martes, 4 de enero de 2022

Un ocho de marzo...

 




  • Un ocho de marzo...
  • .
  • La muerte madrugó, llegó temprano,
  • todavía el lucero legañoso 
  • no tenía ese brillo luminoso
  • que anuncia la alborada por el llano.
  • .
  • Las nubes se cogieron de la mano,
  • el día amenazaba ser lluvioso,
  • sobrevino un silencio embarazoso
  • al escuchar un trueno muy cercano.
  • .
  • Me quedé ante la muerte derrotada
  • y de nada sirvió mi alma de acero
  • al contemplar tu cara demacrada.
  • .
  • Grita mi corazón con desespero,
  • mientras dirijo al cielo la mirada;
  • ¡Una respuesta Dios, tan solo quiero!
  • .
  • Nunca debiera una madre
  • a sus hijos enterrar,
  • tan solo espero que un día,
  • si existe un Dios de verdad
  • tenga una buena respuesta
  • y me lo pueda explicar.



Arreglos
  • Un ocho de marzo...
  • verso 1
  • La muerte madrugó, 
  • llegó temprano,
  • todavía el lucero legañoso 
  • no tenía ese brillo luminoso
  • que anuncia la alborada por el llano.
  • Estribillo.
  • Nunca debiera una madre
  • a sus hijos enterrar,
  • tan solo espero que un día,
  • si existe un Dios de verdad
  • tenga una buena respuesta
  • y me lo pueda explicar.
verso 2
Las nubes se cogieron de la mano,
  • el día amenazaba ser lluvioso,
  • sobrevino un silencio embarazoso
  • al escuchar un trueno muy cercano.
coro
  • Me quedé ante la muerte derrotada
  • y de nada sirvió mi alma de acero
  • al contemplar tu cara demacrada.


  • puente 
  • Grita mi corazón con desespero,
  • mientras dirijo al cielo la mirada;
  • ¡Una respuesta Dios, tan solo quiero!

  • Estribillo.
  • Nunca debiera una madre
  • a sus hijos enterrar,
  • tan solo espero que un día,
  • si existe un Dios de verdad
  • tenga una buena respuesta
  • y me lo pueda explicar.
outro
  • Grita mi corazón con desespero,
  • mientras dirijo al cielo la mirada;
  • ¡Una respuesta Dios, tan solo quiero!