida deja el corazón.
Con su sonrisa y su gran destreza,
hace del juego toda una belleza.
¡Yaidel, Yaidel! No hay nadie igual,
en la casa del abuelo, eres el rey del lugar.
(Puente)
Bajo el cielo estrellado, se oyen las risas sonar
mientras el dominó va cayendo,
la tarde se vuelve a iluminar.
El abuelo cuenta historias,
de su nieto Yaidel que es pura gloria,
Yaidel, el fortachón,
¡el siempre sonríe con euforia!
(Coro)
¡Yaidel, Yaidel! El nieto fortachón,
en cada juego, muestra su gran pasión.
Con las fichas y reyes, siempre va a ganar,
es un campeón, ¡no lo puedes negar!
(Estribillo)
Yaidel, el rey de la emoción,
en cada partida deja el corazón.
Con su sonrisa y su gran destreza,
hace del juego toda una belleza.
¡Yaidel, Yaidel! No hay nadie igual,
en la casa del abuelo, eres el rey del lugar.
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